2-.Confesión.

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Tomé asiento en una de las mesas más lejanas de las ventanas y de la demás gente que se encontraba en el local. Miré mi reloj una y otra vez, los nervios me consumían mientras pasaba el tiempo y ni el más rico café podía calmarme. Mis ojos se clavaban a todas las chicas que entraban al local pero ninguna era tan linda como Jess.

 – ‘’¿Por qué demora tanto?’’– Me pregunté mientras veía el tiempo pasar en el gran reloj que colgaba de la pared. Quizás le había pasado algo en su viaje o… perfectamente pudo arrepentirse de nuestra cita. Al final del día, me di por vencido y me marché de vuelta a casa. Me recosté sobre la cama y solté un par de lágrimas.

Realmente me había entusiasmado con la idea de conocerla, era lo que más deseaba y lo que más lejano estaba. Cuando estaba ya por calmarme, sentí como abrían la puerta de mi habitación y me escondí debajo de las sabanas.

–Chanhee… ¿Te encuentras bien? – No podía reconocer la voz de la persona que apoyaba su mano en mi espalda y la acariciaba.

 –No es nada, estaré bien. – Pero aun así, la persona seguía a mi lado. Sequé aquellas tontas lágrimas y salí de mi escondite. Allí estaba, era ByungHun ¿Cómo no había reconocido su voz? A pesar de todo, él se quedó a mi lado y me cuidó.

No lograba entender del por qué me sentía tan cómodo a su lado, quizá la razón se encontraba en los años de amistad que teníamos.

–ByungHun, muchas gracias por estar apoyándome.

 –No es nada, ChanHee. Estaré aquí para lo que quieras ¿De acuerdo?

–Si… –Me acerqué lentamente a él y me recibió entre sus brazos. Parecía un niño pequeño acurrucado en los brazos de su madre.

– ¿Me contarás que pasó? – Una de sus manos se encontraba en mi cabeza acariciando sutilmente mis cabellos y sentí una gran confianza en contarle lo que pasó.

–Me dejó… completamente plantado, ni siquiera tengo ganas de conectarme y ver qué fue lo que pasó. Quizá ella no sentía lo mismo que yo. – Su pecho se inflo al suspirar y noté que su corazón palpitaba con fuerza.

–No lo creo ChunJi… Debes ser positivo ¿Si? Sé o presiento que ella te quiere mucho y le gustas mucho, o si no jamás se hubiese vuelto a conectar. – Asentí solo con la cabeza ya que mis ojos se cerraban lentamente. Subí un poco el rostro y lo último que vi de él fue su sonrisa ya que, entre sus brazos, me quedé profundamente dormido.

 A la mañana siguiente desperté con unos ojos enormes, realmente tenía aspecto de un sapo. En la ducha, intenté quitarme aquella cara con agua pero ni así se quitó, me resigné a llevarla todo el día. Me vestí, me perfumé y salí de mi habitación con rumbo a la cocina del departamento y para mi suerte allí estaba ByungHun, quien me esperaba con una enorme sonrisa.

– ¿Qué te pasó? ¿No dormiste bien? – Seguramente se estaba burlando de mi cara, pues no paraba de reír.

 –Que gracioso, enano. – Murmuré para que no me escuchara.

– ¿Qué fue lo que dijiste?– Vi que aún seguía con su sonrisa así que sentí un gran alivio al notar que él no había escuchado.

–Nada, nada… enano. – Esta vez sí que metí la pata, noté esa fija mirada de él en mí y su sonrisa desapareció. Lentamente, fui dando pasos hacia atrás y salí corriendo hasta mi habitación.

Nada pude hacer ya que ByungHun era bastante rápido, me alcanzó apenas entraba en mi pieza. Me lancé a la cama y me hice ‘’bolita’’ encima de esta.  

Cerró la puerta y seguía mirándome fijamente ¿Qué estaría pensando? Estuvo parado en la entrada unos 20 seg mientras me observaba. Comenzaba a entrarme miedo ‘’ ¿Por qué? ‘’, su mirada me intimidaba, pareciera que penetrara duramente en mi interior.

–Ja ja ja… L.Joe, ya basta, puedes salir de la habitación. – Se hizo un silencio incómodo y el avanzó unos pasos hacía mí. Rayos, ByungHun sí que daba miedo. Mi corazón no paraba de palpitar y sentía que en cualquier momento, me iba a dar un ataque al corazón.

– ¿Qué me pasa ChanHee? ¿Puedo contarte un secreto?– Asentí con un leve movimiento de cabezas y me senté en la cama. En pocos segundos, él se sentó a mi lado.

– ¿Pasó algo? – Le pregunté ya que no decía nada.

–ChanHee… –Bajó de a poco su cabeza y apenas logré escuchar lo que me dijo. Odiaba cuando me hablaban tan bajo, así que golpeé su hombro para que nuevamente me dijera lo que había dicho anteriormente.- ChanHee, soy… bisexual.

*Flashback*

–ChunJi, ¿Puedo besarte? – Reí ante la broma que había hecho ByungHun, realmente él era bastante gracioso. Aún recuerdo aquellas bromas que me hizo anteriormente cuando lo conocí, hace un par de meses.

–L.Joe deberías dejar de bromear. – Dejé mis risillas ante el rostro serio de mi contrario, ¿Lo decía en serio?

–ChunJi, yo no bromeo. – Un temor entró en mi cuerpo al ver como se lamía sus labios y su mirada se fijaba en los míos. Miré a mí alrededor para evitar observar aquello y noté que nos encontrábamos solos, en la sala de ensayos.

–L.Joe… Tú sabes que somos hombres, los hombres no hacemos eso. – Fruncí mi ceño para hacer notar mi leve enfado. Él suspiró ante mi gesto.

–Pero ChunJi… no tengo idea de por qué siento ganas de besarte, solo déjame hacerlo una vez y nunca volveré a besarte ¿De acuerdo? – Suspiré y, con poco ánimo, asentí.

No lo sé por qué acepté, confiaba en él y sabía que jamás volvería cometer aquel acto. Cerré mis ojos al notar como se acercaba a mí. Sentí escalofríos cuando su respiración chocaba con la mía y luego sus pequeños labios chocaban con los míos. Nos quedamos así, por un buen rato hasta que una presencia interrumpió el deseo de ByungHun.

– ¿¡Qué están haciendo!?

*Fin Flashback*

You're a Catfish (Chunjoe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora