36.- Pervertido

23 0 0
                                    

JADE

Lulu me señaló mi desnudez y corrí directo a mi habitación para ponerme mi ropa y así lo hice junto a Peter pero juró que este pervertido me las pagará. Fue demasiado vergonzoso para dejarlo en el olvido aunque he de admitir que desde Noah no había reído tanto.

—De verdad lo siento –lo dijo muy apenado.

—Esta bien no te preocupes solo nos vieron mi hermana y mi cuñado no hay mucho problema

—Juro que lo siento no pensé que esa guerra de cosquillas fuera a terminar de esta manera –ah decir verdad tampoco lo pensé solo tenía planeado jugar con las cosquillas no que termináramos semidesnudos.

—Ya te he dicho que no hay problema no te aflijas

—Vale, aunque ese chico tú cuñado se me hace conocido

—¿En serio? ¿de dónde? –se puso notablemente nervioso.

—No logro recordar pero de algún centro supongo –tardó en responder sin mencionar que seguía bastante nervioso.

—¿Seguro Pet?

—Claro linda –me abrazó y me tiro de nuevo a la cama pero sus manos fueron a mis piernas y mis manos a su cabeza para golpearlo por mano larga.

—¡Hey si duele!

—Lo sé querido y el próximo va a ir a tú parte baja

—Vale me calmo

—Por fin pero ahora si vamos por los cupcakes

—Claro linda –me tomó de la mano y debo admitirlo parecíamos pareja eso fue raro puesto que llevo un día de conocerlo pero el es genial e inspira confianza aunque me ha dejado la duda de dónde conoce a Nico.

LULU

Luego de que Jade y Peter fueran a cambiarse quedé sola con Fiend así que lo inevitable paso no hubo ningún modo de deternos –tal vez si lo hubo más no lotomamos– por lo que cuando mi hermana y aquel chico nuevo llegaron tanto Fiend como yo nos pusimos nerviosos de ese par –que apenas se conoce– de locos.

—¿¡Qué carajo pasó aquí!?

—Oh ya sabes Fiend y yo peleamos por la leche

—¡Lulu esto no fue por leche!

—Bueno tal vez no, pero casi fue por eso

—¿¡Entonces por qué fue!?

—Fue por los cupcakes y por el nombre de mi hija

—No me quieras joder ¿todo esto sólo por un maldito cupcake?

—¿Eres sorda? –si Fiend lo dice me encargo de mandárselo querido Satán– Obviamente si fue por el delicioso último cupcake –lo dijo ahora te lo mando.

—No es tan grave –Peter no se dio cuenta estamos a salvo, lo siento Satán no lo mandaré– Espera ¿cómo que último? –tal vez lo dije demasiado pronto.

—Oh oh –Fiend y yo nos miramos para que de la nada nos levantaramos para salir corriendo aunque muy afeminados ¡y eso que soy mujer!.

—¡Hijos de su madre no nos dejaron ni las migajas!

—¡Tengo hambre!

—¡No salieron rápido y se nos olvido! –intenté excusarnos pero dudo que nos crean.

—¡Perdonar muchachos! –Fiend gritó desde no se dónde.

Mientras que solo corrí –o al menos lo intenté con mi barriga– y me escondí en el armario de Jade para que no me encontrara pero a los minutos escuche el grito de niña que tiene Fiend y ahí supe que moriría o me harían cocinar otra vez y la segunda es aún más cruel que la primera. Se escuchaban pasos y después fue un silencio total lo que hizo que se me erizarán todos los vellos de mi nuca, todo seguía en silencio no había ni un sólo ruido eso ya me estaba preocupando hasta que la puerta se abrió de golpe y no pude contener mi inminente grito.

—¡¡Ah!!

—Ve y cocina algo o me olvido que estas panzona –mi hermana y su tacto.

—Mejor matame

—Oh no eso sería un favor así que mejor cocina –vaya Peter si piensa.

—Ya voy, ya voy pero ¿qué le han hecho a Fiend?

—Nosotros nada, es demasiado miedo el que me tiene y terminó saliendo por la ventana de tú habitación

—¿¡Y cómo lo hizo!?

—Hay una escalera de incendios por eso pudo escapar pero no le salió muy bien y se quedo atorado su pie –explico riendo Peter debo admitirlo, solté una enorme carcajada al imaginarlo

—¡Debo decirles que no es nada divertido!

—¡Dilo por ti corazón!

—¡Mi amor no seas cruel!

—¡Tú me has dejado aquí con ellos!

—¡Entiendo tú punto!

—¡Sería el colmo que no lo hicieras!

—¿Si saben que lo están gritando y por lo tanto los escuchamos, verdad? –preguntó con sarcasmo Peter, cada momento es como ver a Jade en versión masculina.

JADE

Peter y yo obligamos a Lulu a que nos cocinará pero claro es una floja y en realidad si lo hizo pero sola, así que me dio miedo por lo que le llegue a quedar de comida suponiendo que sea comestible.

—¿Saben? mejor iré a comprar los cupcakes nos vemos –salió de la cocina con rostro de desesperación.

—¿Dejarás aquí a Fiend? –preguntó Pet.

—No, lo iré a bajar –pues en este rato lo dejamos colgado ese era su castigo.

—¿Y eso? –estaba extrañada ella no se mete en sus castigos ni él en los de ella.

—Necesitó a alguien que cargue las compras

—¿¡Solo para eso me quieres!? –Fiend sonaba indignado, aunque no logro saber como es que escuchó.

—¡Claro que no amor pero si quieres quedarte, te dejaré!

—¡No, mejor si voy! –Lulu fue directo a su habitación se escucharon gritos, insultos, risas y por fin salió con Fiend a su lado el nos hizo un gesto muy maduro –exacto nos saco la lengua– e imité su gesto y fruncio el ceño pero ellos se fueron y me quedé sola con un pervertido.

—Oye ya es medio día y mañana trabajo así que debo irme

—No te preocupes entiendo aunque no pensé que tú trabajarás

—Lo sé no parezco ese tipo de chico en fin creó que las veré mañana pero adiós –se acercó y me dio un beso en la mejilla para luego desaparecer por la puerta de mi departamento.

NOAH

Hoy es domingo y fui a visitar a mi hermano pero el no estaba ni sus cosas, ni las de Lulu así que lo más seguro es que hayan ido dónde está Jade pero no puedo ir ahora, primero debo ir a atender asuntos de mi legado en Venezuela eso tardará pero no significa que no la vaya a encontrar porque aunque muchos duden, en verdad que la amo como a nadie.
Estaba caminando por un parque cerca de mi casa pero iba tan absorto en mi pensar que no me di cuenta de quién se hallaba delante mió.

—Hola guapo –esa voz tan horrenda y chillona que la identifique rápidamente.

—¿He? Demonios Emma, dejame tranquilo

—¿Así recibes a tu novia? –hizo un puchero.

—No lo hago porque no esta Jade por ningún lado

—Oh ¿pero ella ya se fue no? Te dejó pero no te pongas triste aquí estoy para ti

—Jaja en ese caso me vuelvo homosexual pero me voy –emprendí la huida lejos de Emma esa chica esta obsesionada conmigo pero ahora menos que nunca le haré caso, la tengo que tener lejos de mi y de mi vida no quiero que ella se interponga aun más en mi vida y en mi relación con Jade, ya que justo el día que llegaría a Boston para estar con Jade iba a pedirle matrimonio ¿y ahora qué? No puedo porque lo primero y principal es hablar con ella para que me perdone, volvamos a estar juntos, que me deje amarla, estar junto a ella pero se que ese es un reto muy grande con lo orgullosa y testaruda que es —aún más por lo que vio— pero no importa le haré ver lo mejor de mi y de nuestra relación pero debo dejar pasar el tiempo para que todo se acomode pero aún así le mandé un texto a mi hermano y listo es hora de volver a Venezuela.

¿Amigas? ... ¡Somos Hermanas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora