Capítulo 12 PUBLICADO

25.7K 1.9K 440
                                    

Capitulo 12

Harry llegó al aeropuerto de Londres haciendo su mayor intento por no ser reconocido por alguna fan. Llevaba un gorro en el cabello y lentes obscuros.

Rápidamente compró un ticket para el primer vuelo que estaba por salir hacia donde Louis. No era un viaje largo, tan sólo viajaría durante 40 minutos.

Se preguntó a sí mismo sobre la reacción que Louis podría tomar ante su visita.

¿Qué le diría? Después de lo que habían vivido la noche anterior, ya no tenía palabras para describir lo mucho que le entusiasmaba su existencia. Louis había actuado como solía hacerlo antes de su rompimiento, dándole a entender que las cosas entre ellos podían volver a ser las mismas.

Harry se mantuvo pensándolo por algún tiempo. No tenía otra solución más que pedierle, o rogarle, que volvieran a salir de la misma manera de antes, a escondidas. No tenía otra opción, no obligaría a Louis a hacer cosas que él simplemente no quería hacer.

Sería muy tonto volver a eso, andar con alguien sin recibir nada a cambio, sin embargo prefería eso a estar separados.

Cuando llegó a Doncaster fue directo hacia la casa de la familia de Louis. Tocó el timble y espero ansioso por una respuesta. Se arregló la ropa, se peinó un poco con sus dedos y revisó el aroma de su aliento. Antes de salir de Londres no había tenido tiempo de arreglarse.

—¿Harry? Hola… —habló Jay muy extrañada, mirando al rizado como si realmente fuera extraña su presencia.

—Hola, Jay. ¿Cómo estás? —preguntó sonriente, acercándose a la mujer y intentando depositar un beso sobre su mejilla. Ella echó su cuerpo hacia atrás, impidiéndole besarla. Harry se confundió demasiado—. ¿Pasa algo?

—¿Qué haces aquí? —No parecía molesta, sino, frustrada por su presencia, preocupada.  

—¿Perdon? —aún lograba entender por qué la mujer lo rechazaba—. Tengo que hablar con Louis, por eso he venido hasta aquí.

Jay dejó salir un suspiro. —Mira, cariño. Lou apenas ha llegado, y no me parece muy prudente que te aparezcas aquí, cuando salió de Londres para descansar de… ti.

Eso había sido doloroso para el rizado. —Tengo que hablar con él… —bajó la mirada.

—Lo siento, no. —Ella cerró la puerta antes de que Harry continuara insistiendo.

Se quedó bastante confundido, pero después comprendió que lo más probable era que Louis le contara a su mamá acerca de su caída y de las constantes peleas que ellos dos habían tenido las últimas semanas. Era obvio que no lo recibiría.

Caminó decepcionado hacia la acera de enfrente y se sentó sobre la banqueta.  Tenía que hacer algo, no se rendiría tan fácil, es decir, había viajado hasta Doncaster y le sacaría provecho a eso.

----------------------------

—Hijo… creo que deberías ir a hablar con él. —mencionó Jay al cerrar la puerta, encontrándose con Louis mirando todo desde el marco de la puerta de la cocina.

—Sí, mamá. Pero aún no estoy preparado para hacerlo… —mencionó el chico bajando el rostro.

—¿Preparado para qué? No hay nada que preparar, Louis. El amor no se prepara, se deja fluir naturalmente. No puedes planear el amor, porque entonces no funcionaria. —se acercó hasta Louis y lo rodeó con sus brazos.

Su madre tenía mucha razón, él tenía que hablar con Harry, decirle lo que sentía y el miedo que lo invadía ante ese sentimiento tan profundo. Explicarle que aquella noche que llegó ebrio a su casa, había estado planeada por su subconsciente. Que lo deseaba, que deseaba hacerle el amor desde hacía años.

—Tienes razón, mamá. Hablaré con él en la próxima oportunidad que se me presente. —mencionó y al escuchar eso su madre sonrió enormemente.

—Te amo, Lou. —Lo abrazó aún más fuerte—. Si es que ustedes nacieron para estar juntos, encontrarán la manera. Eso te lo aseguro.

—Confió en tus palabras. —sonrió.

—Y así será. —Depositó un beso sobre su frente y después se alejó de su hijo—. Bueno, Lou. Tengo que irme a recoger a tus hermanas al colegio. ¿Te importa quedarte solo?

—Claro que no, así aprovecho para darme una ducha y estar limpio cuando lleguen las chicas.

—Entonces nos vemos. —Tomó su bolso junto con su abrigo y salió del lugar—. Cualquier cosa llámame al móvil.

-------------------------------

Harry continuaba sentado en la misma banqueta cuando notó que la puerta de la casa de Louis se abria. Se levantó rápidamente y se escondió tras un automóvil estacionado. La madre de Louis salió de la casa apurada, hablando por teléfono y colocándose el abrió al mismo tiempo.

Harry esperó a que la mujer desapareciera por completo para acercarse hacia la casa y tocar el timbre esperando que esta vez Louis fuera quien atendiera.

No recibía respuesta y comenzaba a desesperarse. Mandó todo a la mierda y entró a la casa abriendo la ventana del patio trasero.

—Louis…. ¡¿Lou, estás aquí!? —gritó cuando ya se encontraba adentro. Continuaba sin recibir alguna respuesta.

Comenzó a buscar por todas las habitaciones, subió las escaleras, entró a las habitaciones de las niñas, nada.

De pronto pudo escuchar el sonido de una regadera abrirse, las gotas de agua dar contra el piso. Caminó hasta la habitación de donde provenían los sonidos y notó la puerta del baño entre abierta.

Decidió esperar, no sería tan desvergonzado para hablar mientras Louis se estaba bañando.

Se sentó sobre la cama y espero.  Sus manos sudaban, estaba lo suficientemente nervioso para pensar que terminaría devolviendo su desayuno.  

No pasaron más de 10 minutos cuando la llave del agua se escuchó cerrarse. Tragó saliva y se preparó para enfrentarlo.  Rápidamente reaccionó, no podía estar ahí cuando Louis saliera, tenía que esperarlo afuera.

Se levantó e intentó correr fuera de la habitación, sin embargo ya era demasiado tarde.

—Harry… ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó confundido,  él llevaba una toalla cubriendo su cadera, su cabello mojado caían vagamente por su rostro y las gotas descendían hasta su abdomen.

—Vi…vine a hablar contigo. —balbuceó cerrando los ojos para evitar mirarlo.

—Muy bien. Pero tranquilízate. —su voz se escuchaba suave, claramente no estaba molesto—. Espera aquí hasta que me cambie. —tomó algunas prendas del closet y se volvió al baño.

Harry dejó salir un suspiro. No había salido tan mal. 

Say it LOUD. (Larry Stylinson) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora