No existe el destino, solo lo inevitable.

Prólogo "Un sueño erótico con Haruka-san"

Watanuki estaba fumando kiseru a la luz de la luna llena, la sakura que estaba en el jardín se iluminaba de un breve destello color blanco.

Estaba en un sueño, no sabíaque podía significar pero sentía una presencia familiar cerca, una presencia que lentamente se aproximaba hacia el...

- Haruka-san, no es necesario que te escondas - exhaló Watanuki liberando una nube de humo al aire.

- Lo se Watanuki-kun - respondió Haruka sentándose a un lado de el, se hizo un silencio entre ambos la luna con su majestuosidad los tenía hipnotizados, pero watanuki observó después al árbol de Sakura tal vez esperando algo, por un momento la visión de Yuuko-san en su largo kimono de mariposas se hiso presente al mismo tiempo que se desvaneció rápidamente.

Watanuki decepcionado fumo otra vez su kiseru emanando otra gran nube de humo.

- ¿Todavía esperas a Yuuko-san? -

Watanuki asintió, era obvio que la esperaba por eso se había convertido en el dueño de la tienda.

- si, y aún puedo sentir ese vacío desde que se fue.

- Puedo entender tu vacío ¿acaso sentías que Yuuko-san era como tu madre? -

Watanuki reflexionó en ese momento que las personas más queridas para el se habían sacrificado, y el sólo era un intruso en la realidad el resultado de un deseo el era sólo un pilar para que la realidad no se desmoronase, sólo para que el existiera...

Pero...

¿Que tenía de bueno existir si el estaba rodeado de mala suerte?

Aunque aún se conservaba optimista, esperaría a la persona más importante para el, la cual su único deseo era...

"Watanuki, vive"

Eso había dicho Yuuko-san.

- Una madre poco convencional que a veces me hacia perder la paciencia, pero valió la pena me enseñó muchas cosas y a apreciar un poco más mi don.

Haruka sonrió y me dio otra fumada más a su cigarrillo.

- Tu necesitas alguien quien amar Watanuki, necesitas el cariño las caricias de alguien... Wa-ta-nu-ki.

- ¿A que te refieres Haruka-san........?.

Watanuki no pudo completar su frase por que Haruka-san tenía sus labios contra los suyos, intento safarse pero no pudo la larga lengua de Haruka estaba jugueteando con la suya dando vueltas sintiendo los fluidos de ambos...

- Yo te enseñaré como llenar ese vacío Watanuki-kun. Susurro Haruka a su oído.

- P-pero Haruka esto no esta bien...

- Shhh...

Otra vez, Haruka se aferró a Watanuki acariciendo su rebelde cabello negro tan suave, pasando los dedos desde sus mejillas siguiendo por el cuello, tórax hasta llegar a su glúteos.

- Haruka-san... ¡Ahí... No!.

La suplica emitida por el pelinegro fue en vano por que Haruka-san ya había metido su mano debajo de sus ropas, lentamente deslizándose hasta llegar a los alrededores de su ano, donde movió su dedo índice en círculos rodeándolo.

- ¿Watanuki-kun es muy sucio verdad? Por que su piel palpita al hacer esto - dijo Haruka quien inmediatamente metió el dedo en su ano.

- ¡Haruka-san ahí no es muy sucio!- exclamó

- No tan sucio como tu... Watanuki-kun, ya hasta la tienes dura.

Haruka entonces continuó retorciendo su dedo en el ano de Watanuki como si este fuera un serpiente furiosa; la mente del pelinegro se empezó a nublar, no podía creer como se estaba dejando llevar por esos actos impuros, por esos roces tan cariñosos, por el placer...

Sentía que su mente se perdía, al igual que todo su ser, se sentía humillado por que aquel acto carnal llenaba una mínima parte su vacío o más bien lo hacia olvidarlo..

"¿Que esta pasando conmigo?... ¡Reacciona rápido..aahh!"

Demaciado tarde... Watanuki fue muy débil y se había entregado al placer de las caricias.

Haruka metió su otra mano debajo de sus ropas y empezó a masajear su entrepierna ver así a Watanuki tan sumiso sin su obstinación de siempre lo hacia excitarse, también lo húmedo y caliente que estaba su orificio siguió masturbándose viendo al chico sucumbir ante el era una experiencia placentera.

- Haruka-san..y-yo ya no puedo... Más.. Me... ¡¡Aaah!! -

- ¡Hagamoslo juntos Watanuki-kun!. Jadeo Haruka

El pelinegro ya no podía mas, su corazón iba a estallar su cuerpo estaba tan caliente, se sentía sucio y más por que se había dejado llevar al instante...

¿ Acaso eso era lo que necesitaba?

No lo sabía con exactitud pero aquello se sentía rico muy rico..

Antes del orgasmo Haruka vino a el dándole un beso tan apasionado como el anterior, ambos tragaron la saliva del otro, retorciendo sus lenguas, besándose como si el mundo se acabase ese día.

- ¡¡Haruka-san ya no puedo... Aah... Más!! -

- Haslo ya Watanuki-kun.... Mm yo también.. ¡¡Aahhh!! -

Ambos dieron un grito orgasmico, su cuerpo ya no resistía más, ambos mojaron sus ropas de líquido seminal...

Watanuki-kun despertó.

Estaba en su cama mirando al techo, sus ojos estaban tan abiertos como platos, estaba sudoroso con las cobijas revueltas, y en medio de ella había un bulto enorme; Watanuki se agarró la cabeza y quitó las sábanas dejando su su erección al descubierto, nunca la había tenido tan dura..

Con ambas manos agarró su entrepierna y la empezó a frotar...

- Haruka-san... - gimió antes de entregarse de nuevo al placer.