XIV: Imprevistos del Amor

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Había pasado ya una semana desde que escuche esa extraña conversación de liam con Stephanie, desde que el susurro te amo, desde que todo empezó a irse poco a poco a la mierda. Digo enserio, ¿Por qué tanto puto drama?, sea serio, no debería ser un jodido cobarde, que diga lo que debe decir y ya joder.

Hay que ser realistas, nadie va a morir por nadie, excepto romeo, pero solo la jodida Julieta tuvo la oportunidad de tener su romeo, y después todo se fue a la chingada.

Era duro, ver a Liam separarse un poquito más de mi cada día, yo lo amaba, lo necesitaba en mi vida, pero no lo obligaría.

No sería un pegoste andante. Si me quería pues bien, si no, también. No lo iba a acosar por allí como Stephanie, tengo dignidad, esa no la pierdo por nadie, pero sin embargo, aun estábamos etiquetados como novios, éramos exclusivos, solo imagino pasábamos por una fase, todos las parejas pasan por fases.

La próxima semana cumpliríamos un mes de pareja, y bueno quería hacer algo por él, quizás una cena o algo.

En fin, lo que no espere fue un imprevisto.

Un jodido retraso menstrual. Está bien, eso no significaba nada, me tranquilice, usualmente tenía un descontrol menstrual, he tomado todos los jodidos días las pastillas...

Esperen...

Joder, el maldito día de campin. No lleve las pastillas, falle ese día, y luego tuvimos relaciones, mierda, mierda. El día siguiente tampoco las tome, estaba enojada con Liam, y Luego tuve esa discusión con mis padres. Mierda.

Palidecí, mis padres me matarían, oh dios mío, liam, ¿Qué sucedería si...?.

No, no kathe, no pienses así, aun no estas ciertamente segura de que estés embarazada.

Mierda, pero había un 50% de que así fuese, me erice.

La idea no me parecía mala, pero tan poco buena. Depende de cómo la aceptaran los implicados.

¿Qué hacer cuando..., lo que se quiere y lo que se debe hacer no es lo mismo?. Dios mío.

Lo bueno, es que me entere por Edward, que Eduardo llega la otra semana, al fin podre hablar con el de todo, de la infidelidad de mi hermana, una parte siniestra de mí se alegraba porque me enteraría de todo. Mi hermana perfecta, resulto no ser tan genial.

Decidí salir de la duda, hoy mismo, no podría con tanta incertidumbre, me estaba matando, asfixiándome poco a poco, necesitaba la verdad, que fuera lo que dios quisiese.

Dios, estaba nerviosa. Lo bueno es que cerca de acá quedaba una farmacia, y podría ir caminando. Estaba cagada de miedo, no miedo no, pánico, no por mi si no por Liam. Jesús.

Sonreí, pensando en cómo sería tener un bebe, mientras caminaba, pase por un parque, donde habían madres con sus hijos, habían niños empujando a niñas en su columpio, además de madres sentadas debajo de los árboles, en la sombra, con sus pequeños y cachetones bebes, ¿quería algo así?.

Jodidamente si, quería algo que fuera mío, para querer y amar, como no me han amado a mí, que llegara a mi como un sol, despejando el cielo gris, que fuera mi sol. El centro de mi universo, si Liam no lo era, pues un pequeño el, si lo seria.

Nada dura para siempre, eso lo sé, Liam algún día se iría, todos alguna vez se cansaban de mí, mis padres un día me quisieron, pero después, me odiaron, me odian.

Niñas soltando una carcajada, niños jalándole las trenzas a las niñas. ¿Qué quisiera? Un pequeño Liam de ojos azules como el mar, y cabello negro, o una niña de cabello largo, negro como la noche, y ojos azules como el cielo.

Somebody like you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora