Crazy Amorium.

Capitulo 4: "El chico nuevo"

Salí de la ducha y seleccione el atuendo para mí primer día, al final me decidí por unos jeans color negros, una blusa blanca con detalles en beige y dorado, unos pequeños botines blancos de tacón bajo, y otros accesorios que combinarán, y claro, la cadena de oro que mi padre me había dado,- él falleció, según los reportes oficiales, a causa de un ataque al corazón, hace ya varios años-.

Era un muy buen día para comenzar las clases de nuevo y todo señalaba que esté sería especial, aunque bueno, todos pensamos eso el primer día ¿no es así?

Una vez lista, y después de haber almorzado, me puse a esperar que Lizly pasará por mí.

Este era el único inconveniente de mi posición de hermana menor, pues al parecer dada mi edad, no tendría un auto hasta que tuviera veinte años -igual que les pasó a todos mis hermanos antes de mí- al menos que tuviera el dinero suficiente para comprarme uno propio, pero también estaba el hecho de que, no tenía ningún trabajo porque al parecer mi familia preferia que me enfocase en mis estudios.

>Como si no pudiera hacer ambas cosas<.

Aunque tampoco puedo decir que sea una pobre chica a la que no dejan trabajar, ya que durante estas vacaciones había tenido un trabajo temporal en una tienda de ropa del centro comercial.

Básicamente, hacía de cajera, encargada de piso, asistente, modelo o de lo que sea que se me necesitará y la verdad es que la paga no era tan mala, pero pues tampoco era lo suficiente como para comprarme mi coche, más al menos alcanzaba para cumplirme un poco de mis caprichitos. Así que durante mi fase de empleo, puedo decir que tuve algunas ventajas a mi favor, no solo pasar mis tardes libres haciendo algo o ganar dinero, sino que además pude formar nuevas amistades con mis compañeros de trabajo, obtuve un poco de experiencia y por si fuera poco, se me otorgaron vales de descuento en ropa por el simple hecho de ser empleada de la boutique, y no es que los necesitará en realidad -aunque debo confesar que los use, primeramente para no hacer sentir mal a la persona que me los dio y dos, porque para una chica nunca esta de más un poco de ropa, al contrario, considero que nunca es suficiente y mucho menos si se trata de zapatos- más es que se siente bastante bien hacer algo por ti misma, saber que tu esfuerzo vale la pena y que puedes ganar tu propio dinero sin depender ni estar atado a las faldas de alguien más.

Pero todo esto no quitaba el aspecto de que aún no tenia un vehículo propio para transportarme y no temer que estar molestando a nadie cuando necesitaba ir a algún sitio donde no pudiera llegar caminando. Así que mientras tanto, viajaba en el auto de Lizlya al instituto, ya que a ella al parecer no le importaba llevarme a clases.

Después de unos minutos, por fin vi estacionarse enfrente de mi casa al auto de Lizly. Durante todo el camino sólo habló de la emoción por regresar a clases, de cuánto le gustaba Alex -Dios, qué no de cansa de hablar de él, ya ni yo que tengo novio habló tanto sobre él - me contó de cuán nerviosa estaba por conocer gente nueva y ver a los ya conocidos compañeros -algunos bastante irritantes - y no se que tantas cosas más porque realmente me estaba frustrando un poco, así que no me sorprendería que incluso la haya ignorado por un rato.

Cuando por fin llegamos al campus, el estacionamiento estaba llenó - Maravilloso - así que ella se encargó de buscar donde estacionarse, mientras yo revisaba los horarios y recogía los respectivos libros.

Entré rápidamente al instituto y me dirigí a checar a qué hora teniamos la primera clase y con quién -porque obviamente no compartiamos todas las clases, solo algunas- y a recoger nuestro material, pues no quería llegar tarde el primer día de clases, más por suerte la primera clase se nos había asignado juntas, y era química con el profesor Montoya.

>Sensacional<.

Al salir del laboratorio de entrega estaba más cargada de libros que Santa Claus de juguetes en noche buena - bueno no tanto, pero es un decir - me decidí por esperar a Lizly sentada en una banca para que me ayudase con sus libros.