Un dia detras de la noche

El principio de mi fin (parte 3)

Pov's Helen 

La noticia de Robert me dejó completamente devastada, no podía creer lo que me decía, él era el único que me daba fuerzas para seguir adelante, él me saco de lo que era antes, y ahora me deja, me deja con cuatro chicos y no sé que haré con ellos, tendré que dejarlos con mi hermana, será lo mejor. 

-Mami, mami, saque 10 en matemáticas mami, mira, y estoy en el cuadro de honor y debes de ir el Lunes a la ceremonia de reconocimiento mami.

Llego Effie gritando, mientras se oían los pequeños suspiros de Cami y los zapatos de mis chicos.

-Felicidades mi amor, te lo mereces princesa- le dije con mucho entusiasmo a Effie 

-¡Mami!- Entró corriendo Camila, otra vez como siempre después de las calificaciones.

-¿Que paso nena?, ¿Ahora cuál fue el problema?- le pregunté tratando de que se tranquilizara y extendiendo los brazos para que viniera.

-Es que mami, soy un fracaso, no sirvo para nada , mira estas calificaciones son una porquería, mira 9 y 8, solo eso, soy un asco de persona.

-Mi vida pero si esta bien, no debes de sentirte mal porque- No me dejo acabar pues pensé que se recuperaría, pero más se alteró.

-Como puedes decir eso madre, deberías de darme una buena bofetada, deberías decir que soy un asco de persona- Siempre ame esa Camila la que siempre trató de ser perfecta, y no en forma vanidosa, si no esa forma de ser tan competente consigo misma, se que ella jamás será mediocre así que de eso estoy feliz, pero mientras me partía el corazón viendo como sufría por cosas estúpidas siendo una niña.

-Mamá ¿de verdad piensas eso sobre mi?- preguntó Cami intrigada, seguro hable en voz alta
-¿De qué hablas amor?

-No te hagas madre acabas de decir muchas cosas, seguro lo pensabas y se te pasó decirlo, o seguro solo es para mantenerme algo content,a pero igual gracias mami, yo también amo tu forma de ser- Se puso de puntitas y me beso la mejilla, seguida de Effie.

Este día todo era normal hasta que recordé que fecha era 24 de Abril, hoy justo hoy cumpliría mi décimo aniversario de bodas con Robert, pero que rápido pasa el tiempo, cómo si apenas ayer hubiera sido el día en que chocamos en ese parque, cómo si ayer me hubiera dicho que me quería, que pidió mi mano ante toda mi familia, como si ayer hubiera sido nuestra boda, no es posible que ya hayan pasado diez años y aun recuerde cada detalle de todo eso.

No tolere mas, el impulso me manipuló y salí, sin decir nada solo me fui, camine durante un buen rato como una adolescente lo haría después de algún problema, me perdí a mitad del camino de regreso a casa, vi a unos hombres drogadictos trate de correr, pero uno me alcanzo así que supuse que si me les unía, podría salir fácil de esto.

-Hola damita, ¿por qué tan sola en esta noche? digo puede haber algún maleante y le puede hacer alguna travesura mi reina- dijo un chico joven de unos 17 años aproximadamente mientras me recorría la espalda.

-Yo solo daba la vuelta, pero me he perdido- conteste lo más segura- pero creo que usted caballero, me podría ayudar a resolver problemas ¿cierto?- trate de sonar insinuante.

-Por supuesto que si, primero debemos borrar la memoria ¿te parece nena? - dijo el chico acercándome un cigarrillo, al parecer era marihuana.

-Me parece- quise solo fingir la inhalación, pero tal vez sería bueno un pequeño jalón- realmente olvide que se sentía ser tan libre- después de ese cigarrillo, no recuerdo más, cuando desperté estaba en casa, pero necesitaba más de eso y lo conseguiría.

Dos días, dos semanas, dos meses y yo me encontraba cada noche con el pequeño grupo de vagabundos en ese rincón, ya no solo era marihuana, también un poco de cocaína, en las mañanas María la nana que contrate para los niños, los llevaba a la escuela mientras yo me recuperaba, en la tarde yo ya estaba mejor así que ya los atendía, y finalmente a las nueve se dormían y yo podía salir, pero un día todo salio de control, todo cambio, lo arruine y no había vuelta atrás de la situación.