Solo una noche

198 14 0
                                    

Déjame estar.

Así sea una vez.

Solo una vez.

Entre tus brazos.

Déjame despertar.

Deleitarme con tu olor.

Y sentirme amado.

Le mire allí sonriendo como siempre amable como siempre, él era perfecto yo no se lo podía quitar era tranquilo y amable, era bondadoso y caritativo, era tierno. . . hasta con los niños. Y eso hacía a mi corazón latir agitado.

¿Y desde hace cuánto deseo? Dormir en esos fuertes brazos, desde que mi corazón comenzó a latir tan fuerte por ti... cuando me mirabas solo a mí y a nadie más. . . pero es mentira. . . es mentira el que yo crea. . . qué vez algo más en mí que solo tu compañero.

-Kaito-san ¿gusta de acompañarme a hacer las compras? –Escuche su voz y al solo mirarlo me sonroje. . . ¿desde hace cuánto que me miraba? –

-Ah... claro –Respondí levantándome de donde estaba él me sonrió y nos colocamos en marcha, me gustaba estar a su lado, caminar juntos a veces solo ansió tomar su mano, ¿Cómo se sentirá acariciando mi piel? Así sea una vez. . . que ese tacto permanezca eterno, solté un suspiro haciendo que me mirara –

-Sabes, dicen que los suspiros son besos no dados –Me dijo con una sonrisa y yo solo me ruborice avergonzando por ello –

-pero que dices –Mire hacia otro lado intentado ocultar mi vergüenza mientras escuchaba su risa –

-¿así que estás enamorado? ¿Puedo saber de quién? –Pero yo negué –Esta bien, no te hostigare con ello –Y siguió sonriendo normal –

-Le mire pasando saliva, y le sonreí también, aun sentía mis mejillas encendidas, te amo. . . a ti es a quien amo... quisiera tanto decírtelo. . . pero es tan irremediablemente imposible. . Como él que tú me ames a mí –

Sé que es mentira.

Déjame que me consuma la ilusión.

Agonizante. . .índole.

Que me tiene atado a ti.

Y a veces en las mañanas observaba a jóvenes salir de tu habitación, se me rompía el corazón en pedazos ellas si podían dormir en tus brazos así fuera una noche. Así sea una noche ellas pudieron tenerte y yo me moría de envidia. . . porque también lo deseaba.

-¿le ocurre algo Kaito-san? –Me pregunto –lo noto decaído

-No. . . Nada –Respondí sonriéndole me miro un momento para hacer que levantara la barbilla y mirarle. . . mis ojos miraban directamente a los suyos zafiros hermosos –

-no me gusta que me mientas –Contestó, solté un suspiro. . . ese beso no dado. . . o cuanto ansiaba probar tus labios –

-no es nada de qué preocuparse. . . Gakupo-san –Proferí tomando su mano haciendo que me soltara –

-Si así usted lo piensa por ahora le creeré –Pronuncio para sentarse en el sofá, le mire un momento. . . sus rasgos. . . sus labios, sus ojos, sus brazos. . . su pecho y volví a suspirar – ¿mh? –Sus ojos se encontraron con los míos y rápidamente mire hacia otro lado –

-"demonios noto que le estaba mirando" –Pensé mordiéndome el labio –

-Algo le molesta ¿me equivoco? –Me pregunto – ¿tiene que ver conmigo?

Solo una noche entre tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora