Tara,
Nunca he sido un experto en hablar en persona, menos por escrito, por lo que no creo en este sea el método correcto para hablar. He deseado por años conversar contigo, es tan lamentable que recurra a este método. Hay veces que me culpo por nunca tener la iniciativa de hablarte, que espere al último año para tratar de forzar algo que no puede funcionar. Quisiera poner en mi boca las palabras que escribo, simplemente me indigna el no poder decirte un miserable hola.
Deseo pensar en que algún día dejaré de escribir y te hablaré, me gustaría escuchar tu voz sin tener que infiltrarme en el auditorio de la universidad. Sí, soy de los pocos que se cuelan a las prácticas de los estudiantes, y sólo lo hago por escucharte.
Creo que el sencillo arte de escribir en tinta y papel, es una mejor manera para comenzar. No quiero parecer algo que no sea correcto, sólo deseo hablarte y poder conocer a la chica que sonríe en los peores momentos. Simplemente hay cosas que se anhelan y no se pueden obtener, ¿no lo crees?
Tara, ¿es mucho pedir el mantener esta conversación por cartas? No quiero pedir mucho, ni tampoco excederme con esto. Quiero conocer a la joven que canta sus penas, quien suele hablar con sinceridad.
Y lo cierto es que pido mucho para un simple papel, el cual no será respondido.
No quiero ver tu reacción cuando Katie te entregué esto, pero no perdería la oportunidad de observar tu semblante cambiar y sorprenderse. Pero eso sería parecer un acosador, y no quiero qué pienses eso. Lo justo y razonable es que tú decides si quieres conversar por cartas o encararme; sin embargo también puedes no responder nunca. Al final y al cabo son cartas que merecen no contestarse por los motivos que contienen.
Supongo se considera como un adiós y un hola. Espero una carta, espero mucho he de decir...
Nicholas.
De: Tara Young.
Katie. ¡Katie!
Katerina...
¡Katerina Whitethorn despierta!
De: Katie Whitethorn.
¿Hay alguna necesidad de despertarme a las ocho de la mañana, en un domingo?
De: Tara Young.
Sí, la hay. Cállate, que tú me has despertado a las dos de la mañana y por algo muy absurdo.
De: Katie Whitethorn.
Bueno, eso no importa. ¿Qué quieres, Tae?
De: Tara Young.
No me llames así, por favor. La carta, ¿la escribió él? ¿Nicholas Thompson me escribió a mí?
De: Katie Whitethorn
¿No te llamo así? Pero si es tu verdadero nombre, Tae. Oh, sí, fue él. ¿Tan difícil es de creer?
De: Tara Young.
No provoques mis ganas de asesinarte ahora, mi nombre es Tara, ¿bien?
De: Tara Young.
¿Es un chiste? El Thompson no me enviaría una carta, es el Nicholas Thompson que ni me miraría, ¿comprendes?
De: Katie Whitethorn.
Ese Nicholas, es el chico que te gusta desde que comenzaste la universidad. Y el mismo que te escribió una carta.
De: Tara Young.
Pero, no es posible. ¿Por qué yo? Lo creía más de ti, o de Danielle. Yo no soy alguien que merezca una carta de él.
De: Katie Whitethorn.
¿Podrías dejar de hacerte menos, Tae? A él le agradas desde hace tiempo, ¿lo sabes?
Me importa un comino lo de tu nombre, tu eres Tae para mí y punto.
De: Tara Young.
Tara es mi nombre aquí, ¿comprendes? De igual manera, mi hermano ni siquiera me llama Tara. Me entero tres meses después de algo importante Katie, así que no, no tenía ni una sospecha sobre él. Igual, hace poco tenía novia.
De: Katie Whitethorn.
Su ex no es de tu importancia, Marie termino con él por una razón. Razón que posiblemente eres tú.
De: Tara Young.
No, yo no fui. Eso si lo puedo afirmar, yo no soy esa razón. Dime, ¿contesto o no?
De: Katie Whitethorn.
Tara, no seas bruta y contéstale. Aparte se me olvido entregarte esa carta desde hace un mes.
De: Tara Young.
Katerina, te asesinare, lo prometo. Pero, ¿qué haré si esto es un juego?
De: Katie Whitethorn.
¿Qué? ¡No! Te comprare café lo que resta del semestre, incluso te regalare pay de calabaza todo el año. ¡Perdón!
De: Katie Whitethorn.
No es un juego, no lo es. Eso está muy claro.
De: Tara Young.
No me sobornes con tu pay, no Katerina, ni lo intentes. Intentaré escribir, lo intentaré.
De: Katie Whitethorn.
¿Te compro chocolates? ¿Te regalo el nuevo disco de Maroon 5? Perdón, recuerda que se me olvida todo.
De: Tara Young.
Te diré luego mis condiciones para tu perdón. Mi duda es, ¿tú obraras de paloma mensajera?
De: Katie Whitethorn.
Creo que no, ustedes decidan. ¿Me dejarías dormir por favor?
De: Tara Young.
Ya veré, terminare de practicar o escribiré. Duerme, que tu castigo no te dejara dormir.
De: Katie Whitethorn.
¿Debo tener miedo, acaso? Bueno, adiós.
De: Tara Young.
Ten miedo, bye.
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Memorias de un corazón solitario
RomanceMentiras, secretos y recuerdos. En este atormentado viaje, de cartas tanto entregadas como no, Nicholas Thompson se embarca en recordarla a ella. Recordar al amor de su vida, Tara Young. Con el tiempo se olvida aquello que no se promete olvidar, per...