Paso tras paso hacía la escuela, tampoco era tan largo el camino por lo que no tenía que andar demasiado. Sí, le acababa de mandar el mensaje a Nick, pero creo que no tendrá los cojones suficiones para contestarme, por lo que puedo pasar el día tranquila. Gin 1 - Nick 0.
(...)
Nada más ver la escuela desde lo lejos, pude ver a la gran cantidad de gente que esperaba el sonido del timbre para entrar. Nunca había entendido aquella ansia por entrar el primero a clase. Nadie te iba a quitar el sitio, la verdad. También pude ver a mi grupo de amigos más cercanos, con los que compartía suspensos y risas, pero más que nada suspensos, remarco la palabra "suspenso".
- Hola, Gin. ¿Has estudiado para el examen de matématicas? - Dijo Kate, una de mis amigas, la cual iba de lista pero no tenía ni puta idea de nada.
- ¿¡ Qué examen !? ¿!Qué ladras?!
- Hoy, examen de matemáticas. A segunda. Ecuaciones...
- No me vaciles, bueno chicos, no tengo nada más que decir. Ah, sí. Tener en cuenta que he venido a participar, lo importante es pasárselo bien y no rayarse por el suspenso. Siempre nos quedará la recu.
- Se supone que este año tenemos que ir a conseguir nota, no a estar limándolas en cada evaluación para conseguir un cinco raspadillo en la final.
- ¿Te quieres callar Kate? Gracias. A participar. Siempre.
Tras aquello último Sasha, Ashley y Kate me miraron con una sonrisa de "no cambiará" y pocos segundos después tocaba el timbre. A ver, en el interior sabía que la había cagado, no tenía ni puta idea de que había examen de matemáticas, pero de ilusiones se vive la vida, peña. Fui la primera en entrar en clase y a primera hora teníamos con la súper parada de química. La verdad es que en química no entendía nada, no sé ni porque elegí esa asignatura, pero supongo que me la encasquetaron porque nadie quería hacer ciencias de la tierra. Bostecé y me dí cuenta de que me acababa de vibrar el móvil. Oh, mierda. ¿Quién sería ahora? ¡Qué son las 8 de la mañana! Para mi suerte era Alexander, mi ex.
Mensaje de Alexander Williams: "Hola, Gin. Que pases un buen día."
Mensaje de Ginger Turner: "Púdrete en el infierno, adiós."
Tras eso bloqueé el contacto. Alexander y yo habíamos roto hacía ya una semana, porque lo nuestro no funcionaba. El no sabía como tratar a una mujer y yo no estaba preparada para aguantar cada una de sus gilipolleces, por lo que muerto el perro, se acabó la rabia. Poco después dejé el móvil debajo de la mesa y levanté la mirada hacía la profesora, la cual estaba mirándome. Mierda, hoy también me va a sacar a la pizarra, lo veo, joder, no me apetece levantarme.
- Señorita Turner, haga el ejercicio 2 en la pizarra.
- No lo tengo hecho.
- ¿Cuándo tienes pensado hacer algo? Si va a ser así todo el curso, es mejor que salgas de la clase... ¿No crees?
- Ja, ja, ja.
- Ginger, al pasillo.
Me cago en la puta, es la segunda vez que me expulsan. Tío, es que si no lo he hecho, ni lo entiendo, para que cojones me tiene que mandar a la calle. Allí lo voy a entender mucho menos que permaneciendo en clase. Tío, es que es tonta hasta para eso.
- ¿Creé que así lo entenderé mejor, profesora?
- Quizás así la próxima vez hagas los deberes.
Tras ese comentario salí de la clase de una mala hostia descomunal. Dejándome en evidencia delante de toda la clase tío, siempre igual con esta mujer. Que esté amargada no es mi culpa. Enseguida cogí el móvil y pensé. Bueno, de lo malo malo podría dedicarme a estudiar para esa mierda de ecuaciones que tengo a segunda. Miré el móvil otra vez. Mensaje de Nick.
Mensaje de Nick Blackstone: " Qué dices? Anda, adiós."
Ah, bueno, mejor para mí, total, cuanto menos seamos mejor.
(...)
Me quedé sentada en el pasillo porque no tenía otro sitio al que ir hasta que tocara el timbre. Miraba a la gente que salía al baño o mejor dicho, a beber agua, porque ahí no meaba ni dios. Pero para colmo, el siguiente en ser expulsado, de la clase de B era mi ex, Alexander. Estupendo. Éramos pocos y parió la abuela. Se acercó a mí, yo no lo quería cerca.
- Hola, rubia. ¿Tú liándola otra vez?
- Yo liándola, tú liándote con otra. ¿Me equivoco?
- Siempre esa lengua tan viperina.
- ¿Te vas ya?
- ¿Por qué siempre huyes de mí? No te voy a morder aunque ya no estemos juntos. Y te quedarás sola si huyes así de la gente.
- Te equivocas, estoy huyendo conmigo de ti. Y sola, jamás.
ESTÁS LEYENDO
"Huyendo conmigo de ti"
Teen FictionSegundo año de bachillerato. Nos encontramos en un momento muy difícil en la vida de Ginger Turner. Ella no tenía claro que quería hacer con su vida, y mucho menos, que quería hacer en ese momento. Se sentía agobiada, exhausta y sin saber si merecía...