Solo Mía

Soy feliz

Me despierto y hago una mueca de dolor, mis piernas se sienten como gelatina. Me levanto y estoy sola veo en una pequeña mesa una nota la tomo y es de Oliver

"Hola pequeña... Espero que hallas despertado como yo, de maravilla. Tuve que salir de urgencia pero regresare una hora antes de nuestro vuelo a Rusia, si tienes hambre en el refrigerador hay mucha comida. Se que no hablas español asi que no llames a nadie ya que no te van a entender. Prepara lo que quieres y lamento no poder estar hay

Besos mi pequeña
De: Oliver"
Sonreí al leer la nota. Cogo la camisa de Oliver y me la pongo, como soy de estatura mediana me queda muy buen de largo ya que Oliver es un rascacielos al frente mio.

Me dirijo a la cocina, hago unos emparedados. Voy hacia la habitación en donde pase la mejor noche de mi vida, me sonrojo un poco al ver la mancha de sangre en las sabanas blancas. La quito de inmediato así Oliver no la ve. Termino de recogerla y entro al baño, me quito la camisa y me miro en el espejo. Recorro con mis manos mi cuerpo recordando las caricias y los beso de el vampiro. Estoy igual lo ubico que cambias.es.que ahora no parezco una niñata y tengo un brillo en mis ojos. Entro en la ducha y cierro mis ojos

Nunca creí que mi vida cambiaría tanto, pero amo este cambio. Incluso creí que moriría sola con 30 gatos pero ahora tengo a Oliver un vampiro al.que amo.

Salgo y me visto con un vestido color rosa recogo mis cosas y algunas cosas de Oliver. Entro en pánico al escuchar la puerta abrirse ¿Y si no es Oliver?

~Hola... Pequeña~ saludo Oliver entrando a la habitación, le sonrió y salto sobre el.

~Te tardaste mucho~ dije besándolo por toda la cara. Me
Levanta y me tira en la cama y empieza a hacerme cosquillas los dos reímos a todo pulmón. Empieza a acariciarme y fuera risas

La puerta suena y Oliver gruñe y va a abrir la puerta de mala manera. Me acomodo y salgo tras el

~Lamento molestar. Pero Oliver es hora de que se vallan~ hablo James. Oliver lo miro mal y le tranco la puerta en su cara, rió y lo miro

~Que cruel~ dije. Oliver me dio un tierno beso y se cambio rápido de camiseta. Ya listos salimos del gran hotel. Estoy apunto de montarme al auto cuando veo a Tom entro en pánico y entro rápido al auto. Para mi suerte en este viaje no hubo silencio. Mas bien eran risas

Cada dos minutos miraba de reojo a Oliver y casi siempre nuestras miradas se encontraban. El avión aterrizo y ya estábamos en Rusia. Esta vez Oliver no hablo con nadie ya que estábamos en el medio de la nada, y créanme que cuando digo nada es nada no hay ni siquiera un animal.

Caminamos un poco no mucho y hay estaba una pequeña casa por fuera se veía pequeña y vieja mientras que por dentro era hermosa.

~De veras que te envidio~ dije riendo. Oliver rió conmigo, amo a este Oliver. Uno feliz sonriente y no al vampiro que disfruta torturando gente

~Todo esto no es solo mio, ahora también es tuyo~ dijo besándome. Me levanta y lleva a la habitación