You're a Catfish (Chunjoe)

6.- Dulce sueño.

—Me gustas, ChanHee, me gustas.

¿Esto era en serio? Quedé helado por varios segundos, creí que mi respiración también se había detenido pero al ver su rostro pude respirar hondo. Se estaba riendo el muy maldito, fue una estúpida broma que casi provocó otro colapso en mí. Le grité que saliera de la habitación, bastante enojado, y cuando lo hizo, rápidamente cerré la puerta para que nadie más entrara.

— ¿Qué me estará pasando?—Me pregunté luego de haberme recostado sobre la cama. Recordé aquel susurro proveniente de él, cerré los ojos y sentí como nuevamente me lo decía, mi cuerpo se estremeció en ese momento y me golpeé con almohada.

En ese instante, la comida que los chicos habían pedido anteriormente llegó a la puerta. Tuve que salir de todos modos porque el hambre me mataba en el momento y deseaba comer algo. Mientras comía, noté la fija mirada de C.A.P sobre mí, no tenía idea del por qué lo hacía y, delicadamente, levanté el dedo para insultarlo y así me dejara comer en paz, él tan solo comenzó a reír. Al terminar nuestra querida cena luego de bromas entre nosotros, Niel y C.A.P decidieron lavar todos los trastes sucios mientras que los menores iban a pasar su tiempo jugando. Yo me quedé sentado junto a L.Joe y noté una gran diferencia de cómo estaba en la tarde a como estaba ahora. Si bien antes estábamos enojados, ahora lucía algo triste y podía notarlo. Solo me acerqué hasta él para poder abrazarlo.

—Si pasó algo... Tan solo dímelo. —Comenté en un susurro para que nadie más nos oyera.

—No pasó nada, ChanHee, ve a dormir que estás cansado. —Fruncí mi ceño ante aquella respuesta, pues no lo esperé de su parte. Tan solo me coloqué de pie y me dirigí a la habitación sin entender la actitud de mi menor. Era, o aún somos, los mejores amigos y me molesta que aún no confíe plenamente en mí.

Pasaron las horas y se hizo de madrugada, al no saber qué hacer encendí mi laptop para ver si tenía noticias sobre Jess y lo único que me encontré fue un Ricky conectado a través de su perfil falso. Iniciamos una conversación por Skype, al parecer tenía algo que contarme y era importante.

—¿Ricky?

—Hyung, todas las sospechas son ciertas. La persona que es Jessie es hombre y adivina una cosa más.

—¿Es algo malo o bueno? Aunque a estas alturas ya nada es bueno si se trata de ella...

—Ah... Hyung, tiene que recordar que ya no es un ''ella'', es un ''él'' y bueno, como le decía, la noticia es que el muchacho reside en Seúl.

—¿¡Qué!? —Tapé mi boca en el momento que me di cuenta de lo fuerte que había gritado, solo recibí un golpe de la habitación de al lado y un amable ''Silencio, ChanHee'' proveniente de Daniel.

—Eish... Creo que he quedado sordo—Comentó entre risas ya que llevaba sus auriculares puestos al igual que yo.

—Lo siento, lo siento, es tan solo que me impresionó saber eso... A todo esto, ¿cómo lo sabes?

—Tengo un ''amigo'' que me ayudó, pero él quiere anonimato porque también está metido en esto de perfiles falsos. Se hizo uno para que no le reconocieran.

En ese instante, de golpe se abrió la puerta de mi habitación. Cerré la laptop de inmediato por aquel susto que me había dado aquella persona que aún no podía distinguir bien debido a la oscuridad.

Encendí la luz de completamente asustado, y noté la fija mirada de mi más mayor, C.A.P.

—¿Con quién estás hablando? —Preguntó con completa seriedad y luego me jaló de un brazo hasta la habitación de Ricky. No entendía para nada aquella situación, era demasiado extraño.

Luego de que cerrara y se asegurara de que la puerta no la pudiera abrir nadie, se sentó frente a mí y a un Ricky totalmente asustado, nuevamente extraño para mí. Ahora aquella mirada de seriedad se fijaba en mi adversario que se encontraba a mi lado, podía sentir como respiraba agitadamente como si se hubiese metido en problemas.

—¿Le has dicho algo? —Susurró suavemente el mayor, yo tan solo observaba intentando entender la situación. Observé que el cuestionado solo negó con la cabeza. — Ah... ¿Solo le has dicho lo suficiente, no? —Ahora asentía, como un buen perro domado por su amo. Yo, enfurecido por la situación, golpeé el hombro de mi contrario para entender qué pasaba—.

—¿Hay algo que está pasando, no? ¿Por qué le preguntas todas esas cosas a ChangHyun? ¿Acaso tú eres el otro más que se creó un perfil falso? —Noté como su rostro estaba sorprendido y el de nuestro menor estaba de igual manera. — ¿Eres tú Jess?

—No, no soy ella, y para demostrártelo fui la persona que investigó y dio con la información que él reside en Seúl.

—Hyung... ¿Por qué no me contaste tú? ¿Acaso te reías hoy de mí por eso? No es mi culpa que sea tan atractivo, incluso para los hombres. —Solté una ligera risa y los demás igual lo hicieron, la situación estaba tensa y lo mejor fue haber hecho aquella pequeña broma.

—Me pareció extraño, ChanHee, solo quiero ayudarte al igual que Ricky.

—¿Me ayudarás, C.A.P? —Sonreí de inmediato, así la tarea se haría más fácil de encontrar el responsable.

Al terminar la charla, creamos los tres un ''team'' para lograr saber quién era Jess. Creo que lo tomamos más como un juego ahora debido a que esto nunca había pasado y nos distraería un poco de la agenda que teníamos. Nos despedimos cada uno con un ''buenas noches'' y todos regresaron a su respectiva habitación.

Yo, completamente emocionado, fui a dormir de inmediato debido al cansancio y eso me ayudó a que lograra conciliar rápidamente el sueño.

—Chunji...—Un susurro pude sentir cerca de mí. Sentía una respiración a unos milímetros de mi rostro, demasiado cerca, yo tan solo me quedé inmóvil esperando a que aquella persona hiciera algo.

Mis ojos se mantenían cerrados, el sueño era demasiado borroso y el rostro de la otra persona era confundible. Le tenía tan cerca que no logré descifrar de quién se trataba, los sueños son completamente extraños pero este lucía demasiado real. Mientras pensaba todas aquellas cosas, mis labios fueron atrapados por unos extraños, y sin querer, los moví sutilmente. Fue el beso más dulce que pude haber dado, aquellos labios provocaron que mi corazón se acelerara y mi respiración se agitara, solo deseé que aquello no fuera un sueño.