Creí que ya estaría alguien abajo, por lo menos mamá preparando el desayuno, o papá... papá de seguro estaba afuera en el muelle o en el granero. Salí y me di cuenta que definitivamente el ambiente de mi cuarto mucho más frío, más pesado. Busque a mi papá por el granero y lo único que encontré fue un gato, vaya animal clásico en un ambiente de terror... era un gato negro.
Llevaba una noche ahí y yo, yo Sofía ya empezaba a creer en las cosas del más allá.¡¿Qué carajo?! No! Eso no existe. No existe.
Deje al gato por ahí, tengo que admitir que le pase una mano por encima, era tan bonito y pequeño que era inevitable hacerlo, tal vez, solo tal vez si se quedaba por ahí pensaba nombrarlo. Los gatos negros nos son nada malos.
Busque a mi papá por el pequeño muelle, el agua del lago era tan azul, tan limpia que al mirarla mi reflejo parecía una fotografía hipster, me quede un rato mirando, mirándome. Definitivamente mi cara era igual de redonda que la de mi papá, y mis ojos grandes y negros idénticos a los de mi papá.
De repente deje de sentir tanto calor y un escalofrío que ya se me hacia familiar recorrió toda mi espina dorsal. Yo no dejaba de mirarme en el agua, porque simplemente tenia miedo de mirar a algún otro lugar. Y creo que cometí un error... Cada vez mi cara se desfiguraba más, mis ojos eran huecos negros y mi mandíbula no está en su lugar, mi piel parecía estar podrida.
Rapidamente me aleje del agua, de aquel reflejo- o alucionacion- tormentosa, pensando en un porque. ¿Mi imaginación otra vez? Ya me costaba verlo de esa manera,cada vez dudaba más y más en lo que creía.
Y bueno, ya que sabía que no estába mi papá por ahí, regrese a la casa para poder cambiarme de ropa, y decirle a Matt lo que había visto, además también quería ir de una vez al pueblo y yo sabía que Matías también

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PENUMBRAS
Misteri / ThrillerMudarse es una situación difícil,y más aún cuando tu nuevo hogar tiene un pasado obscuro en el que tu familia esta involucrado. Sofía, a sus 16 años niega rotundamente la existencia de un mundo más allá del nuestro , pero sin duda alguna las penumb...