Entre fuego y hielo (zayn y tu)

Capitulo 4

Narras tú:

Los días pasaron y debo admitir que Zayn era buen profesor, me enseño como evitar que el frio se expanda de mi cuerpo tan severamente ya que hace 2 días congele el casillero con solo pararme al lado durante unos minutos. Era viernes, ultimo día de semana y Danicka, una nueva amiga que conocí en trigonometría, me invito a una fiesta de su hermano que está en la universidad, así que esta noche no podría ir a practicar con Zayn.

- oye Tris... - dijo mi amiga con dos vestidos en sus manos

- dime

- ¿Cuál crees que impresionara a Jan Carlo? (se lee yian Carlo XD)

- ¿el papacito italiano? ¿Ese chico tan sexy que hace babear a todas con su hermoso acento? – dije con ojos al aire

- lo siento Tris, ese amante de la pasta es mío

Reí con su comentario y luego me puse a mirar entre los 3 vestidos que tenía en frente.

- tierra llamando a ___ - dijo mientras ponía su mano frente a mí

- ¿Qué? – dije algo distraída

- ¿en qué piensas tanto? ¿A quién quieres impresionar? – pregunto con simpatía

- a nadie Nicka, es solo que no sé qué ponerme

- ponte algo azul, combina con toda tu – dijo ella y luego entro a probarse un vestido

Vi el único vestido azul entre esos, era suelto, con escote recto plisado y en degrade de arriba hacia abajo llegando a banco en la falda, era realmente hermoso, y tenía los zapatos que combinaban, unos Louis Vuitton azul marino que mi madre me regalo de 15 años, eran hermosos. Se dieron las 8 pm y por la ventana vi a Zayn sentado en la banca del parque esperándome, y tenía unos vaqueros negros, una camisa negra de rayas grises y un reloj muy lindo, estaba bien arreglado, diferente a como siempre se viste. Con Danicka salimos al frente de mi casa a esperar a Dante, el hermano de Nicka, mientras yo fui a dando estaba Zayn y me senté a su lado.

- hola, ¿Cómo estás? – pregunte sin mirarlo

- ¿Por qué bajas la cabeza? – pregunto mirándome y luego puso su pulgar en mi mentón mientras me levantaba la cabeza y hacia que lo mirara a esos ojos miel

- es que... - suspire – estas muy atractivo

- rio un poco - ¿y eso hace que no puedas mirarme a los ojos mientras me hablas?

- pues... - caí en cuenta de algo – aun estas tocándome y aun no siento dolor – dile lentamente y el abrió mucho los ojos, pero permaneció igual de sereno

- lo sé, disfruta el momento y no lo arruines, ¿sí? – dijo mientras se acercaba, vi sus labios mientras los centímetros se convertían en milímetros y los milímetros en nada, sus labios estaban calientes y los mis helados, y por el contacto entre nosotros, estos se entibiaron, mientras sentía como sus suaves labios se movían junto con los míos, escuche lejos un grito

- ¡Tris! – dijo Danicka desde la ventana del auto de su hermano y en ese instante, todo se despedazo, el ardor recorrió mi rostro mientras me separaba rápidamente y veía sus labios, los cuales estaban quemados por los míos, escuche un siseo de su parte y después vi como llevo su mano con fuego a su boca, en unos segundos estaba curada la quemadura

- ¿Cómo lo hiciste? – pregunte mientras sentía como mis labios se cicatrizaban rápidamente

- es tarde, te quería decir que un amigo mío me invito a una fiesta esta noche y que no voy a venir a practicar