Going Crazy. [YoonSeok]

Capitulo 2.

Me dijo que me sentara mientras el cocinaba, sinceramente él no lo hacía bien pero siempre que me cocinaba algo el mostraba toda su dedicación al hacerlo.

En toda la casa las luces estaban apagadas pero ni aun así tenía un poco de miedo. Hoseok prendió la luz de la cocina y me sonrió.

Solo lo observaba detenidamente mientras el cocinaba, estaba más delgado, claro quizás ya no comía por seguirme.

Ahora estaba oscuro claro su cabello y se veía como todo un hombre pero siempre me gusto más cuando tenía de color negro el cabello. Miraba como rebanaba los vegetales cuando de repente gruño.

"Me corte" murmuro. Mi mirada fue directo a su dedo y camine hacia él con una sonrisa.

-Tú siempre te cortas - Dije mientras examinaba su herida, no era profunda, si la curaba rápido nada malo ocurriría. Levante mi mirada y Hoseok me sonreía. "Así que aun te preocupas por mí" dijo suavemente, solo sonreí y tome su mano. "duele.." se quejo. "Sh! Solo sígueme" dije tomando el mando de la situación. Subimos las escaleras y lo lleve hasta el baño.

Busque el botiquín y comencé a curarlo él se quejaba por el ardor del alcohol pero debía soportarlo. "Listo" anuncie cuando termine, el me sonrió y yo a él. "Yo terminare de cocinar, tu solo espera" comencé a bajar las escaleras pero en menos de un segundo mis pies ya no tocaban el suelo, Hoseok me tomo y me acomodo sobre su hombro mientras reía.

"Yah ~ Jung Hoseok bájame en este preciso momento si no quieres morir!" le amenace el hizo caso omiso y me cargo hasta llegar a la cocina. El sonreía, había olvidado lo hermoso que era su sonrisa.

El no me había dejado cocinar así que solo lo miraba, de golpe unas ganas de querer abrasarlo vinieron a mí y no me negué, corrí a sus brazos y él me recibió alegremente.

-Tú babo ~ siempre haciendo este tipo de cosas - dije escondiendo mi rostro en su pecho. Podía sentir que los latidos de los dos comenzaban a acelerarse. "Te amo Yoongi" susurro Hoseok, mi piel se erizo y sin pensarlo dos veces respondí "Te amo Hoseokie" él tomo mi mentón suavemente y acerco nuestros rostros, estaban a centímetros, quería, anhelaba sentir esos labios.

Un ruido extraño hizo que mis ojos se abrieran, claro estaba soñando. Yo jamás podría volver a estar así con Hoseok, sabía que aun le quería pero no podía estar con una persona obsesionada como él.

Me había quedado dormido, me levante rápidamente de mi asiento y vi a Jimin leyendo un libro en su escritorio.

-¿Uh?- pregunte confundido, el noto que yo había despertado y me sonrió. "No quería dejarte solo en este lugar así que solo espere" dijo el suavemente.

Sonreí y espere a que Jimin guardara sus cosas. "¿Nos vamos?" dijo tomando mi mano, me sentí nervioso pero querido a la vez, asentí tímidamente y comenzamos a caminar.

En cuanto llegamos al estacionamiento mire hacia la salida para ver si estaba esperándome Hoseok pero no era así. "Creo que solo en los sueños las cosas son lindas" pensé para mí mismo.

Jimin me dijo que él me llevaría a casa, ya conocía el recorrido varias veces me ha llevado. Hablamos cómodamente durante todo el viaje, cuando llegamos intente bajarme pero él me abraso de la nada.

"Descansa" susurro en mi oído, le agradecí y entre corriendo a mi casa, no quería que él me viera completamente rojo. Entre a la casa y mis latidos comenzaron a calmarse lentamente. Subí hasta mi cuarto y por primera vez en siete meses no había rastro de Hoseok.