Le olí un sueño a la noche y respirando tu aroma, me pregunto; ¿que le pasa a mi cuerpo que no puede resistirse a estar sin ti?
Anclada a tu corazón me hundo en las profundidades de tus delirios. Las letras florecen de mi alma y te pierdes mientras cierro mis ojos, para encontrarte en mi mente. Yo aquí sedienta te ti, negociando una mirada tuya con la luna...