Say it LOUD. (Larry Stylinson) EDITANDO

Capitulo 4 PUBLICADO

Capitulo 4

–Creo que lo mejor es que me vaya Liam. –Mencionó Louis levantándose del sillón donde llevaba sentado mirando la televisión durante horas, junto con su compañero de banda.

Después de lo que había ocurrido con Harry en el estudio, los chicos se vieron obligados a suspender el ensayo y Liam decidió que lo mejor para Louis era no estar solo en esos momentos. Él lo entendía, sabía perfectamente qué era lo que Louis sentía por Harry, pero aun así lo lograba ayudarlo a aceptar la realidad. En realidad todos lo sabían, todos eran conscientes del amor tan grande que esos dos chicos se tenían.

Habían pasado la tarde entera mirando televisión y comiendo comida chatarra, cualquier cosa que pudiera distraer a Louis era buena.

–¿Estás seguro? Puedes quedarte, no tengo problema en prestarte la habitación de huéspedes. –Se encontraban en la casa de Liam.

Louis le dio una sonrisa de agradecimiento, el apoyo que su amigo le había dado todo ese tiempo era demasiado amable de su parte. –Gracias Liam, pero creo que ya he molestado demasiado, además, quiero estar solo un tiempo… –bajó la mirada y caminó hasta la puerta de la habitación.

–De acuerdo, pero sabes que cualquier cosa que necesites puedes llamarme Louis, estaré aquí toda la noche. –Se puso de pie y caminó hasta Louis para envolverlo en un fuerte abrazo–. Animo… –dio unas palmaditas en su espalda y Louis le devolvió el gesto.

–Estaré bien. –Se separaron del abrazo y le dio una última sonrisa antes de tomar su abrigo y retirarse.

La verdad no estaba seguro en si estaría bien o no. En realidad se sentía extremadamente dolido con todo y ni siquiera podía pensar en algo diferente a la situación que tenia con Harry. No podía entender cómo era que todo se había ido a la mierda tan rápido.

Llegó hasta su automóvil abrazándose a sí mismo. Esa noche el frio en la ciudad de Londres era demasiado intenso. Subió al auto y antes de arrancar sacó su móvil y lo conectó al estéreo para poder escuchar música. Seleccionó la reproducción aleatoria y pronto comenzó a sonar una canción que solo provocó que su corazón doliera mas.   

Su amigo Ed siempre lograba crear canciones demasiado dolorosas para el corazón, pero “Give me love” en especial era demasiado fuerte, más para la situación en la que Louis se encontraba.  No hizo nada más que quedarse en silencio y prestando mucha atención a la letra, recordando los miles de momentos que llegan a su cabeza gracias a esas frases.

Le llamó demasiado la atención la frase “Maybe tonight i'll call you, After my blood turns into alcohol, No i just wanna hold you.” Era demasiado parecida a lo que él necesitaba hacer.

En realidad era lo único que necesitaba hacer. Quería embriagarse al grado de perder la consciencia y así poder tener el valor para hablar con Harry, para verlo, para decirle que lo amaba. Para así poder tener la valentía de amarlo.

Encendió el auto y arrancó directamente hacia su destino. Sabía que hacer, sabía perfectamente lo que haría esa noche para sentirse mejor.

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Pasaban de las 11 de la noche. Harry se encontraba en su departamento torturándose a sí mismo, pensando una y otra vez en la reacción que Louis había tenido cuando él mencionó lo de su “novio”. Había mentido, pero tenía que admitir que no se arrepentía de eso. Le había gustado lastimarlo, y ahora solo buscaba más manera de hacerlo.

Louis era definitivamente lo más importante que la vida le había dado. En realidad era lo único importante que tenia. Odiaba la fama, odiaba tener que ir por la vida con una sonrisa que ni siquiera significaba nada, porque en realidad estaba totalmente roto por dentro.

Su cama estaba muy fría esa noche, más que cualquier noche anterior. Él intentaba dormir, mantenía los ojos cerrados e intentaba perder su mente en cualquier cosa que no tuviera algo que ver con Louis, sin embargo eso solo provocaba que sintiera más impotencia.  Quería llamarlo, quería preguntarle cómo estaba. Quería pedirle que lo buscara, quería hacer una gran cantidad de cosas que su orgullo simplemente no se lo permitía.

Colocó sus manos sobre su abdomen y comenzó a dar leves golpecitos. Había pasado muchas noches igual a esa. Pensando demasiado en Louis, en sus labios. En su piel, que aunque nunca había podido recorrer con libertad, ya la tenía tan bien imaginada que parecía real. Había imaginado más de mil veces el momento en el que Louis se atrevería a tocarlo sin vergüenza alguna.

Cerró sus ojos y dejó que su imaginación volara. –Louis… –suspiró mientras pasaba sus manos lentamente por todo su abdomen–. Hazlo… tócame… –había logrado conseguir una erección en muy poco tiempo. Pero estaba tan necesitado de sentir su amor que imaginarlo era una buena sensación.

Cuando estuvo por meter su mano dentro del pantalón escuchó un ruido que logró sacarlo por completo de su cabeza.

Alguien estaba tocando la puerta demasiado agresivo, como si estuvieran desesperados por entrar.

Harry se levantó de la cama, se acomodó la ropa y trató de hacer lo posible por ocultar su erección. Bajó apurado las escaleras para que la persona que tocaba la puerta dejara de hacerlo tan desesperadamente.

–¡Hola mi amor! –Se escuchó Louis muy emocionado, Harry abrió la puerta y lo miró demasiado extrañado.

Louis entró a la casa empujando al rizado hacia atrás. Olía demasiado a alcohol, su actitud dejaba en claro que estaba demasiado tomado.

–Louis… ¿Qué haces aquí? –Louis lo atrapó muy rápido por la cintura, privándolo del movimiento–. Mierda, estas super ebrio, ¿Cuánto has bebido? –Harry era consciente de que su novio no solía beber muy seguido, así que probablemente el alcohol le había hecho demasiado efecto.

–Vengo a visitar a mi pequeño, Harry… –arrastraba las palabras, apenas se podían entender. Se acercó hacia la cara del menor e intentó besarlo.

–¡Quítate! –lo empujó hacia atrás sin éxito, Louis lo mantenía muy abrazado, quería evitar que la situación se volviera peor.

Louis lo estrujó aun más fuerte, pegando sus caderas contra las del rizado y haciendo un movimiento fuerte contra estas, dándose cuenta de la erección que Harry mantenía. –Dime que esto no es lo que quieres de mi… –comenzó a frotarse aun mas fuerte contra él.

–Vamos, tienes que parar. –cerró los ojos y mordió muy fuerte su labio para evitar dejar salir un gemido.

–No me detendré hasta que hagas lo que quiero que hagas… –susurró y tomó su boca antes de que el rizado pudiera negarse. Comenzó a besarlo con gran deseo.

–¿Qué, qué es lo que quieres que haga? –mencionó entre el beso, aun intentando controlarse. Sabía que Louis estaba borracho y no quería hacer nada de lo que después se arrepintiera.

El mayor comenzó a bajar por sus mejillas hasta llegar a su cuello, dejando chupetones por todo este. –Quiero que me folles, así como tu novio te folla a ti… Por favor… –rogó y subió sus manos hacia el cuello del menor.

–No puedo Louis… estas muy ebrio, mi amor. –La situación era demasiado, Harry temía demasiado en no poder controlarse.

Louis dejó de besarle el cuello y se acercó hasta su oído. –Solo hazlo, mierda. Por favor, solo hazlo.

Eso terminó con la calma del rizado. Ya no podía controlarse más. Lo tomó de la cintura fuertemente al mismo tiempo que lo recostaba sobre la mesa que se encontraba en su sala. Esa noche Louis seria suyo.