How To Save A Life

CAPÍTULO 10.

El sonido de las agujas del reloj de la cocina penetran la cabeza de Finn alejando todo pensamiento.

-Buenos días cariño-dice su madre entrando en la cocina aún con la bata para dormir.

Por su parte sigue sin responder.

-Finn, he dicho buenos días.

-Buenos días mamá.

-Así me gusta-la señora Fitzgerald se mueve para arriba y para abajo por la cocina preparando el desayuno-Si quieres puedo llevarte al instituto.

-Da igual, ya iré caminando.

-Finn-deja de hacer todo lo que esta haciendo para sentarse con su hijo-¿es por esa chica?

-No.

-Cariño, te conozco demasiado bien para saber que ese "no" es falso-sonríe mostrando los mismos hoyuelos que su hijo posee-Ya te han dicho que tiene muchos problemas, que no te sintieras mal. Finn, esa chica no está bien.

-Ese es el problema mamá. Mientras digan que no está bien y la lleven a psicólogos, esté de pastillas hasta arriba, no estará bien. Yo la he visto bien.

-Finn-la voz de su madre es seria-no está bien y no hay tema para discutir. Debes dejarla te lo ha pedido y debes cumplir además tampoco la conoces de hace mucho tiempo-hace gestos con las manos para complementar su explicación-hay muchas chicas.

Finn entrecierra los ojos, que eso provenga de su madre no es algo común.

-Ese es el otro problema.

-Siempre vas a lo difícil.

-La vida es más divertida con metas-sonríe mientras se levanta agarra una manzana y besa la frente de su madre-iré caminando.

-¡Mamá!-Fionna grita para que su madre pueda oírla bien-¡me voy a clases!

Nadie responde algo que no es diferente al resto de los días. En la puerta de la entrada un papel está pegado por un trozo de celo y hay algo escrito en él.

"Fionna querida Zac y yo hemos ido más temprano para acabar de concretar cosas para la boda, con cariño mamá"

Pone los ojos en blanco mientras suspira, esta es la máxima pizca de amor que muestra su madre hacía ella mediante una carta, nota...Hace una bola con ella y la tira en la basura antes de salir de la casa.

-Ay mi bebé, que mayor, al instituto-la madre de Sam le despide en la puerta limpiandole la cara con su dedo pulgar.

-Mamá, llevo años en el Instituto.

-Siempre serás mi bebé.

-Deja al niño Margaret después lee, normal.

Madre e hijo intercambian miradas.

-Deja a tu padre-susurra la señora Milles-Te quiero-besa la mejilla de Sam-que tengas un muy buen día.

-Yo también te quiero mamá, ¡adiós papá!-grita para que pueda oírlo.

-¿Dónde habéis dejado mi mochila?-la voz de Lea cada vez es más cabreada.