Part.38

6 4 0
                                    

Me  subo al coche aún sorprendida. Ryck me sonríe divertido y se acerca a  mi para besarme, yo le correspondo y cuando nos separamos observo todo  dentro del coche. No se mucho de marcas pero este se ve que es caro.  Quiero decir, ¡por Dios es un deportivo! Negro, esta hermoso.


- ¿Este coche es tuyo?- le pregunto sorprendida

- ¿Te gusta?- yo asiento- si, es mío.

  - ¿De donde lo sacaste? Quiero decir, se ve que es caro. Y dudo que en  esos negocios que andas tu, ganes tanto como para este cochazo

- Bueno... eso da igual

- No, Ryck- digo poniéndome seria- ¿no será robado?- digo asustada, él ríe por mi cara

- Claro que no, puedes llamarme de todo. Menos ladrón.

- Esta bien ¿Cómo lo pagaste, entonces?

- Da igual, pececito- dice sonriendo- negocios- y se encoge de hombros  quitándole importancia- solo eso. No me preguntes tanto y disfruta-  entonces abre el techo dejando pasar la luz del sol y ver el cielo, yo  miro encantada- ¿Qué te parece si vamos a dar una vuelta?

- Vámonos.- digo entusiasmada.


  Nuestro paseo no ha sido muy largo. Ahora mismo solo estoy embobada  mirando a Ryckprepararse un porro desde la cama enredada entre sus  sábanas. Y confirmo que estoy enamorada de él.

Lo he dicho antes, pero,  ahora no hay duda, sino ¿Por qué sonrió como boba cuando escucho su  nombre o pienso en él? ¿Por qué se me acelera el corazón cuando él me  mira o me besa? ¿Por qué estas ganas incontrolables de solo estar con  él, todo el día? Que sería sino.



Ryck me mira y me  guiña un ojo, se acerca a la tele y presiona un botón ya que hace un  pequeño ruido, pero nada se enciende, o se apaga. Él vuelve a mi y le  miro con el ceño fruncido.

La lucecita que antes estaba encendida ya no  lo esta, y no se porque se me pasa por la cabeza que nos pudo haber  grabado haciéndolo.



- ¿Nos has grabado?

- Claro que no- dice bufando y se vuelve a centrar prepararse el porro

  - Entonces, ¿Cómo es que la lucecita esa de antes se apago cuando  presionaste el botón? No será una de esas cámaras raras que salen ahora

- Que no- dice sin ponerme atención y arrastrando el o.

- Esta bien- digo no muy convencida.


  Se vuelve a hacer el silencio en la habitación, Ryck se levanta y va  hacia la ventana para echar el humo por ahí, sabe que me molesta y esta  comenzando hacer considerado y se aleja de mi cuando va a fumar.

Yo me  quedo mirándole, admirándole como una tonta más bien. Me fijo en su  espalda, que es donde más marcas tiene, noto una herida, se ve más  reciente, una raya fina que va desde el centro de su espalda hasta el  final de un lado.



- Johns- murmuro bajo como una niña, él  me mira esperando que yo continúe- no me vas a contar porque tienes  esas cicatrices. Él parece pensarlo un momento, da otras caladas al  porro y apagándolo se acerca a mi

- Creo que te lo imaginas ya

-  Pero quiero escucharlo de ti- le pido y me siento en sus piernas, él me  rodea por la cintura y me da un beso en el hombro- no me desconcentres.  Quiero que me cuentes esto.- él ríe bajo y suspira profundamente

-  Peleas- dice encogiéndose de hombros- callejeras, ya sabes. Tengo mucho  tiempo moviéndome en la calle. Y siempre surgen problemas, así como  encuentras amigos, tienes enemigos. A veces los amigos se vuelven  enemigos y... los enemigos, son en realidad los amigos.

- ¿Qué quieres decir?

- Que algunas heridas me las hizo un enemigo... pero muchas otras la  hacen los que decían ser mis amigos. Me pillaban con la guardia baja, y  me han traicionado. Él único que nunca lo ha hecho es Roberto, a pesar  de que él no te guste. Es de los pocos en los que se puede confiar.

- Tu una vez me dijiste que no se puede confiar en nadie

- Y es cierto. Pero si tengo que confiar en alguien... sería en él- dice encogiéndose de hombros

- Entonces... tus heridas son por peleas, pero ¿Por qué esas peleas?

- Ya te lo he dicho, siempre surgen, por lo que sea. Siempre terminas  chocando con alguien o... haces cosas y te buscan para que lo pagues.

- ¿Qué tipos de cosas?

- Pues... golpear a alguno de una banda, meterte con la novia de otro-  dice esto riendo un poco y ya me imagino que él se ha ganado sus golpes  por algo así- quitar clientela, engañar. O matar- al decir lo último me  recorrió un escalofríos por el cuerpo

- Tu... ¿tu que has hecho de  todo eso?- Justin me mira seriamente, siento miedo de que me diga lo  último que si, ¿Justin un asesino?

- Todo. - Yo me quito de sus  piernas nerviosa y le miro con los ojos en desorbitados, él se echa a  reír- menos matar- dice y me atrae a él- te aseguro que nunca en mi vida  en matado a nadie

- ¿Y lo harías en un futuro?

- Si lo tuviera  que hacer, por algo... O alguien- va diciendo mientras me acaricia las  mejillas y los brazos- A quien quiero. Si. Lo haría.



Y sé que no habla por hablar.

The Shark & The Little Fish Donde viven las historias. Descúbrelo ahora