Narra Cristina:
No pude hablar en 5 min. porque me quedé en plan: ¡OMG!
R: ¿Qué te pasa? -Dijo riéndose.-
C: ¡Qué me va a pasar! -Le dije ocultándole que estaba impresionada.-
R: Algo te pasa y lo sé. -Dijo con cara de: "Tengo razón".-
C: Que no Rocío. -Dije con cara de: déjame -.- .-
R: Que sí... Que yo te conozco muy bien... -Murmuró bajando el tono cada vez más.-
C: Em... Tengo que irme. -Dije levantándome del sofá.-
Me agarró del brazo.
R: Tu no te vas de aquí hasta que no me cuentes qué narices te pasa. -Dijo cabreada.-
C: Que no me esperaba ese beso... -Dije sonriendo.-
R: ¿Quieres otro? -Dijo mirándome fijamente y sonriendo.-
C: Mira Rocío, te amo, pero esque me tengo que ir ¿sabes?, luego te doy una cosa. -Dije levántandome otra vez del sofá.-
Me coje del brazo otra vez.
Le cojo de la mano, le doy un beso y me voy del salón.
Narra Rocío:
Se fue del salón y yo fui detrás de ella.
R: Adiós. Luego no me vengas con besos... -Digo mirándola seriamente. - Por cierto, ¿a dónde vas? -Le pregunté intrigada. -
C: Voy a comprarte un regalo. -Dijo mirando a la puerta. - Adiós hermosa. -Me tira un beso y se va corriendo. -
Le miro por la ventana del porche suspirando.
Narra Cristina:
Me fui lo más rápido posible hacia la joyería para intentar comprarle el regalo que más deseaba ella, un colgante de plata con forma de corazón que se abre y que dentro estén nuestras fotos.
Entro en la joyería.
C: ¡Hola! Busco un colgante de plata con forma de corazón que se abra y que quepan dos fotos. -Le dije al joyero. -
J: Hola joven. Sí, por suerte nos queda uno, ¿es este? -Dice enseñándomelo. -
Lo comprobé.
Sí, era el que buscaba. Ese colgante no era un colgante cualquiera, tenía piedras pequeñitas alrededor del corazón y brillaba con intensidad.
C: Sí, este es justamente el que busco, me lo llevo. -Dije entregándole el colgante. - ¿Cuánto cuesta? -Dije sacando la cartera. -
J: 50€ -Dijo mirándome -
C: Okay, tome. -Le doy el billete de 50€. - Envuélvamelo para regalo, por favor.
Lo envolvió y me fui corriendo a casa.
Narra Rocío:
Estaba pensando qué me iba a regalar hasta que de repente escuché la puerta cerrándose.
C: ¡Ya estoy aquí! Toma. -Dijo acercándose a mí, yo aún no sabía lo que era. -
R: Ay, gracias. -Le doy un beso. -
C: Ábrelo. -Dijo con una sonrisa de oreja a oreja. -
Lo abro y veo una cadena. ¡Era un colgante, lo que yo quería! ¡Y tenía una foto suya y puso la mía también!
R: ¡Ahhh! ¡QUÉ BONITO! ¡Gracias, gracias, muchas gracias de verdad! ¡TE JURO QUE NUNCA ME LO QUITARÉ! -Le doy un abrazo muy fuerte. -
C: Jajaja, de nada... -Dijo mirándo a mis ojos-
Le doy otro abrazo.
R: Te amo, enserio. -Le dije mirándola fijamente -
Narra Cristina:
Se quedó impresionada con el colgante y me senté en el sofá.
C: Siéntate. -Le dije -
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