Siempre he encontrado maneras creativas de saciar mi curiosidad lasciva. Y ahora, a los dieciocho, todavía quiero hacer cosas indecentes con el Sr. pepe, mi necesidad volviéndose más fuerte cada vez que él se pasa por mi casa.
El Sr. pepe es el mejor amigo de mi primo y un compañero del ejército de hace mucho. Mi papá dimitió a su nombramiento hace años, pero el Sr. pepe había permanecido, haciendo toda la cosa de comando especial. Es todo un macho, Es capaz de sobrevivir únicamente a base de césped e insectos o algo así.
No es guapo para los estándares de hoy... no es un hombre larguirucho en vaqueros ajustados y toda esa cosa andrógina de ahora. Es varonil y simplemente hay algo en él que me hace humedecer cada vez que está a un brazo de distancia, causando que mi cuerpo tiemble con necesitad. Quizás es su cuerpo musculoso y tonificado, sus ojos fundidores de alma o su enorme polla (la que fácilmente puedo reconocer cuando viste su traje de deporte). De cualquier manera, quiero saltar sobre sus huesos. De verdad.
Por supuesto el Sr. pepe no está interesado en mí. O al menos pretende que no lo está.
Para él, solo soy la niñita de su mejor amigo. Aunque en los últimos cuatro años he crecido de una figura plana a una mujer joven plenamente desarrollada. Tengo un par de pechos firmes de copa D que adoro acariciar y toquetear cuando me masturbo y un culo bien formado que todas mis amigas envidian. Los chicos siempre quieren agarrar mi trasero, y los pervertidos más viejos no pueden quitar su mirada de él cuando camino cerca. No soy una zorra, pero me gusta tentar. De acuerdo, quizás eso me empuja más cerca a ser un poco zorra, pero soy muy selectiva sobre con quién duermo. No follo a perdedores y siempre he estado interesada en hombres mayores.
¿Qué puedo decir? Son más experimentados en la cama. Hay más en el sexo que sólo clavar tu polla en un agujero húmedo y empujarla adentro y afuera. Ellos saben cómo comer a una mujer apropiadamente, cómo hacer que una ronda de sexo dure hasta bien entrada la noche. A diferencia de algunos chicos que he follado. Unos cuantos empujones y se vienen sobre mí. Ugh. Y el Sr. pepe, el objeto de mi deseo, es el único que parece que no puedo atraer para jugar al trencito dentro de mis bragas.
Pero eso no me detiene de quererlo.
Me había alegrado en secreto cuando escuché la noticia que pepe lleva 4 años sin novia, Eso me había dado el empujón que necesitaba para seducirlo. No sabía cómo ni cuándo, pero sabía que algún día él sería mío...pepe problemas me despotraria como una perra sucia
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Pepe problemas ○DIRTY SECRET○
Roman d'amourDebo advertirles que esta novela es terriblemente pervertida