Capitulo 5: Desde El Principio 2/2

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Narra Axel

Ya habían pasado 10 minutos desde que Aleja se colocó el collar, la acosté en una camilla y comencé a vigilar que nadie nos atacara, pues con ella así sería un poco difícil huir y buscar un nuevo refugio, aunque eso no sería mala idea... *gruñido* mmmm, tengo mucha hambre y no tenemos comida, creo que tendré que dejar a Aleja sola por un pequeño momento. Cerré la puerta desde adentro y cuando la cerré recordé que no tenía llaves de ninguna puerta e intente abrirla con la esperanza de haberla cerrado mal pero nada... *respira profundo* 

Axel: Bueno, al menos ahora estará mas segura -me dije a mi mismo tratando de no sentirme tan culpable, cosa que no logré

Salí del hospital en el que estaba y comencé a buscar alimento para Alejandra y para mi en los alrededores sin dejar de ver hacia el edificio, pero no encontré casi nada, solo 2 atunes,  5 botella de agua y varias bolsas de papitas,  aunque encontré algunas armas, encontré una escopeta recortada y 8 cartuchos y dos granadas incendiarias y una de aturdimiento en una estación de policía, en un centro comercial encontré una daga de aproximadamente 25 centímetros, una mochila no muy grande pero espaciosa, ahí podré meter la comida que encuentre (Si es que encuentro mas) y unos pantalones muy cómodos y aproveché y busque ropa para Aleja ya que la que tenía estaba muy rasgada y la metí en la mochila.

Vi que comenzaba a oscurecerse el cielo y cuando salí de el centro comercial vi a un hombre de aproximadamente unos 35 años muy mal herido caminando en medio de la carretera, saqué la escopeta recortada y le apunte pensando que era un zombie, pero cuando se dió vuelta me di cuenta de que era una persona normal.

H: Adelante, dispárame, de todas formas mi vida acabará pronto y me convertiré en uno de ellos

Axel: ¿A que te refieres? -le pregunté intrigado

H: Esos muertos andantes, una vez que te muerden ya no hay nada que hacer mas que esperar convertirse en uno de ellos -me respondió mientras se acercaba cada ver mas a mi -mátame, prefiero morir a seguir viviendo como una de esas cosa

Axel: Se ve que no le tienes miedo a la muerte

H: Después de todos estos meses aquí, ya no le tengo miedo a nada, ni al mismísimo diablo y pues ya se que el infierno es mi destino -dijo mientras sonreía

Axel: Ten esto -dije mientras le daba una de las papitas que encontré -una vez que estés en el infierno no volverás a comer nada como una papita, es mejor irse con la tripa llena 

H: Muchas gracias -tomó la papita y cuando estaba por comerse la ultima me miró y pude notar como su ojo derecho se tornaba oscuro y solo se podía ver un pequeño punto brillante blanco -Parece que tratas de protegerla, dejarla encerrada no fue una buena idea...

Axel: ¿De que hablas? -pregunte mientras me preparaba para jalar el gatillo de mi escopeta

H: ... Si tanto te importa su vida, corre, ¡¡CORRE PARA QUE AL MENOS PRESENCIES SU M...!!

No dejé que terminara y le pegué un balazo en la cabeza e inmediatamente su ojo volvió a la normalidad. Agarré mi mochila y comencé a correr lo mas rápido que podía hacia el hospital en donde estaba Alejandra, sabia que esto era obra de Parca y no iba a permitir que lo lograra.

Narra Alejandra

Por fin es día de mi cumpleaños, estoy tan ansiosa de saber a donde iré con mamá hoy, mini Aleja se había despertado hace una hora y ya lleva media en el baño, mamá acaba de entrar en el cuarto y le dejó un cupcake de vainilla con un glaseado de color morado y una tarjeta que decía feliz cumpleaños hecha a mano, pero sin embargo se veía muy linda, mini Aleja de demoró 8 minutos mas en el baño pues se estaba lavando el cabello.

Baje las escaleras para dejar que se cambiara y vi a mi papá despidiéndose de mi hermano y saliendo al trabajo sin despedirse de mamá, jamas me di cuenta de lo mala persona que era, pero de alguna manera yo lo quería sien que el me quisiera a mi, cosas de niñas pequeñas. Vi a mamá salir corriendo a su habitación y la seguí y ella se había arrodillado al pie de la cama a llorar, yo, yo jamás la había visto así de destrozada, ella lloraba con un dolor y yo no me podía explicar el por que, en ese momento en el que se me quería escapar una lagrima entró mini Aleja con un lindo vestido verde que combinaba con sus ojos, una coleta, una chaqueta corta de color blanco y unas zapatillas de ese mismo color.

M Aleja: Mami ya estoy lista, gracias por el cupcake, estaba delicioso, ¿a donde iremos hoy mami?... ¿mami, te pasa algo?

Mamá: Emmm, no, nada, no me pasa nada - dijo mientras se secaba las lagrimas dándole la espalda a mini Aleja -Te tengo una sorpresa en la cocina

M Aleja: ¡¿En serio?! -Decía mientras brincaba y bajaba a la cocina

bajé a la cocina junto a mini Aleja y apenas ella bajó totalmente de las escaleras todo se paralizó y vi a mi mamá que corría hacia mi

Mamá: ¡Corre aleja, CORRE! -decía mientras me tomaba de la mano, y yo simplemente no sabia que hacer con lo que venia detrás de nosotras. 


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⏰ Última actualización: Nov 15, 2015 ⏰

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