Decir que el encuentro con aquel lobo, en la noche sin luna a la cual le quedaban de vida solo un par de horas, me produjo miedo sería falso, como también lo sería decir que estaba completamente tranquilo con la situación. Esa visita fue para mi una muestra del poder del bosque, de lo poderoso y caprichoso del bosque, y probaba la inutilidad de mi vigilia. La visita pudo haber sido de un oso, una araña mortífera o incluso de Bestia, pero gracias al cielo fue "solo" un lobo. Aunque un lobo muy especial, para ser sincero.
Era un lobo muy blanco, más alto que lo común, con un pelaje frondoso. Era uno de esos espécimenes los cuales, ya sea por su porte, su proporción o su postura, parecen ser superiores al resto de sus iguales, incluso parecen ser superiores al género humano. El totemismo es fácilmente explicable por este tipo de ejemplares, que parecen ser, y probablemente tengan visos de, seres sobrenaturales. Creo que lo más importante de este aspecto sobrenatural del lobo era su mirada, que estaba llena de comprensión a pesar que se denotaba en él la fuerza y ferocidad. Porque si bien son cautos, los lobos defienden ferozmente lo suyo, eso hay que reconocerlo.
Claro, porque a pesar de la oscuridad veía su mirar de noctívago en medio de su rostro albo, sus ojos eran dos puntos iridiscentes de un suave rojizo. Me puse a susurrarle trivialidades. "Linda noche, ¿eh?" sabía que él podía entenderme perfectamente pero al parecer no quería responderme. Sabía que él era él y no ella. Sabía que él permanecería allí, sin hacerme daño. La noche se cuajaba de certezas intuitivas, mientras algo mágico había en nuestras miradas cruzadas.
Es necesario decir que este cruzar de miradas con aquel cánido es uno de los sucesos que marcaron el rumbo de mi viaje. Estos sucesos no fueron pocos, pero los narraré todos y los indicaré debidamente, pues para eso es finalmente la narración... Durante esos momentos bajo la mirada comprensiva del lobo comprendí que a mi mismo no me comprendía. Que no sabía dónde estaba mi lugar, cuál era mi destino, por qué tomaba mis decisiones de cierta forma, todo era un misterio en mí.
Y de forma instintiva comprendí que aquello iba a cambiar. Aunque no sabía cuando.
Lamentablemente sabía también que mi encuentro con el lobo había de terminar en algún momento. Se lo comencé a explicar de forma muy pueril en otro susurro, menos trivial que los demás, pero si más ingenuo. "Ya llegará el momento en el cual te vayas y no podamos vernos más... Creéme cuando te digo que para mí eso es una lástima, me la pasaría todo el tiempo bajo la comprensión de tus ojos con gusto. Pero nuestros caminos han de seguir, han de separarse..."
Me moría de ganas de saber que pensaba el lobo de mí, qué es lo que sentía en aquella noche templada y grata. Me importaba lo que pensaba él sobre mi porque lo demás ya lo sabía... Pero ahí hay otra falsedad sobre nuestra cultura forestal; lamentablemente y a pesar de todas las fábulas que nos hemos inventado, los animales no nos hablan.
Y sin embargo le pregunté muchas cosas más al lobo, siempre susurrando, contando con que la respuesta no llegaría. Le preguntaba sobre todo si debía tener miedo. ¿Debo? ¿debo? ¿de verdad he de temerle al bosque, lobito? Y me reía como enajenado. A nuestro alrededor los árboles comenzaban a volverse color tornasol, debido a la aurora, y perdían algo de su fantasmagoría, pero no toda. Comprendí entonces que el lobo debía de partir de inmediato.
Extendí mi mano para acariciar su frente, pero a este ademán él respondió gruñendo, y tras dar un salto hacia atrás, emprendió una rápida carrera hacia el sur. Me dispuse entonces a dormir un rato para compensar la noche pasada en vela, y luego poder ponerme en marcha con energía, hacia el norte. Durante aquel corto sueño vislumbre algunos momentos de mi niñez, sutilmente distorsionados. Para mi, por lo menos, aquello no me auguraba nada bueno, en especial porque el sueño tuvo que ver con Lorna.
Y sin embargo es ya muy tarde para echar pie atrás. Además es muy contrario a mi propia naturaleza el confiar en simples presagios, sobre todo en presagios oníricos. Aun cuando mi familia de por si es supersticiosa a más no poder.
El bosque se vuelve más tupido cada momento. Hay pajarillos por doquier, pero su revoloteo da la sensación de inseguridad, temor y huida, aunque sus trinos sigan siendo hermosos. Me pregunto cuándo habrán visto los árboles y los pájaros pasar a un ser humano por última vez, antes de mi peregrinar, tal es la sensación de soledad.Entro ya a preocuparme, los alimentos que puedo consumir crudos escasean y voy a necesitar fuego de forma imperiosa en algunos días más. El tiempo no pasa en vano,tengo mucho sueño y me siento fatigado, además de estar bastante sucio. Se me hace indispensable hallar una posada, una cabaña, una choza ruinosa, alguna habitación humana, ¡Algo! Me planteé el abandonar mi itinerario en más de alguna ocasión, pero descarte rápidamente esa idea cada vez que se hacía presente. Por experiencia propia y anterior sabía que la idea era nefasta y que me acarrearía muchos problemas.
El día se deslizaba lentamente hacia otro anochecer, el bosque se mantenía imperturbable sin importar cuánto tiempo caminase, los mismos árboles, los mismos ruidos sordos, los mismos movimientos sutiles y tétricos. El cielo pasaba lentamente de oro a lila, y luego se haría azul o incluso azabache, y sería otra noche de vigilia y vedado temor, sin fuego y sin contacto humano. Me comencé a sentir cada vez más aterrado, con los ojos abiertos de forma desmensurada comencé a correr con un brazo extendido hacia adelante, como si escapara de alguien y a la vez quisiera asir a otro alguien, alguien que pudiera salvarme del bosque nocturno. Las primeras estrellas comenzaban su celeste y brillante ronda cuando tropecé con una raíz, dándome de bruces contra... un sendero de piedras. Alcé luego los ojos y vi una casona de madera, con luz en los ventanales y un rumor lejano de gente risueña me llenó los oídos.
¡Estaba salvado! Con paso más sereno y el corazón agradecido me encaminé a aquella posada
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Over my garden Fence
FanficUn fanfiction extraño sobre la increíble serie Over the Garden Wall. Un muchacho algo diferente llega al mismo bosque donde Wirth y Greg vivieron sus aventuras, un lugar donde lo extraño y lo anacrónico son la tónica. Descubrirá habilidades y dones...