Somebody like you.

XII: Problemas

Mi cuerpo aullaba de dolor. Un dolor silencioso. Mi tobillo ardía, sangraba. Alguien gritaba y mi cabeza gruñía de dolor "Joder, solo cállense" trate de decir pero solo escuche un mísero gruñido salir de mis labios.

Volví a la conciencia poco a poco, la luz solar reflejaba mi rostro, lo que produjo un estremecimiento, me cegaba, todos los chicos me rodeaban, con cara de preocupación.

Liam me observaba con alivio, y reproche, joder.

-¿Qué cojones estabas pensando?.- suspiro, conteniendo su ira.- ¿eres acaso estúpida? ¿te quieres matar? Dios mío...

-Oh joder, calla capullo ¿no ves que está herida animal?.- grito celeste, corriendo hacia mí. Aparto a liam que me sostenía y me acurruco en su pecho, aun no sabía que sucedía. Supongo que el golpe había dejado secuelas. Recordé la caída, mierda. Trate de tranquilizarlos.

-Chicos estoy bien de ve...- trate de levantarme, afinque el tobillo olvide por completo que lo tenía lesionado, chille, mi vista se oscureció por el dolor, caí, pero liam se lanzó hacia mí y me sostuvo antes de caer, estaba enojada por el "estúpida" gillipollas, mamon.

-Nena, lo siento... No sabes el susto que me has pegado.- dijo jadeando, como si en realidad se hubiera preocupado mucho, no lo entendía. Decía amar a otra, se apartaba de mí. Pero luego volvía. Más intenso que nunca, solo fue un pequeño golpe, no era para morirse, los había tenido peores.

-Tranquilos, chicos.- sonreí, liam me cargo, recosté mi cabeza en su hombro, joder enserio dolía el puto tobillo. Llegamos al campin, Liam tomo el botiquín de primeros auxilios, y con toda la intensidad y cariño limpio la sangre en mi frente.

Coloco un esparadrapo en mi tobillo lesionado, el cual ya estaba hinchado, coloco un trozo de venda en mi frente, pegándola con adhesivo. El me observaba sigilosamente, como un halcón vigilando a su presa.

-Kathe con respecto a anoche..- lo corte.

-está bien Liam, yo quería la verdad.- el arrugo la cara como si le doliese.- Solo te pido, por favor que si esto para ti no es más que un juego, lo dejemos acá.

Seguía mirándome pensativo, leyendo entre letras lo que yo decía, luego reacciono, negando con la cabeza, determinado. Se acercó, coloco un mechón de cabello detrás de mí oreja, suspiro, su aliento besando mis labios, y luego me beso. Tiernamente como si fuera algo preciado y frágil.

-Ahora mismo, eres lo único que quiero.- ¿y después? Que sucedía si después no me quería, si solo era un capricho de momento?, el como que leyó mis pensamientos, negó con la cabeza y suspiro de nuevo.- deja de pensar tanto, dios.

-Está bien, me siento como una niña. Suplicando más de ti, lo quiero todo ¿entiendes? Quiero creer en ti.- dije.

-Lo tendrás, lo prometo.- dijo besando mi frente. Se alejó ayudando a los chicos a empacar, decidí ir por el lado contrario necesitaba ejercitar mi tobillo aclarar mi mente, iba por el bosque...

Cuando escuche, unas voces discutiendo y susurrando.

-Eres un maldito capullo joder.- decía celeste, enojada, peleando con un ofuscado leo.- vos me traicionaste ¿Cómo esperas que confié en vos de nuevo? Eres patético.

-Malditasea, eres una hipócrita, tu no querías nada conmigo ¿Qué? ¿Esperabas que fuera célibe? No seas ingrata.- decía leo, estaban enojados, ninguno daba su brazo a torcer.

-Si gillipollas ¿Joder con mi mejor amiga? Estas de coña, encima borracho y en nuestro cuarto, capullo arrogante, has Usado tantos coños, ¿crees que era fácil para mi ver cómo te follabas a todas esas tías? Y Priscila ¿Qué hay de ella?.