"Déjame quererte."

Capítulo 16: Lo siento.

Me desperté con un fuerte dolor de cabeza y al mirar por la ventana pude observar que todavía era de madrugada. Espera... Esa enorme ventana de cristal no es mía... Y las paredes de mi cuarto son lilas... ¿dónde demonios estoy? 

Me doy la vuelta y me da un infarto mental... El Señor López durmiendo plácidamente a mi lado... ¿Qué había pasado? ¿Por qué no estaba en mi casa durmiendo como un tronco? Y sobre todo... ¿Dónde demonios estaba Bella? 

Parpadeé un par de veces, ya que el dolor de mi cabeza me estaba matando. Bajé de aquella enorme cama, por cierto, muy cómoda y me dirigí hacia mi Iphone para ver qué hora era... Sin batería, ¡genial! 

Observo detenidamente el reloj de la pared e intento averiguar dónde marcan las agujas y por muy borrosa que tenga la vista, acierto viendo que son las 4:30.

Bien, ¿ahora qué? El coche de Heather estará dios sabe dónde y opto por no despertar al ojiverde, es mejor para todos. Veo mi mono y mi camiseta en una silla, me dirijo y me las pongo. Al intento de ponerme el mono, me pego un manotazo en la mesita de noche pero mi jefe no se despierta...

A este le cae la casa encima y ni se entera, seguro. Termino de vestirme y dejo su camisa blanca suave en la misma silla. Espera, ¿y mis zapatillas? Miro debajo de la cama y ¡Bingo! Me las ato y miro por última vez a mi jefe, quien tiene la cara aplastada en la almohada y dirijo mi mirada a su espalda y la manera en la que respira profundamente. Sonrío y pienso que es lo que quiero ver todos los días, pero luego agito la cabeza, diciéndome que deje de decir disparates y cierro la puerta lentamente mientras intento marcharme.

La casa del Señor López es un autentico laberinto, pero al final consigo dar con la escalera y bajo. 

Voy a la cocina y le dejo un mensaje a mi jefe en una hoja de papel "No se lo que pasó, pero me voy... lo siento. Ro" La pongo en la mesa, echo un vistazo a mis bolsillos para ver si lo he cogido todo y me voy.

Debo admitir que ir sola a esas horas de la madrugada no es correcto, pero al ver que el Mercedes blanco está a un par de manzanas, aplaudo mentalmente.

Me subo y arranco para el apartamento.

El camino se me hace corto y llego de inmediato, abro la puerta en un intento silencioso y subo a mi cuarto sin que Heather note nada, ya que esta dormida en el sofá. Al llegar a mi cuarto, pongo mi Iphone a cargar, me quito la ropa, me doy una ducha y me cambio en un pijama azul cómodo y corto. 

Miro por ultima vez mi móvil, 100 llamadas de Heather, otras 500 de Clara y como 700 mensajes.

Paso de ellos y hundo la cabeza en mi almohada... Después de varios intentos fallidos de recordar el día anterior, me doy por vencida y opto por tener que hacerle la pregunta al Señor López... ¿Qué demonios pasó anoche?

¡Otro capítulo jeje! 

Disfruten :)