No me dejes ir... // #NewStarsAwards

Siempre es mejor ir con Pakistán

Nos sentamos en el suelo con los útiles y carpetas dispuestas a nuestro alrededor. Al principio nos resulta complicado pretender que nada importante acaba de pasar y las charlas incómodas y risas forzadas parecen reinar en el ambiente. Elegimos métodos muy diferentes para proceder. Yo intento mantenerme lo más callado posible y con la mirada clavada en el suelo, pero Chris parece creer que es mejor hablar lo más posible. Quizá porque si lo hace no tiene que pensar en la situación que acaba de ocurrir, y, por lo visto, tampoco tiene que pensar en absoluto, porque sus comentarios son forzados y no tienen sentido alguno. De todos modos, intento concentrarme en esos comentarios sin sentido, pero me resulta imposible, porque en mi mente no deja de reproducirse una y otra vez lo que acaba de pasar, hasta el punto de que no queda lugar en ella para ninguna otra cosa que no sea eso.

Chris se está riendo mucho. Más que de costumbre. No su risa normal, una risa incómoda, nerviosa, forzada...Como si la estuviera haciendo a propósito. Comienzo a pensar que él considera la risa como el recurso para cualquier situación. Y en este caso, no creo que lo sea, porque verlo reír no me ayuda exactamente a dejar de pensar en él de esa manera. Por un momento temo que así será toda la tarde, y de repente me corre un frío por la espalda, porque estos diez minutos que han pasado me han parecido un milenio así que no sé que tan largo será el periodo de tiempo que comprenda la tarde entera.

Pero llega un momento en el que, no sé cómo ni por qué, dejamos de estar incómodos y de actuar como idiotas y empezamos a estar... normales. Es decir, un poco menos idiotas. Quizá se debe a que hay pocas cosas en el mundo que generen una menor tensión sexual que las propiedades de los fluídos.

A pesar de que tengo ganas de hacerme el inteligente frente a él, me veo obligado a pedirle los apuntes y leerlos, porque no creo haber prestado atención a más de dos palabras seguidas en lo que va de clases. Pero no es mi culpa que los profesores siempre tengan que decir todo de manera tan tediosa y rebuscada. Es como si tuvieran como objetivo de la vida ser aburridos. Y lo estuvieran cumpliendo a la perfección.

Pero en cuanto leo los textos, los entiendo enseguida con facilidad. Soy bastante bueno comprendiendo esas mierdas escolares. No es que vaya a servirme para algo útil en la vida aparte que para un número alto escrito con marcador en la orilla del papel. Y ahora que lo pienso bien, eso tampoco es algo bastante útil que digamos, así que concluyo que no me sirve en absoluto. Es como...un talento. Como un pequeño regalo que me dio la vida en compensación por hacerme tan idiota. Como si alguien dijera "He aquí una persona completamente inútil e imbécil que le hará daño a todos a su alrededor en la vida. Pero como me da tanta lástima que exista un ser humano que sea tan perdedor, vamos a darle un pequeño atributo, algo para que no sea un desperdicio tan grande. Sin embargo, no podemos darle una virtud útil y eficaz, porque eso iría completamente contra la esencia de su personalidad. Mejor démosle algo completamente insignificante e inútil, así combinará con él y contribuirá a la armonía de su completa estupidez. Como, por ejemplo, que sea capaz de saber que los fluidos ejercen fuerza sólo cuando están en movimiento"

Intento explicárselo a Chris lo más fácilmente posible, intentando no quedar tan estúpido como los profesores como lo hacen y cumplo mi objetivo porque estoy bastante seguro de que quedo más estúpido todavía. De todos modos, los ojos de Chris miran mis movimientos con toda la atención posible como si estuviera diciendo lo más sensato y lógico del mundo, lo cuál sería algo más imposible que ver vacas volando. De todos modos, luego de mi horrorosa explicación, le pregunto si me entendió y me dice que lo captó perfectamente, entonces después le doy una serie de ejercicios y los hace todos mal.

-Bueno, soy un completo idiota-declara Chris mirando la hoja.

-Por supuesto que no. Eres muy inteligente. Sólo necesitas practicar- lo consuelo.