9.-Sensaciones.

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Desperté con un horrible dolor de cabeza. Con la vista, exploré en el lugar en el que me encontraba y luego de unos segundos noté que era mi cálida habitación. Aún llevaba puesta la ropa del día anterior así que deduje que me había bebido demasiado. No recordé muchas cosas de lo que había hecho, mucho menos de qué manera llegué hasta mi habitación.

Me senté en la orilla de la cama aún con el persistente y agudo dolor en mi cabeza. Fue ahí cuando recordé una imagen... ¿¡Qué era lo que hice anoche!? Deseé con todo mi corazón que solo haya sido un sueño.

Alguien estaba afuera de la habitación y tocó con delicadeza, casi con susurró le permití a que se adentrara.

—Veo que estás mal... Deberías agradecerme, aunque no he llegado a tiempo. — Era MinSoo, cada vez hablábamos más y me parecía interesante el poder formar una amistad con él. Aun así, en ese momento, me preguntaba más lo que querían decir sus palabras.

— ¿Qué ha pasado? ¿De qué debo agradecerte, hyung?

—El trago se te fue a la cabeza y... te encontré besando a ByungHun. — ¡Entonces no fue un sueño! Ocurrió de verdad. No sentí asco ni rechazo, aunque una parte de mi me decía a gritos que eso había estado mal. — Intervine y le dije al enano que lo mejor era dejarte en tu habitación o podrías haber cometido acciones peores...

Asentí con un ligero movimiento de cabeza a lo que intentaba explicarme. Lo peor de todo no era el dolor que fue causado por beber mucho, si no que estaba preguntándome si lo había hecho por juego o en el peor de los casos... Si es que L.Joe me gustaba. Le pedí a mi mayor, con amabilidad, que saliera de mi cuarto, necesitaba pensar demasiadas cosas.

Obviamente no sentía nada hacía ByungHun, solo amistad. Pero últimamente las cosas han ido tan extrañas que no me sorprendería que mi amistad fuera algo más.

Pasé las manos por mi cara, negué varias veces la idea a la que había llegado, eso era imposible. Acepté para mí mismo que solo había sido un juego y suspiré aliviado.

Este día no tenía intenciones de hablar con nadie, sin embargo, mi móvil sonó y casí corrí a ver de quién era el mensaje. Era una notificación de Facebook.

—¿Estás ahí, amor?

Eras Jess. Bueno, sabía que no era Jess pero a pesar de todo, mis sentimientos estaban confundidos. Enamorarse de esa manera te deja una profunda marca y tratar de acabar con eso es herir tu corazón que creía haber encontrado el amor. Si ya estaba volviéndome loco sabiendo que Jess era un hombre no quería sumarle también lo de L.Joe.

Le contesté de inmediato ya que no quería que sospechara nada, aún esperaba a que cuando le preguntara directamente, me dijera toda la verdad.

—Hola cariño, ¿en qué andas? Hace mucho que no hablábamos.

He andado algo ocupada... ¿Qué haz echo tú?

Le respondí lo de siempre, la misma rutina de cuando iniciamos una conversación y terminamos hablando de cualquier tema. Hoy no fue así. Luego de contestarle, al parecer le tomó varios minutos responder. Esperé el tiempo suficiente hasta que la notificación volvió a sonar.

—Lo siento por demorar, pensaba cosas tontas, espero que no te preocupes por eso...

Sonreí. Era adorable, lo que buscaba en una mujer. Pero luego recordé que era un muchacho que posiblemente me estuviera manipulando, a mí y a mis sentimientos.

Nos quedamos conversando por un largo rato y noté que el dolor de cabeza ya se me había ido un poco. Se despidió primero como siempre y fui en busca de agua.

—Chunji, quizás no lo recuerdes pero ayer... — ByungHun salió de su habitación apenas escuchó que me encontraba la cocina.

—Sé lo que pasó, por eso deseo pedirte disculpas ya que fue algo de muy mal gusto. Estaba borracho y no pensé... Además ya sabes, amo a las chicas, no podría volver a besar a un hombre.

Reí debido a lo último que había dicho, intenté ser gracioso para que la situación no fuera algo tensa y alcé la mirada hacía él. No había expresión. Parecía que se le había ido el alma a otro lugar o estaba pensando muy seriamente a la vez que su vista se clavaba en el suelo.

—Volvamos a ser los amigos de siempre, ByungHun, tu amistad ha sido un gran apoyo para mí.

—Tienes razón, hay que ser amigos... —Vi como su débil mirada se dirigió hacia mí y fingió esa tonta sonrisa de siempre. Suspiré y le devolví una sincera sonrisa, no como la de él que siempre notaba que la forzaba demasiado. Se marchó de vuelta a su habitación y mientras se marchaba, sentí algo extraño, no podría explicarlo pero era una sensación parecida a la que viví cuando Jess me dejó esperándola. Apreté con fuerzas mis puños esperando a que todo eso se fuera.


You're a Catfish (Chunjoe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora