Me atreví a robarte un beso mientras me explicabas un ejercicio de cálculo.
Juro que nunca una mujer me había dado un golpe tan fuerte, ni siquiera Afrodita cuando le termine.

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Atenea.
RomanceDespués de Afrodita pensé que no vería a otra mujer tan hermosa como ella. Y luego te encontré. Tú eras bella e inteligente ¿Qué más podía pedir? Háblame, Atenea. Ilumíname con tu sabiduría. ........................... Prohibida su copia o adaptació...