"Déjame quererte."

Capítulo 15: Estamos unidos, y lo sabes.

Me levanté perezosa, me puse un mono largo vaquero azul, una camiseta de coca cola y un par de zapatillas rojas.

Recogí mi pelo en una trenza y me maquille normal. Fui a Heather, la desperté de un almohadazo y le pedí el coche. Sorprendentemente me lo dejó... El alcohol le ha hecho mucho efecto al parecer. Arranco no sin antes despedirme de los cachorrillos, y voy hacia el Starbucks que es donde mi Jefe me ha citado. Al cruzar la puerta y meterme un codazo en la pared, veo a mi jefe, vestido con un vaquero azul marino, una sudadera de Adidas naranja/negra y un par de zapatillas negras.

Lo miro con asco mientras me dirijo hacia la mesa. Doy un puñetazo y gruño al llegar, como señal de que deje de mirar el móvil y que vea que he llegado. Él sube su mirada a mí y la vuelva a bajar hacia su hipermegaIphone. Eso me pone los pelos negros y me enfurezco.

-Hola.- Dijo indiferente.

- No pues, hola jefe.- Digo de la misma manera.

Un silencio profundo ocupa el espacio entre los dos, hasta que yo lo rompo a gritos.

- ¡¿ES QUE ME HA LLAMADO PARA VER COMO MIRA SU TELÉFONO O QUEÉ?

Él lo cierra y vuelve a mirar hacia mí.

- Te he llamado porque pensé que estabas mal por lo de ayer y quería ver como estabas...

- ¿TENDRÁS MORRO? OSEA QUE, PRIMERO ME ODIAS, LUEGO ME BESAS, LUEGO ESTAMOS BIEN, LUEGO LE PIDES MATRIMONIO A TU NOVIA OXIGENADA Y LUEGO TIENES LA VERGÜENZA DE DECIR QUE TE PREOCUPAS POR MI.

- Ro, cálmate...

- NO ME CALMO Y DEJA QUE LE DIGA QUE ES USTED UN CERDO, PORQUE BELLA TIENE UNOS CUERNOS ASÍ.- Dije haciendo una señal de gigante con mis manos.

- Ro... para.

- ¿PARAR? ¡ME VOY!

- Ro joder, ¿por qué siempre es así?

- PASO DE USTED, ¿SABE? LLÁMEME PARA COSAS IMPORTANTES.

- ¿Hoy vas a la oficina?

- Mi jefa es buena y nos dio el día libre a Heather y a mí, así que ni te molestes.

- Joder Ro...

No escuché nada más, salí por la puerta de inmediato y subí al coche mientras me dirigía a un bar y pedí un buen vaso de vodka... Mi jefe, sí, esa persona que te jode viva, ¿no? Maldita sea... Como odio que se case con Bella... No es que quiera que se case conmigo... ¿o sí? Dios, deliro...

Mientras pienso en eso me doy cuenta de que pierdo la cantidad de vasos que bebo y me emborracho enseguida.

- Luke, dame una cerveza tio, no he tenido un buen día.- ¿Ese era mi jefe? Nah, imposible.

Volteé a mirarlo y sí, si no había un clon igual, definitivamente, ese era mi jefe. Él volteó y abrió los ojos como platos.

- ¿Ro? ¿QUÉ COÑO HACES BORRACHA?.- No parecía que le hiciera gracia.

- ¿A mí qué me pregunta? Pregúnteselo a este, que yo no me acuerdo.- Carcajeé.

- Ay dios... ¡¿Y tú para que le das de beber?!
- Shuu, Jefe, deje al chaval que es buena gente.- Dije defendiendo a ese tal tuk... no cuk ...no ... Ah sí... Luke.

- Ro nos vamos.

- Sí hombre, porque usted lo dice.

Mi jefe, como todo un cabezón, me pagó las rondas, su cerveza, aunque no se tomara ni un trago de ella y me cogió en brazos.

- Oiga jefe, que usted no es el príncipe y yo no soy Blanca Nieves, así que ya me puede estar bajando.- Dije algo mosqueada.

- Ni de coña, tú te vienes conmigo.

- ¡¿Qué?! Nananana... Ni en broma, me voy a mi casa.

- Síí... y yo soy rubio con ojos azules.- Sonrió.

Bufé mientras me subía a su porche negro y me ponía el cinturón... con este hombre era completamente imposible hablar.

Me crucé de brazos todo el santo camino mientras que repetía que quería irme a mi casa. Al ver que mi jefe se negaba todo el rato, decidí parar de insistir y empecé a jugar con los tirantes de mi mono. En cuanto los dejé en paz vi que entrabamos en una cochera y que mi jefe me sacaba del coche en brazos, otra vez.

- Puedo andar eh.- Dije molesta.

- No me fío.- Dijo llevándome al salón y tumbándome en el sofá. Bufé mientras él iba a la cocina y volvía con dos cafés.

- Le odio.- Dije mientras me lo daba.

- Estás borracha.- Dijo comiendo una galleta.

- Le sigo odiando igual.

- Ro, ¿por qué lo haces tan difícil?

- ¿Beber? Es que esa cosa era asquerosa pero estaba buena y...-Me interrumpió.

- Beber no boba... ¿Por qué no me puedo quedar tranquilo contigo?

- Porque eres idiota... ¡Y yo que se!

Se rió un poco y siguió hablando.

- Eres increíble enserio.

- ¿Y su novia? ¿Dónde esta? Ah no espera... SU PROMETIDA CON UNOS CUERNOS DE CIERVO.

El Señor López bufó, dejó los dos cafés en la mesa y me trepó encima.

- Ro, no me comprometo porque quiero, sino porque... Ella esta muy ilusionada con el tema y no se, sospechaba tanto que... tenía que hacerlo.

- Halaaa hijo, que romántico todo.

- Pero tú, te metes en medio y siempre me haces volver ¿sabes?

- ...Yo... ¿Por qué siempre me quedo sin palabras?

- No hay necesidad de que hables, esto se puede resolver de otra manera.- Dijo acercándose cada vez más.

- Oye, no sé si es que borracha soy mas consciente pero esto no esta bie...

No terminé de hablar, él me besó y yo le seguí el beso.

No iba a parar nada de lo que podía ocurrir esa noche, absolutamente nada.

¡Aquí estááá! ¡POR FÍN PUDE SUBIIIR!

Disfruten:)