Capitulo 8

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Dios, ahí hay algo malo.-Le dije exasperada a Andy mientras pagábamos el taxi.
-Tranquila, conozco a Grayson desde pequeño. Sé que saldrá algún día.-Me apoyó en su hombro mientras besaba mi cabeza. Ya era viernes, diez días sin ir a la escuela. Estaba demasiado preocupada pero su familia parecía normal. Tenía ojeras, y mi cara demacrada, me quedaba despierta toda la noche imaginando sus gritos nuevamente sólo para tener un recuerdo de él. Con Andy nos habíamos vuelto amigos, pero a Tony y Natt no les agradaba mucho.
-Bien, gracias señor.-Dijo Andy despidiéndose del chofer y nos bajamos en la escuela. Caminó a mi lado hasta que divise a Natt y Tony fumando en la entrada. Andy se despidió con un delicado beso en la mejilla y yo fue en dirección a Tony y Natt.
-Hola chicos.-Dije suspirando y Tony me abrazo.
-Hace frio aquí afuera.-Beso mi frente mientras botaba su cigarro.
-¿No vieron a Grayson?.-Besé la mejilla de Natt pero sacudieron la cabeza en forma de negación.
-No te preocupes por él, es así. Solo quiere llamar la atención.-
-Haber, ¿Qué dijiste Tony?.-Me aleje de él molesta.
-Es la verdad ___.-Lo apoyó Natt
-¿Cómo se atreven a decir eso?, Grayson tiene problemas. Vivo a su lado. Oía sus gritos todas las malditas noches pidiendo ayuda, ¿y ustedes creen que es para llamar la atención?.-Les grite molesta mientras los pocos estudiantes que habían llegado se giraban a mirar. Tony me tomo de los brazos.
-Cálmate.-Me sacudió un poco pero le di una bofetada. Natt me miro asustado y Tony acaricio su mejilla.
-No toquen a Grayson.-Comencé a sollozar.-a cualquiera, menos a él.-Corrí nuevamente hacia la entrada de la escuela con lagrimas en mis ojos, mirando hacia el piso y chocando con Andy.
-¿Qué pasa?.-Me aferró a él mientras sollozaba.-Ven, vamos afuera.-Mientras ya me calmaba, Andy me llevó a un pequeño lugar detrás de la escuela, había un banco y nos sentamos cuidadosamente.-¿Ahora me dirás que pasa?.-
-Grayson .-Suspire.-No entiendo porque todos lo odian.-Ordene mi cabello mientras que por el frio, vapor se escapada de entre mis labios.
-Yo no lo odio.-Encendió un cigarro, mirar los ojos de Andy, era como mirar los de Grayson , sólo que estos estaban algo más alegres. Andy me observó en silencio mientras bajaba mi mirada a sus labios que succionaban el cigarro .Me pregunto si besará como Grayson, yo quiero saber cómo besa Grayson. En un movimiento rápido, botó el cigarro pisándolo y cogiéndome por la cintura, me acercó a él mientras su aliento se mesclaba con él mío y me perdía en sus ojos, la imagen de Grayson en la ventana, de hace dos semanas atrás apareció en mi mente. Giré mi rostro abrazando a Andy.
-Lo lamento.-Besé su mejilla.-de verdad lo lamento.-Andy me presiono contra él aferrándose a mi cuerpo.
-Es mejor que entremos.-Asentí nerviosa y así pase el resto del día con Andy, me hacia reír y me sacaba grandes sonrisas. Pero no como Grayson. Grayson con sólo mirarme me hacía el día feliz. Lo necesitaba. Lo necesito. Andy me llevó a una plaza cercana a mi casa, me contó sobre su vida, yo sobre la mía. Me dijo algunas cosas de Grayson, dijo que antes no solía ser así. Estuvimos así toda la tarde. Me llevó a comer tacos, bebimos y pase un lindo rato con él, pero era hora de volver a mi casa. Tomamos un taxi, me fui todo el camino abrazando su torso, pero al llegar a nuestras casa, fuera de la casa de Grayson estaba la policía.
-¡Detente!.-Le grité al chofer y este freno, me zafe como pude de Andy y algunos vecinos estaban mirando, mi madre incluida.-¿Qué pasa, mamá?.-Le grite asustada mientras Andy bajaba del taxi.
-Al parecer, Grayson no salía de su habitación desde hace dos semanas. Y creo que intento suicidarse.-Mi labio inferior tembló y nuevamente, como tantas veces imagine sus gritos en mi cabeza. Mire hacia la puerta principal y venia cubierto con una manta para subir a una ambulancia. Su rostro estaba demacrado, tenia ojeras enormes y algunas salpicaduras de sangre estaban en su cara. Su mirada, triste y perdida se encontró con la mía, 'Grayson' susurre y note que leyó mis labios.'___', susurró él y yo leí los suyos. Él sonrió. Y yo también lo hice....

Suicide loversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora