Un esposo infiel.

Capítulo 18.

Lucy amor ya es hora de hablar con los abogados... -Sam me mira y yo sonrió porque se que ahora el es que está preocupado por mi-

Esta bien Sam, tranquilo, iremos hoy a  hablar con Carlos... -asentimos los dos y empezamos cada uno a vestirse e irse a la oficina del abogado Don Carlos Santana-

Esto de ir allá es revivir lo que una vez viví de una forma horrible y desagradable... Pero desde que Cesare y Richard salieron libres.

Sam no puede dormir y yo tampoco...

Pero... Sam -lo miro fijamente desde un punto de la habitación- Y si solo logramos que ellos me vuelvan a colocar en la mira? Tu sabes perfectamente que no quiero ni necesito eso Sam.

Lucy, entiende que hayan salido no significa que esto quede así. -Se sienta en la cama y me hace una pequeña seña para que me siente en sus piernas- El caso sigue abierto y para mi sabes que ya no tengo acceso por nuestra relación.

Sam, por dios, necesito limpiar el dolor, revivirlo no me hace bien -tomo su cara en mis manos y pego tiernamente su frente con la mía-

Lucy... todavía no resolvemos quién fue quien llamó para sacarte de ese infierno, maldita sea! -lo dice con un tono autoritario pero no agresivo-

Sam no era así...

Sam lo único que estás logrando hacerme entender, que tú, eres el que tiene una insaciable sed de venganza por ver a Cesare en las rejas -lo miro y sacudó la cabeza porque no me gusta pensar en esa idea-

Y tu no Lucy? Aveces me cuesta creer que eres tu el que lo quiere ver libre -me toma de las manos y me mira con una mirada de dolor- Por favor Lucy, vives con secuelas, no puedes dormir... te levantas gritando su nombre.

Necesito que le pongamos un fin a esto.

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Hola, Lucy... -me mira Don Carlos y me abrazo con cariño y respeto-  Tanto tiempo que no hayas pasado por acá...

Hola Carlos, Como estas? -le sonrió tiernamente porque es un caballero de edad ya- Vine por lo del caso.

Ah ya Lucy entonces Sam te contó. -mira a Sam y Sam asiente siempre con esa mirada de policía dudoso que hace cuando carga su uniforme- Hola Sam, entonces decidiste contarle.

No. -Sam lo mira y lo reta con la mirada- Esperaba que tu lo hicieras, no quería que ella sintiera que la presionara.

Aunque yo Sam, si me sentí así esta mañana.

¿Que pasa? -miro a Sam primero, sorprendida de que lo que fuera, por que prefirió ocultarlo?- Que pasa Carlos?, ¿Dime?

Bueno Lucy... lo que pasa es que extrañamente quieren cerrar el caso porque desde que saliste aquel 8 de diciembre han pasado ya dos años y no habido movilización del caso ni con las pruebas y mucho menos que ellos hayan dicho ni una palabra -me mira con lamento, volteo a ver a Sam y el se nota rabioso con las palabras de Don Carlos-

Tranquilo Carlos, creo que ya es hora de cerrar ciclo para mi... -lo miro sin una pizca de tristeza- Yo se que no volverán a acercarse a mi de nuevo.

Sam... cuando vas a la comisaría? -lo mira sin responderme como si lo que dije no fuera una opción- tengo entendido que lo que yo se no lo sabes por tus compañeros esta prohibido decirte algo desde que eres pareja de Lucy...

Si, tranquilo... -le hace un gesto con la mano de que no se preocupe-

Lucy solo tengo una ultima cosa que avisarte y es por eso que Sam te trajo aquí -me mira y se sienta para tomar un sorbo de un vaso de café que estaba sobre la mesa de su escritorio-

Y es que lucy... ese caso no puede cerrarse -me mira seriamente-

¿Por qué? -ya un poco molesta porque era yo la única que no quería seguir reviviendo mi tortura-

Porque Lucy, la pareja de Cesare Diana, su familia hoy reportó su desaparición... y van a tener que interrogarte por tu historial y por ser la ex esposa de Cesare.
Y no tan solo por eso Lucy, la fiscalía no quier soltar el porque quieren cerrar tu caso menos ahora con esto esta sucediendo, quieres ayudar a esa chica?

Y me quedo sin palabras.
Tal vez sin respiración porque siento que mi mundo vuelve a desmoronarse.

De nuevo.