Si te miro las palabras se me escapan de las manos, eres esa atracción como la de las aves al dulce néctar de las flores, al rocío temprano de la madrugada, el roció que me espera en tu mirada. Esa mirada que canta con el refunfuñeo del viento, esa mirada tenue como la luz de la luna; pero fuerte como el sonido de los truenos, resplandece como un arcoíris y le da música a este sueño, nuestro sueño...