Un esposo infiel.

Capítulo 11.

Cesare resignado me suelta, pero con su mirada me da una advertencia, una que me dice que no haga nada que despues me arrepienta. Me siento en la cama.

Los veía a los dos, a Cesare Mi esposo, especialmente a Richard, lo había creído bueno, pero de un momentazo a otro las cosas cambiaron para mi. Me dolía la cara, los golpes que me había dado, el dolor empezaba a sentir, mi pómulo, el corte que me había hecho. Y seguia desnuda. Desnuda y con gran miedo.

¿Que tal si cenamos? -Le pregunta Richard a Cesare, sin parar de sonreír- Tengo hambre... -Inmediatamente me mira a mi, con deseo-

Por favor... -Digo rápidamente, con más miedo- no lo hagas...

¿Que no haga qué? -Dice Richard mirándome divertido-

Nada, no vas hacer nada. -Dice Cesare de inmediato enojado- ¿Te recuerdo que ella es mi esposa?, Así que basta de jueguitos los dos, siento que me pierdo de algo...

No te pierdes de mucho... -Dice en medio de un bostezo Richard- Bueno, ya que, voy a dormir un rato, puedo llevarme a esta belleza -Me señala y luego vuelve a mirar a Cesare- A bañarla y vestirla, alguien tiene que curar esas heridas.

Yo lo hago. -Dice Cesare entre dientes-

Mmm, creo que no amigo, ya viene la otra en camino, mejor arregla esta habitación y esperala. -Dice golpeando su hombro, como si lo estuviera apoyando en algo- Yo cuido de este bombom.

Asiente y hace una señal, de que se fuera con la mano, mirando a la esquina de la habitación, perdido en sus pensamientos. Richard se acerca a mi y me toma de las caderas, montandome en su hombro, me siento más desnuda que antes, y tenía razón, una de las dos puertas era la salida. La puerta izquierda memorizo en mi mente.

Espera... -Su voz cambia repentinamente como la voz del Cesare que yo conocía- Lucy luego arreglamos las cosas cariño, nada de divorcios, de acuerdo? te amo.

Yo no respondo.

Richard camina impaciente y cierra la puerta, me da una nalgada fuerte y rie.

Vamos haber que podemos hacer contigo, amor. -Yo no contestó-

Me lleva a otra habitación, esta vez puedo ver en dónde estoy, y si, era cierto, era la casa de Richard.

Y lo dudaba cada vez, había venido tantas veces con mi esposo aqui, y tantas veces él había venido solo, una gran amistad eso habia creido, un gran esposo también, un gran esposo infiel.

Me adentro a otra habitación, con fotografías de la familia de Richard, supuse que era su habitación.

Me lanza en la cama, como si fuera un saco de basura, como si no importara.

Te dejare aqui, baño y ropa en el armario. -Me mira con una mirada extraña casi con ternura- Haz las cosas bien, y haré todo lo posible por liberarte, Lucy... Y ya vendré luego a curarte esas heridas.

Y se fue, cerró la puerta y se fue. Y escucho el seguro, me había encerrado en esta habitación. Me quede quieta y luego hice lo que quería hacer hace tiempo, echarme a llorar.

¿En que se había convertido mi vida?

Lo peor, cuál de los dos era el bueno en todo esto?

Lo que sabía con certeza es que en todo esto, yo era la víctima.

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Por fin actualizo y es gracias a vosotras.

Que con esos comentarios que me dejaron me hicieron subir los ánimos y seguir esta novela que tanto amaba.

Delen a la estrellita y comenten.

Quien les gusta más, ¿Cesare o Richard?