Don't be afraid [Nash Grier]

Capitulo 2 -4 de octubre-

Al día siguiente volví a hacer mi rutina como todas las mañanas. Mi cabeza no le dejaba de dar vueltas a todo lo que había ocurrido en tan solo un día. Digamos que no me cayó tan mal Grier, pero tampoco quiero ser su amiga, por lo que parece que él sí.

Me gustaría hacer algún que otro amigo, pero siempre es la misma historia: Se conocen, se vuelven amigos, se pelean y terminan como completamente desconocidos, y a decir verdad mi vida ya de por sí es un problema viviente.

Aunque hacerme la fría tampoco me sale muy bien que digamos. Creo que en todas las veces que me lo crucé traté de evitarlo pero sigue persiguiéndome como un perro en busca de comida.

Suspiré y salí de casa para dirigirme al colegio, como siempre.

En el camino pude observar cosas muy distintas a las de siempre. Como por ejemplo, hoy la señora Pond no estaba sentada en su silla mirando las calles como todas sus mañanas, y tampoco estaba el señor Misty regando sus plantas.

Fruncí el ceño y me pregunté si realmente hoy no era feriado. Miré en mi teléfono y comprobé que no, hoy era un día normal como otro, por lo que seguí mi camino al colegio.

Al llegar dejé mis cosas en el casillero y estaba pensando que me estaba volviendo loca ya que no había casi ningún alumno en los pasillos, pero no era tarde, había llegado con quince minutos de anticipación.

Me encogí de hombros y me dirigí al aula de química. Luego de que el timbre tocara el profesor jamás apareció y sólo éramos cinco alumnos los presentes ése día.

Todo ésto era muy raro.

Las horas pasaron y ningún profesor se presentó a dar clases, así que nos la pasamos de hora libre en hora libre. Cuando la hora del almuerzo llegó me senté en mi mesa de siempre y empecé a dudar si es que Nash también había venido, pero a los minutos apareció por la puerta con paso apurado y se sentó a mi lado.

-Algo raro está pasando -susurró preocupado y me alegré de no ser la única en notarlo

-Estoy segura que tiene alguna explicación lógica -respondí más calmada

-¿Lógica? No es lógico que falten todos los profesores y que solo venga menos de medio colegio a clases, sin mencionar que no es feriado y no se celebra nada especial.

-Sí, lo sé, he intentado buscarle una solución a todo esto pero nada surge -suspiré

-Necesito una respuesta ¿Sabes de alguien mayor que haya venido hoy?

-No.. -fruncí el ceño y por primera vez en la mañana lo miré a los ojos- ¡Marta!

-¿Marta?

-La bibliotecaria, ella no faltaría ni aunque sea el fin del mundo -sonreí satisfecha

-Tenemos que buscarla

-¿Tenemos?

-Sí, tú vienes conmigo, no quiero quedarme solo, esto da más miedo que los libros de Stephen King -reí

-Bueno, de acuerdo

Le di un último bocado a mi comida y me levanté detrás de él dispuesta a encontrar alguna respuesta razonable.

Al entrar a la biblioteca no había nadie. Buscamos en su escritorio, pero nada, no había nadie allí. Lo miré preocupada y seguimos buscando, luego de unos minutos la encontramos sentada en uno se los sillones en la sección de libros policiales.

-¡Marta! -sonreí aliviada y me dirigí hacia ella- Te estábamos buscando, necesitamos preguntarte algo

Sus ojos grises se conectaron con los míos y pude ver tristeza en ellos. Mi sonrisa se esfumó al instante y me acerqué un poco más para asegurarme que no se desmorone mientras le hablaba.

-Señora, ¿esta bien? -preguntó Grier

-Sí -respondió mirándome- ¿Qué necesitan, niños?

-Queríamos saber el por qué faltan todos -miré rápidamente a Nash- somos unos pocos nada más los que vinimos

-Es que es martes 4 de octubre -sonrió de costado y se levantó para luego desaparecer por los pasillos

Me hubiera reído de la cara de confusión de Grier si no fuera porque posiblemente yo estaba igual o peor.

-¿A qué se refiere con martes 4? -me encogí de hombros y lo miré

-No lo sé

-¿No recuerdas nada que pueda servirnos?

-¿Yo? -negué- Es la primera vez que escucho hablar tan así de un "martes 4 de octubre" -respondí irónica

-Podríamos fijarnos en la sección de diarios -lo miré confundida- ¿Qué? Puede ser... -susurró

-Esto no es una película, Grier -rodé los ojos

-No perdemos nada al intentar -asentí con la cabeza y caminé detrás de él.

Al llegar nos dividimos la zona y buscamos. Había diarios de todo tipo y hasta había revistas de hace veinte años, pero nada me señalaba a la fecha exacta. Estaba segura que no encontraríamos nada aquí, ya que no hay diarios tan viejos, sólo de hace dos años.

Miré y miré todos los estantes. Por fin llegaba al último, le di una mirada a Nash pero él estaba concentrado buscando en otros estantes. Volví mi mirada hacia la pila de diarios y busqué por minutos, pero nada. Fruncí el ceño rápidamente, estaba cansada de buscar, aunque hiciera de mi vida un poco más interesante y tal vez sería una buena anécdota.

-¡Oye, encontré algo! -gritó Grier y corrí hacia él

-¿Qué dice? -me asomé por su hombro para leer mejor el pedazo de papel en sus manos

-"El 4 de octubre de 1915 en el instituto de..." -comenzó a leer, pero antes de que terminara la frase las luces se apagaron y quedamos a oscuras totalmente.

-¿Nash? -susurré agarrando su brazo

-¿Estás bien?

-Nash, tengo miedo -miré para mis costados pero no lograba ver nada- Necesitamos salir de aquí, ahora. Nada bueno pasa cuando llegan a esta parte de la película.