Sobre mi, y otros menesteres.

Ben.

Caminas en silencio, oculto

encerrado en un cuerpo que no es tuyo

atado a una carne, por miedo al murmullo

contando los días para llegar a ser adulto

Pero por mucho que camines, pobre condenado

no puedes escapar de ti mismo

y te ves arrojado a un cruel abismo

en el que a una falsa carne te ves atado

y aun así peleas, sin embargo, como un fiero león

León en piel de cordero encerrado

Pero de dientes y garras aun dotado

y dispuesto a vivir su propia obra, a pesar de que se cierre el telón.

Este poema se lo dedico a mi gran amigo ben, y a toda la gente que sigue luchando día a día por llegar a ser ellos mismos. Desde aquí os deseo mi mas fuerte abrazo.