Sentí una leve presión en los hombros y una respiración lenta en mi nuca. Aunque no podía ver nada sabía que no era Nash, ya que él estaba a mi lado con su brazo enlazado con el mío.
-Ay, dios mío -me acerqué a Nash pero me tropecé y caí sobre él.
-Mierda -susurró- ¿Estas bien?
-Sí -susurré.
Las luces se encendieron y pude ver inmediatamente sus ojos celestes mirándome. Tenía el ceño fruncido, su mirada cambió drásticamente y me empujó a un costado haciendo que me golpee con una mesa de allí.
-¿Qué.. -no pude terminar la frase cuando vi como una estantería se caía encima de Grier y una sobra salía corriendo por los pasillos.- ¡Nash! -grité y me levanté como pude para ayudarlo a sacarse los libros de encima
-¿Te lastimé? -me dijo preocupado
-¿Me estás jodiendo? Me salvaste de ser aplastada por miles de libros ¿Tú, estás bien? -asintió. Los dos nos paramos y salimos como si nada hubiera pasado, aunque ahora Nash estaba cojo y yo con un raspón en la rodilla derecha que ardía como el infierno.
Seguimos caminando hasta la salida del colegio sin decir ni una sola palabra, ni siquiera nos mirábamos. Es que nada de ésto tenía sentido. ¿Por qué alguien querría lastimarnos? Que yo sepa nadie me conoce, a parte de Nash, aunque no sé si eso cuenta como "conocer".
Su mano se colocó en mi hombro indicándome que pare un minuto. Lo miré pero él estaba distraído mirando el suelo.
-No sé si estoy loco pero yo vi a una tercera persona con nosotros. -me miró a los ojos
-Entonces no fui la única -pensé en voz alta- Pero, Nash, nada de todo lo que ocurrió tiene sentido...
Volvió la mirada al suelo y se encogió de hombros para seguir caminando, yo sólo lo seguí ya que estábamos por el mismo camino. Sólo unas dos cuadras quedaban para llegar a mi casa cuando el morocho se detiene y me saluda para entrar a una casa blanca. Incliné mi cabeza con confusión y me imaginé que ésa debería ser su casa, por lo que seguí mi camino.
Al llegar abrí la puerta y dejé mis cosas en el sillón de la sala para luego entrar a mi habitación y tirarme en mi cama.
-¡Tessa! -gritó mi hermana
Suspiré cansada y fui a ver qué era lo que necesitaba. Cuando estaba en frente de su cuarto su puerta se abrió antes de que pudiera siquiera tocar.
-Oh, aquí estás -sonrió llevándose uno de sus cabellos rojizos detrás de su oreja, como siempre lo hacía.- ¿No tendrás por casualidad unos auriculares de más que puedas prestarle a tu hermana más linda? -reí y asentí
-Ya te los traigo, Ginny
Entré a mi cuarto y de un cajón saqué otro par de auriculares y se los llevé hasta su puerta.
-Gracias, Tess -sonrió- ¿Te sientes bien?
-Sí, creo -respiré profundamente- Hoy pasó algo súper raro en el colegio, ¿sabes?
-¿Qué ocurrió? -frunció el ceño mientras dejaba que pase
-Es algo..raro, no sé cómo explicarlo -me senté en su escritorio
-Sólo dime, Tessa
-Estaba en la biblioteca del colegio con un amigo ¿sí? -ella asintió atenta- pero de la nada, las luces se cortaron y sentí la respiración de alguien atrás mío, pero no podía ser mi amigo, ya que estaba al lado mío agarrado de mi brazo. Traté de alejarme pero me caí sobre mi amigo. A los segundos se prende la luz y de pronto boom, mi amigo me empuja contra una mesa porque alguien le tira una estantería encima, a propósito, y lo único que pude alcanzar a ver es una sombra corriendo lejos, obvio no lo seguí, estaba muerta de miedo. -suspiré y noté como se fruncían sus labios como siempre hacía cuando no entendía algo.- Y no, no fue mi imaginación, él también lo vio
-¿Él está bien?
-Sí, pero creo que quedó un poco en shock por así decirlo
-¿Qué estaban haciendo en la biblioteca? ¿Había alguien más además de ustedes cuando entraron?
-Estábamos buscando información de algo -mentí, aunque era verdad, si estábamos buscando información- Y no, sólo Marta, pero la pobre a penas se mueve, no creo que pueda tirar una estantería ¿o sí? -pregunté ahora más confundida
-No lo sé, pero no quiero estar ahí cuando lo averigüen
Se escuchó la puerta de la entrada cerrarse y yo miré a mi hermana.
-Es Adam -asentí y me fui a mi cuarto, pero en el camino me encontré con el novio de mi hermana. Él mide como un metro ochenta, por ahí. Son novios desde hace cuatro años. Es un chico algo tímido, pero bastante divertido una vez que lo conoces. Si les digo la verdad no me parece lindo para nada, es un chico rubio con ojos grises y nariz un poco grande, ni hablar de sus labios. Prefiero a los morochos.
Una vez en mi cuarto mi teléfono comenzó a vibrar. Miré la pantalla, tenía un mensaje de un número desconocido.
"Mejor cuídate, pequeña Tessa"
¿Qué mierda? Traté de responder pero como por arte de magia el número se borró de mis conversaciones. Mierda.
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Don't be afraid [Nash Grier]
Fanfic-¿Por qué siempre molestas? -Porque realmente quiero saber tu nombre -¿Para qué? -No lo sé, pareces buena persona -No dirás lo mismo cuando me conozcas, Nash -Eso da igual, me molesta que tú me conozcas y yo no sepa ni tu nombre -Sólo llámame Tessa ...