cats ; lrh

quince (final)

corrí al hospital con la chaqueta en la mano y el corazón en la garganta. ella estaba a punto de irse y la verdad es que quería verla, quería ver su rostro por ultima vez, quería ver su sonrisa, si es que aun sonreía; por ultima vez.

no quería quedar con el amargo sentimiento de saber que pude hacer algo y no lo hice. no me lo iba a permitir, porque ella había llegado a una parte donde nadie había podido llegar.

mi familia no era la mejor, porque mi padre era un hijo de perra, porque ya no tenía a mi madre, porque mis hermanos me dejaron solo, porque mi familia ya no era mi familia.
y cuando creí que las cosas estaban mejorando, pasa esto.
se irá como todas las personas que fueron mi familia alguna vez, pero esta vez es diferente, porque ella es diferente en todos los sentidos. ella hizo que saliera de mi rutina. ella hizo que olvidara las humillaciones. ella hizo que mis pesadillas cesaran.

ella me hizo feliz aunque sea por unos minutos.

y no se puede ir sin que sepa todo eso. no puedo permitirme que se vaya sin que haya leído todo lo que no puedo decirle

así que seguí corriendo hasta que reconocí la entrada del hospital a unos metros de mi. entré desesperado preguntando por ella. nadie me quería decir nada. nadie me tomaba en cuenta hasta que golpeé el taburete de la recepción con fuerza.

"¿alguien puede tomarme en cuenta por una maldita vez?" dije entre dientes con molestia.

"joven, si no se calma me veré obligada a llamar a seguridad" me dijo una enfermera con una severa mirada mientras tocaba mi hombro"

"vayanse a la mierda" luego de esto corrí por los pasillos del hospital ignorando los gritos de algunas enfermeras. "¡sam!" gritaba en los pasillos mientras corría directamente a urgencias.

cuando llegue ahí vi al papá de sam sentado en una silla mientras tiraba de su pelo sumamente frustrado. me senté a su lado y el me miró.

"ella estaba preguntando por ti" dijo apenas me vio.

"¿donde esta?" pregunte con voz temblorosa. aún no quería aceptar el hecho de que ella se iba a ir.

"en la habitación 45" camine rápidamente hacia la habitación encontrandome con una sam completamente diferente a la que había conocido en el parque. su pelo ya no estaba y las ojeras bajo sus ojos eran muy notables, sin mencionar lo cansados que se notaban sus ojos, o lo cansada que lucía ella en si, sin esa sonrisa característica que adornada su rostro todos los días.

con temor me senté a su lado mientras tomaba su mano.

"luke" susurró ella apenas audible.

"si, shh, estoy aquí" en ese momento las lágrimas se habían empezado a acumular al borde de mis ojos mientras yo luchaba por contenerlas.

"luke, escucha" habló ella para luego respirar dificultosamente por la mascara de oxigeno. "te amo"

"yo también te amo, sam. no me dejes solo por favor, eres mi única familia. lograste distraerme de la mierda que tenia como vida con una sonrisa, por favor no te vayas" dije con la voz entrecortada gracias a las lágrimas que habían comenzado a salir.

"lo siento, te amo demasiado, no puedo seguir aquí. estoy sufriendo, el dolor no me deja tranquila, quiero estar bien, y no puedo si sigo aquí" tomó una bocanada de aire "entiendeme luke"

y tal como ella dijo, la entendí. estaba siendo completamente egoísta con respecto a su enfermedad. sólo estaba pensando en mi y en lo que yo iba a necesitar, en que no quería estar solo. no me daba cuenta de que ella estaba a duras penas viviendo sus últimos minutos, no me daba cuenta de que ella necesitaba esto, no me daba cuenta para nada de que ella sufría con todo esto y que yo sólo se lo hacía mucho mas difícil. entendí que tenía que dejar que se fuera.

"te amo demasiado" dije mientras acariciaba sus nudillos y dejaba un beso en su frente.

"te amo mas" respondió ella poniendo su otra mano sobre la mía y cerrando por fin sus ojos.

ella al fin dejo de sufrir.

pero yo seguía sufriendo.

las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos mientras yo dejaba la carta incompleta en su mano. no quería creer que ella se había ido ¿Por qué las personas a las que amo me dejan? era completamente injusto.

sam había sido una persona que marcó una parte muy importante de mi vida. ella me hizo sentir feliz y eso se lo agradeceré por siempre.

con la mirada en el suelo salí de la habitación mientras las enfermeras corrían hacia donde estaba el cuerpo de sam sin vida. una vez en el pasillo su padre me miró con atención y ya ver mi expresión se desplomó. el había perdido a su hija, su princesa.

salí del hospital y quise olvidar todo. todas esas pequeñas cosas sobre ella, todos los momentos que pasamos juntos. quería que esto solo fuera un mal sueño, una pesadilla, quería despertar.

pero no, no era un sueño.

la chica de los gatos ya no estaba conmigo, ella se había ido.

FIN.