El infierno de Jo.

Capítulo VI

Siento mucho calor, puedo sentir como mi espalda está empapada de sudor. Trato de abrir los ojos despacio.
Siento que un brazo me rodea por la cintura pero no sé quién es porque está cubierto con la sabana de pies a cabeza.
¿QUÉ PUTA MIERDA HE HECHO?!
Me armo de valor y quito la sábana despacio y me doy cuenta que es una mujer.
¡¿QUÉ HICE?!
Salto de la cama y grito con los ojos cerrados como si estuviera frente a mi mismísimo Lord Voldemort.
—AHHH—grita la chica—¿QUÉ DEMONIOS JOANNE?—un momento, conozco esa voz.
—¿Becca? ¿Eres tú?—le pregunto abriendo los ojos
—No, soy Kim Kardashian. Por supuesto que soy yo Joanne, ¿quién demonios pensaste que era?—dice tocándose las sienes claramente molesta.
—No lo sé, no sabía quién eras y yo solo tengo puesta mi camisa y calzones y tú está en ropa interior y no recuerdo muy bien lo que pasó anoche así que me asuste—le digo mientras ella se levanta a buscar una camisa y un short.
—¿Qué recuerdas?
—Recuerdo que fuimos a la cocina por tequila y conocimos a estos chicos Liam y Dave, después me subí a una mesa y ya no sé nada más—le respondo.
—Déjame hacerte un resumen—me dice terminando de ponerse su camisa–Fuiste a bailar con Liam y él se quiso pasar de listo entonces tú le rompiste la nariz, luego de eso vomitaste los zapatos de Miles y te desvaneciste, le pedí que me ayudara a subirte a mi a habitación y quitarte la ropa—no la dejo terminar porque la interrumpo
—WOWOWOWOW, ¡¿POR QUÉ DEMONIOS DEJASTE QUE ME QUITARA LA ROPA?!—le digo totalmente enfurecida, siento como mi crea se pone roja por tanta furia.
—Dio, eres insufrible—dice rodando los ojos—Al menos déjame terminar—dice y yo asiento para que continúe—Cuando estábamos en la habitación trate de quitarte los pantalones pero no pude y te desperté porque te movía mucho, entonces le dije a Miles que me ayudarás a quitarte tus pantalones llenos de vomito pero no lo dejaste, te movías y dijiste "ni borracha dejaré que esto pase" y hasta le pateaste un ojo al pobre chico, entonces le pedí ayuda a una chica que estaba por ahí y Miles se fue,  fin de la historia.
—Oh—es lo único que logro decir—creo que se me pasó un poco la mano.
—¿Un poco?, si a eso le llamas un poco no quiero saber a lo que le llamas mucho. ¿Quieres desayunar?
—Por supuesto.
                          *********
El día pasó rápido en casa de Becca, desayunamos, más bien almuerzayunamos, limpiamos el desastre y vimos películas en la tarde.
Son casi las 8 de la noche y siento como si mi cabeza estuviese a punto de estallar, es la peor resaca que he tenido en mi vida.
Me acuesto en el sofá de la sala y enciendo la televisión.
—Regresamos al estudio con Gabriel Anderson—dice una voz femenina en la televisión.
Cuando escucho eso pienso automáticamente en Richard, su apellido también es Anderson. No sé que es lo que quiere de mí esta vez, un escalofrío recorre todo mi cuerpo cuando recuerdo a Richard de pie en mi puerta.
De repente un mensaje llega a mi celular apartándome de mis pensamientos. Es Miles.
Miles a las 8:17pm: ¿Qué tal la resaca, Gatúbela?
Joanne a las 8:17pm: Mi nombre es Jo.
Miles a las 8:19pm: Ayer me dijiste que tenías reflejos de un gato, ¿cómo está tu resaca?
Joanne a las 8:22pm: Horrible, como era de esperarse.
Miles a las 8:26pm: Perfecto.
Joanne a las 8:26pm: ¿Te burlas de mí Robertson?
Miles a las 8:29pm: No, me parece perfecto porque en este instante voy a tu casa con comida china y una pastilla para la resaca. Estoy a cuatro calles.

¡¿QUÉ?! Estoy hecha un desastre, estoy en pijama, mi cabello parece un nido de pájaro en lugar de una moña y mi cara parece la de un maldito zombie.
Escucho cuando toca la puerta y me dirijo a abrirle.
—Te ves horrible Jo—dice Miles y miró como si ojo izquierdo está un poco verde, mierda.
—Gracias, se que cuento contigo para que me digas lo obvio—le digo rodando los ojos—Pasa.
—Espero que te guste la comida china, toma—dice entregándome una pastilla— es para la resaca, te quitara el dolor de cabeza en un abrir y cerrar de ojos, por cierto, linda pijama—dice señalándome bajo la cara para observar mi pijama de donas y me doy cuenta que no llevo brasier.
¡PUTISÍMA MIERDA!
—Mhhmm, si, eh, si quieres puedes ir adelantándote a la cocina yo tengo que ir al baño, no tardo—le digo y salgo como un cohete hacia las escaleras. Rápidamente entro a mi habitación, me quito la camisa y me pongo el primer brasier que veo y me vuelvo a poner la camisa.
Bajo las escaleras y visualizo a un Miles despreocupado recostado a la barra de la cocina, lleva un suéter gris y jeans ajustados a su medida negros, su pelo está levemente alborotado, se ve tan sex... ¡NI SI QUIERA LO PIENSES JO!
—¿Te encuentras sola?—me pregunta
—Si, mi papá está de viaje—le contesto
—¿Y tú mamá?—oh no, no lo dijiste Miles.
—No tengo.—le contesto secamente.
—Oh, lo lamento, no quería incomodarte—dice.
—No importa. Comamos antes que se enfríe—decido cambiar de tema antes que esto se vuelva más incomodo
La comida china que trajo Miles estaba deliciosa, sin duda es la mejor que he probado en mucho tiempo.
—Debo admitir que odio a los asiáticos pero amo su comida, es deliciosa—le digo a Miles mientras levanto los platos.
—A mí también me gusta la comida china.
Luego de haber lavado los platos estamos en la sala buscando cualquier cosa en la televisión.
—¿Qué te pasó en el ojo?—le digo tratando de sonar como si no sé nada
—Una maniática me pateó cuando yo le trataba de ayudar a quitar sus pantalones llenos de vomito—me dice con tono divertido.
—No soy una maniática Miles, no iba a permitirte que me desvistieras.
—Si, pero te debo haber grabado, parecía que estabas poseída por algún demonio, tu patada se sintió como la de un toro.
—Lo siento, estaba en modo de defensa—le digo.
—Tranquila, me debes una si—dice tocándose el ojo y yo ruedo los ojos—¿Te puedo preguntar algo?
—Ya lo estás haciendo. 
—¿Quién era el chico de ayer? El que estaba en la puerta.
—Nadie—le digo porque no quiero hablar del tema.
—¿Entonces por qué te hablo de esa manera?—me dice con el ceño fruncido.
—Es mi estúpido ex novio, fin de la historia, no quiero seguir hablando del tema.
—Esta bien—dice Miles
—¿Quieres ver Home Alone?—le pregunto
—¿Una película de Navidad en septiembre?—me pregunta divertido.
—Yo siempre veo esa película en cualquier época del año, ¿Quieres verla sí o no?
—Si, veámosla.
Empezamos a ver la película y dejamos de hablar, gracias al cielo cerró la boca, hoy se está metiendo mucho en cosas de mi pasado y no quiero que lo haga.
—¿Joanne?—dice miles
—¿Si?—Le digo sin apartar la vista de la pantalla
—Mira esto—dice y giro el rostro hacia él y sus labios chocan con los míos y empieza a besarme, al inicio no le seguí el beso pero después me gusto y le seguí, me tomo el rostro con ambas manos.
¡DETÉN ESTO O TE ESTRELLARAS Y LO ESTRELLARAS A ÉL TAMBIÉN!
Me retiro de los labios de Miles y luego de tomar una bocanada de aire logro hablar.
—Miles tienes que irte en este instante.—le digo bruscamente
—¿Qué?—me pregunta claramente sorprendido por mi comportamiento.
—Lo que escuchaste. Vete de mi casa, ahora Miles—le digo levantándome hacia la puerta para abrirla.
—¿Jo estas enojada?–me pregunta.
—No, solo vete—le digo y sale de mi casa.

N/A

Helloooo, ¿cómo están?
Espero que este capítulo les haya gustado, era mejor pero se me borro y casi me mato😭 pero luego de un momento me tranquilicé y escribí de nuevo, era mejor el otro. Voten y comenten que les parece.
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