"Déjame quererte."

Capítulo 3: Y este es mi jefe

Después de varios autobuses por fin llegue a casa. Miré el reloj de mi Iphone y eran las 20:00... Madre mía, si me fui de ahí a las 18:30... Si en coche se tardaba, en autobús ya era la hostia. Al abrir la puerta suspiré y me quite los tacones.

Esto era vida. Me duché y me cambié en un short y una camiseta de tirantes. Heather no tardaría en llegar y traer una buena pizza y un par de películas... Siempre cocinaba yo, pero a veces hacíamos la rutina de las pelis y la pizza... Y oí la llave en la puerta, ahí estaba mi amiga.

- Ro, ayúdame.- Al avanzar hacia la puerta solo vi dos piernas y dos manos agarrando bolsas y la caja de pizza. Aplaudí y la ayudé.

- Mira ahí hay pizza, ahí refrescos, ahí un par de pelis y ahí unos documentos.- Señaló Heather.- No me los cotillees, me voy a duchar.

- ¿Yo? Si soy un amor.- Dije poniendo cara de buena. Claro que iba a cotillear su trabajo, una tiene que aprender. Después de 30 hojas de aburrimiento total y 3 latas de coca cola vacías Heather terminó de ducharse... Sí señores, esto era la parte inaguantable de Heather... Ahora entiendo porque su ex y ella no vivían juntos... Tener un solo baño y vivir con Heather era infernal. 

- Enserio quita necesito el baño.- Dije tirando todo lo que pillaba por delante y por fin llegar al baño.

- Es tu culpa por beber tanta coca cola... Aprende a hacer dieta.

- ¿DIETA? ¿ESO EXISTE?.- Bromeé al salir.

- Sí, pero no está en tu vocabulario-Carcajeó.

Nos pasamos la noche viendo pelis de terror y acabando todo lo que Heather compró. Desde luego a nuestros dos cachorros tambien les tocó la lotería. Va a ser verdad de que los perros son como los dueños, porque comen de todo.

- Lola me pregunto si íbamos mañana con ella y el grupo al picnic en el parque.- Preguntó Heather.

- Dijiste que sí, ¿verdad?.- Pregunté arqueando una ceja.

- Obvio... ¿Tu te vienes no?

- ¿Tengo otra escapatoria?.- Pregunté.

- No.- Carcajeó Heather.

- Me voy a dormir, buenas noches.

- Buenas noches pelirroja.

Subí a mi habitación y me lance a la cama.Me dormí en el primer instante.

***

¡Maldito despertador! Mi cabeza zumbaba al ritmo de ese puñetero Ring Ring... Lo lancé al suelo, de una manera u otra, iba a comprarme otro menos insoportable igual. Me levanté perezosa, como todos los días y puse mi armario patas arriba hasta decidirme por un vestido blanco de ajustado corto, un cinturón rojo, unos tacones rojos y un collar vistoso combinando los dos colores. Recogí mi cabello en una coleta ondulada, un maquillaje natural, un bolso y listo. Heather como no, con sus trajes. Una vez me quiso dar uno por mi graduación, se lo iba a estampar en la cabeza.

- Hoy cogemos mi coche.- Señalé mi descapotable rojo.

- Hecho.- Dijo Heather.

Sí, tengo el carnet desde hace un par de meses, suspendí como dos veces pero al final lo conseguí. El camino se nos hizo corto, ya que íbamos cantando y bromeando casi todo el camino. Sigo sin entender por qué la viejita del atasco nos miraba como a dos cosas raras... Si somos normales. Llegamos al parking y la misma rutina. Hoy por fin iba a saber quién era mi jefe y cuál era mi despacho. 

Estoy algo nerviosa e incomoda pero me aseguro de que todo va a ir bien. Subimos y nos topamos con Sandra, quien me guía a mi despacho. 

Gracias a Dios mi despacho son dos pisos más abajo que el de Heather. Cuando entro me sorprendo. El mio era algo mas pequeño, pero de mi gusto. Chelsea ha dado en el clavo pero estoy segura que esto ha sido opción de Heather. Me intento acomodar y voy organizando las cosas,esto llevara un tiempo pero en mitad de ello,un rubio con ojos azules me interrumpe.

- ¿Ro Melburn?.- Preguntó el chico.

- ¿Tom Richard?.- Pregunté sorprendida.

- ¡Cuanto tiempo pelirroja!.- Dijo dándome un abrazo.

- ¡Joder pues si!Estás más guapo Tom.- Dije guiñándole un ojo.

Tom era el ex de Heather, un autentico guaperas y todo un romántico... Sigo queriendo darle puñetazos a Heather por haberle dejado, era para ella.

- Con que trabajas aquí-Dijo Tom sentándose en el sofá blanco de cuero.

- Si...porque Heather no me ha contado que tu y ella trabajáis juntos?.- Mi curiosidad me mataba.

- Bueno... no nos llevamos demasiado bien digamos.

- Oh... Entiendo, Heather es cabezota.

- Demasiado... Oh por cierto, yo venía a otra cosa, me dijeron que te dijera que vayas al despacho de Chelsea, tu nuevo jefe esta ahí para firmar el contrato.

- Genial, voy.- Dije levantándome.- Por cierto Tom, un placer volver a verte.

- Igualmente pequeña.-Dijo yéndose.

Tic Tic Tic... Joder el ascensor iba muy lento y mi corazón muy rápido. Cuando por fin se abrieron las puertas fui al despacho de Chelsea, toqué dos veces y abrí... Mis ojos se abrieron como platos al ver al castaño con ojos verdes/marrones sentado en el sillón...

- Pe...Pe...Per...miso.- Tartamudeé, ¡¡Ro joder!! Reacciona, pareces estúpida.

- Pasa Ro.- Dijo Chelsea ofreciéndome un asiento.

Me temblaban las piernas... ¡Joder! ¿Ese va a ser mi jefe? ¡Si me casaría con el! Espera... ¿qué estás diciendo? Deliras... ¡Ay cállate!

- Bien, Señor López le presento a Ro Melburn, su futura ayudante, Ro, este es tu nuevo Jefe, Rafael López...- Nos presentó Chelsea.

- Encantada.- Dije ofreciendo mi mano.

- Hmmm... Yo no puedo decir lo mismo.- Sonrió apretándome la mano... Genial, un creído.

- Señor López, debería ser usted un poco más educado.

- Mo...

- Ro.- Le corregí.

- Eso, empiezas mañana si firmas el contrato, por cierto Chelsea, hay mejores.

¡Pero bueno! ¡¿Este que se ha creído?! Respiré hondo y firme, joder, necesitas el dinero Ro..

- Bien.- Dijo el tal Rafael.. ¿Guapo? Puuf... pero su carácter era para patearle el trasero.

El firmó también... Bueno Ro, felices pesadillas, ahora tienes un jefe detestable...

- Te veo mañana, a las 10:15 en el estadio.- Dijo señalándome.

- Si señor López.- Sonreí falsamente.

Desde luego, voy a matar a Heather.

¡Nuevo capítulo! Espero que les guste, voten y comenten:)

Saludos y besos.