No se realmente dónde estaba, era una especie de lugar oscuro, no podía ver nisiquiera mis pies, pero podía ver a élla saltando, jugando, riéndose, había una clase de luz a su alrededor, como si hubiera una luz que emanaba de ella.
Me acerque lentamente, con un poco de miedo, a que me gritara o se pusiera histérica.
Cuando estaba a un paso de llegar a ella, volteo con una fuerza y rapidez, tan fuerte que creí que se iba a romper el cuello.
Ella me sonrió. Pero no era una sonrisa normal, más bien una sonrisa satánica, como de una maniaca.
-Hola- Me expreso. Mientras jugaba con sus dedos en la terrible oscuridad.
-¿Dónde estamos?-
-No lose- me respondió ellaTenía un poco de miedo y sobre todo demasiadas prejuntas como:?¿Dónde estábamos?
¿Que se supone que teníamos que hacer?
Mi mente estaba pérdida divagando, en los espacios libres y guecos que había en mi memoria.
Se supone que debía estar quemandome u algo asi.
No sabía que se suponía que debía hacer, así que le tome el hombro, le dije -vamos a buscar ayuda-
-¿Para que necesitamos ayuda?-
-Entonces ¿que se supone que hagamos ahora?-
-No lose, deacansa, juega diviértete.-
Estire mi mano hacia ella y le exclamé -¿Vienes conmigo o no?-
Ella se acosto boca abajo, en una clase de piso, que nisiquiera parecia que hubiera.
Me di media vuelta y dije -regreso luego- y camine en línea recta voltee a lo lejos para verla,y el resplando de su cuerpo iba bajando y observe como unas luces se le iban acercando, pensé en darme la vuelta, y regresar con ella pero, preferí seguir caminando, después de un rato, sentí como el aire se empesaba a cortar, ya no sentía esa frescura que deja el aire, sino un bochorno y una sensaccion de presión, como si aplastaran mi cuerpo por todas partes.El calor del infierno, pense.
Decidí regresar hacia donde estaba, así que di media vuelta y regrese, camine unos minutos y veía una luz a lo lejos, me acerque a la silueta, que creí que era de la chica. Es raro decir quien era porque sólo sabía que era una chica, no sabía ni como se llamaba.
Me acerque al resplandor y una pequeña niña de unos 5 o 6 años.
-Hola, pequeña.-
-Hola-
-¿Que ases aqui?-
-No lose, creo que mori, Olle crees que me ¿podrías ayudar a buscar a mi familia?-
-Claro pequeña- le dije, con una sonrisa en la cara.
La pequeña se levantó, se puso a un lado de mi, me tomo la mano y comenzamos a caminar en línea recta.
Ahora tenía un pequeño problema.
No sabía dónde estaba, y tenía a mi cargo,a una niña de 6 años, que me llevaba tomado de la mano, sin contar que no sabia dónde estaba la chica, por la que estaba aquí.-Continúa-