Su vida seguía ,
pero el no continuaba ,
Su tren se perdía
y el a la vía saltaba
Saltaba a una estación sin trenes
A una vida sin sueños
A una muerte sin dueño
A un futuro sin bienes.
El no echaría de menos
Ese asiento de ese anden
Pues aunque su nombre ya no suene
ya no da tiempo a que salten los frenos.
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Sobre mi, y otros menesteres.
ŞiirPoemas, anotaciones , en ocasiones reflexiones. En resumen, y como aviso, una faceta poco agradable de ver de mi.