-¿Qué?
-¡Siéntate! -suplicó, al ver que el color de la cara de andrea se desvanecía. samuel se
acercó y la ayudó a sentarse en la cama.
-¡Dios, nunca pensé que una mujer tan fuerte pudiera ser físicamente tan frágil!
-No soy frágil -dijo en un murmullo rotoSimplemente me sorprende que hayas
dicho tal cosa.
-Es cierto. La ecografía que te hiciste la semana pasada dice que es una niña.
-Pero... pero si tu familia sólo tiene hijos varones.
-Esta vez parece ser que no -dijo, con una mueca.
-¡No! No te creo. Ni siquiera viste la foto.
-Tu médico me mandó un fax con la fotocopia. , «¿Lo hizo?», se preguntó ella,
con los ojos sorprendidos por que samuel se hubiera tomado tanto interés en su
embarazo. Entonces recordó que ella también tenía su propia fotocopia y estaba
segura de que no había ninguna indicación sobre el sexo del bebé.
andrea comenzó a mirar a su alrededor con impaciencia, buscando su bolso. samuel le
dio la pequeña fotografía en blanco y negro con dedos temblorosos. Después de ello,
andrea no se movió. Esa fotografía era diferente de la suya. El bebé se había movido y
demostraba claramente que samuel decía la verdad.
-¡Dios mío! ¿Cómo ha podido ocurrir?
Era una pregunta estúpida para cualquiera que no conociera la situación.
-Por los métodos habituales -contestó con ironía samuel-. Me imagino.
Entonces lo entendió todo de golpe. Supo lo que samuel había ganado y lo que había
perdido, así como la carga de la que se había hecho responsable.
-¡Oh, samuel , lo siento muchísimo-¿Por qué te disculpas? Los dos corríamos un riesgo.
-¡Pero perderás tu preciosa isla! -continuó ella, sin hacer caso de lo que él decía.
De repente él estaba agachado frente a ella de nuevo. -¿Crees que parezco un
hombre que necesita compasión? Mírame, andrea -insistió, al ver que ella bajaba los ojos.
samuel tomó la barbilla de ella y andrea se quedó mirándolo fijamente a los ojos. No
sonreían, pero tampoco parecían tristes. Y su boca estaba relajada.-Tengo que confesar que me complace ser el primer miembro de la familia
Doumas que es padre de una hija -confesó sumisamente, casi-. También me complace
que este inesperado hecho me ha ahorrado tener que buscar otra manera de hacer que tu padre salga de nuestras vidas.
-No te olvides de que todavía sigue afectando a mi vida y a la de Suzanna -le
recordó temerosa andrea . -Pero pronto saldrá de vuestras vidas para siempre.
-Vendrá detrás de ella, lo sabes.
-Quiero que lo haga -asintió gravemente, luego levantó las manos y las puso sobre
los hombros de ella-. Suzanna está aquí a salvo. No podrá tocarla, lo sé con certeza. Y
cuando llegue aquí, se lo dejaré claro.
andrea deseó poder estar segura de ello. Conocía a su padre, sabía cómo respondía a
una desobediencia de cualquier tipo y se estremeció.
Fuera, se oyó la risa de una niña feliz.
Un gemido escapó de los labios de andreay las manos que había sobre sus hombros
la apretaron con fuerza. -Te prometo en este momento que nadie, nunca, borrará esa
risa de ella de nuevo Las lágrimas humedecieron los ojos de andrea . samuel observó cómo la boca de ella
comenzaba a temblar y se emocionó.
-Eres tan frágil a veces que me duele el corazón de verte.
Y era cierto. andrea se dio cuenta sorprendida. ¡Se veía a samuel tan indefenso ante
su fragilidad... !
-¡Oh!
No supo cómo, pero de repente estaba en los brazos de él, y lo agarraba por el
cuello como había hecho en el pasado. Y sin avisar, enterró el rostro en el cuello de él y se abrazó como si de ello dependiera su vida.
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pasion oculta
Roman d'amourmi otra cuenta la serraron aca voy a seguir escribiendo lo que falta de pasion oculta