capítulo 1

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Pensaba que todo esto ya lo tenía controlado pero el caso, este caso, me ha hecho revivir con lujos de detalle el día en el me dispararon. El doctor Burke me ha sugerido que lo abandone. Como él me ha dicho "Tú no eres la única policía en la ciudad, Kate", pero yo nunca abandono. No me rindo. Yo soy fuerte y voy a poder con esto. Estoy bien.

Pero no es así, no lo estoy. Por más que intente aparentar delante de los demás que lo estoy, no es verdad. Aquí estoy, bebiendo para intentar que las imágenes de ese día, que se repiten una y otra vez en mi mente, se disipen.

Sin embargo, no lo consigo. El alcohol no surge efecto. Los gritos tras el disparo se escuchan cada vez más y más alto en mi cabeza. Me notó mi pecho arder, como cuando fue atravesado por la bala. Por instinto me tiro al suelo, rompiendo el vaso y llenándolo todo de pequeños cristales.

Cojo mi pistola y me escondo, apoyando mi espalda en la pared, cortándome la muñeca al arrastrarme por el suelo. Pero no me duele, mi instinto de supervivencia es mayor.

He escuchado un ruido y mi corazón late aún más deprisa que hace unos segundos. Puedo escucharlo bombear en mi pecho pese a todo el ruido que sigue habiendo en mi cabeza.

Alguien ha llamado a la puerta y yo empuño bien mi arma, sin dejar de mirar a la salida. No quiero que me coja de improvisto.

-Kate, soy yo -me dice alguien pero es tal el murmullo en mi cabeza que no distingo la voz. -Kate, abre, soy Castle.

-¿Castle? -pregunto confundida.

-Sí, Castle. Abre. -Yo no me muevo de donde estoy sentada, todavía con la pistola entre mis manos. -Kate... -Miro a mi alrededor y me doy cuenta del desastre que es ahora mismo mi apartamento. No puedo abrir, eso es lo mismo que darle la razón. Mostrarle que no estoy bien y eso no lo voy a hacer.

-Kate, por favor -insiste -sé que ha sido un día duro para ti, solo quiero hablar un rato. He escuchado ruidos. ¿Estás bien?

-Estoy cansada y quiero dormir -digo lo más segura que puedo para que no se note mi estado en mi voz, pero no ha sonado muy convincente.

-Kate, solo quiero saber cómo estás y...

-Estoy bien, Castle, puedes irte -lo interrumpo.

-Kate...

-Vete, Castle.

-No me voy a ir de aquí hasta que no me abras la puerta. Solo es un momento.

-No voy a abrir. -Bufo.

-Kate, por favor... -me levanto del suelo para empezar a recoger todo. -solo abre, veo que estás bien y me marcho. -Lo primero que hago es barrer los trozos de vidrios. ¿Cómo un vaso puede contener todos estos cristales? -¿Qué es eso, Kate? ¿Cristales? -Escucho que me pregunta. Yo no contesto. -Beckett, abre la puerta -me ordenada, enfurecido. Yo sigo a lo mío sin hacerle caso. -Beckett- dice ahora golpeando fuertemente la madera. -Beckett, abre o te juro que tiro la puerta abajo. -Insiste sin dejar de azotar.

Dejo el recogedor y la escoba en la cocina y me dirijo a abrir la puerta. Castle está formando demasiado ruido y he escuchado cómo algunos de mis vecinos abrían las puertas para quejarse. Y cotillear.

-¡¿Qué?! -grito entre dientes cuando lo tengo en frente. Él me mira aturdido. -¿Vas a decir algo o te vas a ir? Ya me has visto.

-Kate... -susurra. Hago el intento de volver a cerrar la puerta al notar que se ha fijado en mi muñeca, con toda la adrenalina del momento no lo había notado, pero Richard pone un pie, impidiendo que logre cerrarla. Doy un paso hacia atrás, no quiero tener esta conversación en con Castle en el pasillo, a la vista de todos mis vecinos.

Richard entra y cierra tras de sí.

-¿Qué te ha pasado? -Mira a su alrededor.

-Nada -digo cortante. -Ahora, ya me has visto. Estoy bien, puedes irte.

-No -coge mi mano, observando la herida. -Hay que curártela.

-Puedo hacerlo sola.

-¿Dónde tienes el botiquín? -me pregunta como si no me hubiese escuchado.

-Castle, puedo hacerlo sola -repito.

-Déjame ayudarte -me pide con ojos suplicantes, pero yo no quiero su ayuda. No necesito ayuda. Ni de él ni de nadie.

-Estoy bien.

-No, no lo estás. -Lo miro con odio. -Y por mucho que lo digas, no lo vas a estar. Necesitas ayuda.

-No, no necesito ayuda. -digo, alzando la voz. -No necesito tu ayuda ni la de nadie. Solo necesito que te vayas. -Señalo la puerta.

-No me voy a ir. -Sentencia.

-Castle...

-Necesitas dejar el caso, pueden ocuparse Ryan y Esposito. No tienes que...

No lo dejo acabar la frase. -No voy a dejar el caso.

-Kate...

-No, Castle, no voy a dejar el caso.

-Necesitas parar, tomarte unos días. Déjame que te ayude, no estás bien.

-¡No! -Grito exasperada. -Ni lo voy a dejar ni necesito tu ayuda. Lo que necesito es que me dejes en paz. Que te vayas. Que dejes de inmiscuirte en mi vida.

-Kate...

-¡Vete!

-Todo el mundo necesitamos ayuda alguna vez. No somos de hierro, a veces, necesitamos que...

-¡Que te vayas! -exclamo.

-Por favor...

-Por favor te lo pido yo, vete. Vete de mi casa, ¡vete de mi vida! -Abre la boca para decir algo pero no lo dejo decir nada, lo empujo hacia la puerta. Pone resistencia pero al ver mis ojos llenos de ira, él mismo se va.

Cierro la puerta, dejando a Castle en el otro lado. Me paso las manos por mi pelo y mi frente. Me da igual lo que él diga, estoy bien.

Me limpio las lágrimas que han empezado a recorrer mis mejillas con rabia. No tiene derecho de decirme cómo estoy o cómo dejo de estar. Y mucho menos decirme lo que necesito.

PD: este fic está dedicado a mi amiga Maia que le encanta este capítulo de Castle (Kill shot) y lo escribo por ella :)

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