Dream (Español)

Capítulo 3

Han pasado dos años, desde la muerte de mamá, y todavía me invade el recuerdo de aquel día. 14 de agosto de 2012. Literalmente el PEOR día de mi vida, recuerdo perfectamente el momento en que mientras papá conducía por la avenida, sonó el maldito teléfono, no me esperaba que lo llamarán para decirle que mamá estaba muerta, creí que era para que nos dieramos prisa, pero no. En el momento en que vi la cara de papá cuando colgó, inmediatamente supe lo que había pasado. Solo les puedo decir que cuando papá voltio a mirarme. Rompí en llanto, el cable que nos unía a mamá y a mí se desprendió completamente, y sentí como si quinientos millones de cuchillos me apuñalaran el corazón sin descanso, en ese momento supe lo que era el dolor de verdad, no como esas tonterías de novios que te terminan y sientes que tu mundo se acabó. ¡OH! claro que no. Este dolor era verdadero.

Ya no quiero recordar más ese momento, simplemente no quiero, he llorado por más de un año seguido por ello y ahora algo dentro de mi, tal vez sea mamá la que me dice que debo comenzar una vida nueva, una vida en la que el dolor no exista y la amargura desaparezca por completo, pero simplemente no se como empezar.

Todo sigue igual que siempre. Papá llorando cada noche sin falta, la abuela muerta, ( murió a la semana siguiente que murió mamá). La soledad en la que vivo, aunque tengo "amigas" y "amigos", siento que no son sinceros con migo, y la verdad que la hipocresía no va con migo. Y no falta el chico que quiere burlarse de mí en la escuela. Solo dos lo han hecho y se han llevado su ojo morado y nariz ensangrentada. ¡JA!. Y pobre el que se atreva a molestarme una vez más. Ahora tengo 16 y he aumentado en fuerza y altura.

Estoy feliz de que este sea mi último año en la escuela, ya que la detesto, sinceramente las unicas materias que me gustan son: Inglés y Español, Ya que soy muy buena con las palabras. Aunque la verdad leer no es lo mío, y que tal las MATEMATICAS, la peor materia del mundo, aunque soy consiente de que es muy importante, simplemente no me gusta en lo absoluto, me parece aburridisimo hacer cálculos y ECUACIONES. He pasado todos estos años la materia por que siempre cumplo con las tareas y trato de comportarme tan bien como puedo mientras está el profesor en el aula.

Mientras camino por los pasillos de la escuela, oigo una magnífica y dulce melodía que proviene de las aulas de música . Paro en seco y me dirijo hacía allá. Cuando llegó a la puerta del aula, veo a un chico con el pelo despeinado, para nada agraciado tocando el violín de una manera magistral. El chico descubre que lo estoy observando y de inmediato deja de tocar aquél instrumento.

- ¿Qué me ves? - Lo dice en un tono tan sarcástico, que no suena como si fuera una pregunta.

- Pues a ti, me temo que no - arqueo una ceja y me recuesto un poco en el marco de la puerta.

- ¿ Entonces a quien?

- Tonto, pues al violín, suena maravilloso.

- Entiendo. Gracias.

El chico coje su mochila y sale del aula rosandome el hombro. Me doy la vuelta y veo que me pica el ojo, a continuación suelta un papel enrollado y lo deja caer. Se aleja por la puerta principal dándome una última mirada.

Camino hacia el lugar donde dejó caer el papel. Lo cojo y suavemente lo desenrrollo. Había escrito en una letra muy clara:

3125784213. Llámame.

No sabía ni que pensar, por un lado me parecía muy gracioso lo que había hecho, pero por otro, era muy extraño que luego de intercambiar algunas palabras con él, me dejará su número y además que no fui nada amable con él, supongo que físicamente le tuve que haber llamado la atención, aunque eso es muy superficial. No soy nada fea, incluso algunas personas creen que soy de las más agraciadas de la escuela, yo no me considero ni mucho ni menos, simplemente soy yo. delgada, ojos café claro, cabello rubio y así. Jamás miro a la gente por debajo del hombro, ya que eso demuestra inmadurez y poca educación, si hay algo que me enseño mi mamá antes de partir, fue a tener humildad, sencillez y educación. Cosa que papá por estar bebiendo olvido por completo. La muerte de mamá lo afectó incluso más que a mí.

Me guardo el papel en el bolsillo de adelante del pantalón y me dirijo a casa.