Capítulo 26: Por fin en casa

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Narra R:

Por fin llegamos a casa.

C: ¡¡¡Dios mío, te he echado de menos casitaaa!!!-Dijo mientras se colocaba de rodillas en el suelo.

R: ¡¡¡Y yooo!!!-La imité.

S y A: Os echábamos muchísimo de menos.

Nos damos un abrazo grupal.

R: ¿Nos vamos a algún restaurante elegante para celebrarlo?-Dije ansiosa.

C: ¡Vale!

Subimos a la habitación a arreglarnos.

R: ¿Me pongo este vestido o este?

C: Ese te va a quedar perfecto, hazme caso.-Sonrió.

El vestido que eligió era negro con lentejuelas.

C: Yo me pondré este.

Su vestido era también negro y tenía brillantina.

Por fin nos arreglamos y nos quedamos mirando de arriba a abajo la una a la otra boquiabiertas.

R: Ufff, dios mío...-Me mordí el labio.

C: R... Ro... Rocío... estás... preci...-Le corté la palabra con un beso.

R: Vámonos la salón-Le cogí de la mano.

C: Nunca te había visto así, esque dios... Estás más buena que nunca...

R: ¿Y tú qué? ¿No te has visto hija de mi vida?

C: Joder Rocío-Se mordió el labio.

Bajamos abajo y nos encontramos a Sonia y Alba con unos vestidos preciosos. Sonia llevaba uno azul oscuro con tacones negros y Alba, uno rojo y tacones rojos oscuros.

S y A: ¡Estáis guapísimas!

C: ¡Vosotras más! Pero Rocío hoy se ya superado-Me miró otra vez mordiéndose el labio.

S: Bueno, vámonos pareja.

Salimos y nos montamos en el coche de Sonia.

Llegamos.

C: Wooow... Me encanta este restaurante-Miró el ventanal.

R: Vamos a entrar entonces.

Entramos y los sentamos.

Narra C:

Me senté en frente de Ro, y Alba al lado mío y en frente de Sonia.

Miramos la carta y nos decidimos.

Llegó el camarero.

X: ¿Qué desean?

C: Para primer plato pato a la naranja, para segundo, sopa, para beber Nestea y Coca - Cola y de postre dos helados de vainilla.

S: Nosotras tomaremos pollo asado, de segundo, cocido, bebida Coca - Cola y de postre un helado de chocolate y un gofre.

X: Muy bien-Se va.

No paraba de mirarla.

R: ¿Por qué me miras tanto? No me intimides...-Sonrío.

C: Perdón si te molesto, pero esque no puedo apartar la mirada de ti.

R: No molestas, en realidad me gusta que me mires, pero para ya, que me pones nerviosa...-Ríe.

[...]

Terminamos de comer y salimos de allí con el estómago casi a reventar.

Llegamos a casa.

C: Bueno, hasta mañana chicas y muchas gracias por todo, de verdad.

S y A: Nada guapa, ¡hasta mañana!-Se van.

R: Vaya, solas otra vez.

C: Madre mía Rocío...

R: Estás cachonda, lo sé, ya somos dos.

C: ¿Y si nos vamos a la cama?

R: ¿Y si vemos una peli?

C: Vaaale...

Me cogió de la mano y me tiró en el sofá.

R: Te vas a cagar...

15 votos y sigo :D

[Rocío Cabrera & Me]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora