Desperté por mi alarma, eran las ocho y media de la mañana, perezosamente me levante y camine al baño hice mis necesidades y baje a desayunar, todavia traía puesto mi short y mi blusa de tirantes, mi pijama en poca determinacion.
-hola rosy- salude a mi tipo nana.
-ya levantaste- me sonrio -y vestida asi- me desaprovo.
-¿que tiene de malo?- pregunte.
-entonces quiere que haga esto- esa voz ronca antes la habia escuchado.
-si, mira de una vez te presento a mi hija- hablo mi papa -ariana- hablo.
-¿que paso?- me hiba regañar no sabia quien hiba a venir, cuando mire al chico, Liam Demonios, me miro de pies a cabeza, mis mejillas tomaron color.
-te presentó a Liam payne, mi nuevo brazo derecho me dijo, sonrei y extendi mi brazo forzosamente
-encantado- dijo sonriendo.
-el vivira por unos dias aqui, mientras que yo este fuera del pais- ¿QUE?
-¡¿Porque haces esto?!- pregunte dolida.
-hija- intento acercarse.
-alejate papa, o ya se te olvido lo que te hice la otra vez cuando intentaste abrazarme cuando yo estaba enojada- le recordé.
-debo admitir que fue una golpiza que jamas me habian dado- dijo riendo.
-¿a donde te iras?- pregunte
-me ire a california- me dijo
-¿y porque se tiene que quedar el aqui?- pregunte.
-el cuidara de ti y de la casa y como te habia dicho el ahora es mi brazo derecho- me dijo.
-¿otro guardaespalda papa?- pregunte molesta.
-señorita Ariana, su desayuno esta servido- aviso rosy.
-ire a desayunar- dije me voltee, pude sentir la mirada de payne en mi trasero, imbecil.
Toda la tarde me la pase en casa, mas bien encerrada viendo tutoriales o escuchando musica, unos toques leves se escucho en mi puerta
-¿se puede?- pregunto mi papa.
-¿que se te ofrece?- le pregunte, como estaba boca abajo me incorpore sentandome bien.
-ya me voy- me dijo, que porque ahora y no mañana, no le iba a reclamar.
-esta bien- suspire resignada.
-princesa es para solucionar las amenazas y para que papa este bien- se sentó en la orilla de la cama.
-ya te dije papa esta bien, con tal de que este bien- le dije.
Se paro y me dio un cálido abrazo.
-¿cuando vendrás?- pregunte.
-en unas semanas a mas tardar- me dijo.
-esta bien- dije. Se separo de mi y salio de mi cuarto, lo segui y el ya traía consigo sus maletas.
-ven a despedir a papa- me dijo bajando las escaleras.
Baje detras de el, abajo estaba Liam y su insoportable sonrisa y estaba rosy.
-le vamos a hechar de menos señor- dijo rosy.
-y yo a ustedes- dijo -Liam cuias bien de rosy y de mi princesa- le dijo
-cuente conmigo señor- dijo Liam.
-ariana- me miro -tienes permiso a todo pero Austin tiene que ir contigo- dijo.
-mientras sea el- dije sonriendo.
-bueno ya me voy- sujeto sus maletas -nos vemos hija-.
-adios- le sonrei.
Mi papa habia cerrado la puerta, rosy se habia ido y quedabamos Liam y yo. no tenia nada que hacer, subi a mi habitacion, hija a cerrarla cuando un pie me lo impidió *Liam* pense.
-¿que quieres Liam?- pregunte de mala gana
-dejame entrar- pidio.
-largate- le grite.
-no me ire, estoy aburrido- me dijo.
-¿y luego? No me importa pedazo de...- luego me calle, liam era capaz de decirle a mi papa y papa me castigaría.
-¿que me hibas a decir?- pregunto
-pasa, pero que sea rapido- me quite de la puerta y lo deje pasar.
*bip* *bip* *bip*.
Sonó mi celular, corrí y desbloquee la pantalla.
-¿hola?- pregunte.
-sal de tu casa, muñeca- entonces reconoci la voz, harry.
-ya te dije mi nombre no es muñeca harry, es ariana- rodee los ojos.
-como sea, me supongo que no tienes nada que hacer, te invito a pasar un tiempo conmigo- dijo.
-bueno en eso tienes razon, ahora salgo- dije. Y colgue.
-¿a donde iras?- me pregunto Liam. me acerque a mi closet y saque unos jeans y una blusa de tirantes color melon y un suéter blanco, y mis vans color blanco.
-ire con un amigo a los bolos- le menti.
-ira Austin cierto?- pregunto.
-si, ira el, que no oiste a mi papa?- le pregunte irritada.
Se fue hechando lumbre, me encantaba fastidiarlo y tenerlo en casa me aburría, a veces era divertido pero irritaba.
Me Cambie, y me retoque el maquillaje, baje las escaleras, sali de la casa y me encontre a un harry vestido para dar miedo, me sonrio coquetamente.
-te ves hermosa- me dio un beso en el cachete, me sonroje.
-gracias, tu no te quedas atras- le dije sonriendo.
-sube- me abrió la puerta.
-gracias, pero no esta mi papa, asi que no te hagas el caballeroso- dije riendo.
-no lo hago por tu papa muñeca, lo hago para molestar al imbecil que se esta asomando por la ventana- dijo riendo, en ese momento voltee hacia la casa, hay estaba Liam en la ventana, por su mandíbula pude ver que estaba molesto.
Harry rodeo el carro y se metió, puso en marcha el auto
-¿a donde vamos?- le pregunté al ver que se desviaba.
-vamos a los bolos, cariño- me dijo, senti un escalofrío cuando dijo bolos, asi le dije a Liam.
-soy pesima jugando bolos- mentí, no queria ir.
-Oh vamos nena, no creo que seas mala aventando bolas- me dijo en tono divertido.
-tal vez- dije.
-llegamos- dijo aparcando
A estos bolos nunca habia venido, era un lugar llamativo pero no los habia visto.
-vamos- me tomo de la mano y de nuevo ese cosquilleo.