Capitulo 10.- Nada es lo que parece.

32 0 0
                                    

Rusia no era seguro.
No era el lugar en el cual supuestamente no había infectados, al llegar pude notar (no sólo yo, creo que todos nos dimos cuenta) que había dos infectados, lo raro es que la infección aún no era tan grande y ya no había luz, y el supuesto lugar más seguro la primera impresión son dos estúpidos muertos.
-Vamos Jacob, que sucede contigo- me dijo Joe al ver que no hacía nada ante los infectados.
Ellos estaban a una distancia razonable y no tenía ánimos de disparar, la verdad ni siquiera estaba seguro de como hacerlo.
-Matalos tú, si quieres.- fue todo lo que me límite a decir.
Fernanda estaba muy "unida" a Joe, no sé porque, pareciera que le gusta, vaya chica tonta, yo muriendo por ella en pleno fin del mundo y ella decide enamorarse del chico que le vale todo. Sólo fue una noche la que pasaron "juntos", ni siquiera hicieron nada... No estoy seguro de que se gusten pero si es así, los odiare a ambos; sobretodo a Joe.
Los infectados se acercaban pero eran lentos, muy lentos.
Yo hubiese tomado otro camino de no ser que Sophia corrió hacia ellos y les clavo el cuchillo en la cabeza, primero uno y luego el otro. Quedé anonadado. Jamás pense que esa chica fuera tan valiente. Era muy bonita a decir verdad, inteligente y valiente. Robert tomó la iniciativa con Sophia, al parecer mis amigos sólo querían una novia y no se daban cuenta de lo que pasaba. No es que yo no quisiera una si no que ellos ya habían aprovechado la oportunidad.
Anduvimos por Rusia, estaba atardeciendo un poco y decidimos pasar a una tienda de armas, cada quien tomó una mochila nueva y más resistente, tomamos armas, balas, cartuchos, cuchillos, cuerdas, escopetas... Todo lo que pudimos a pesar de no tener mucha idea de que hacer con tanto, Sophia era la que nos iba diciendo que era lo más conveniente. Al menos yo tenía una vaga idea de como utilizar cada arma, en algunos videojuegos había "practicado" antes y sabía el efecto de cada una de ellas.
Después de eso pasamos por una tienda y tomamos botellas de agua y alguna comida instantánea. A estas alturas las casas, tiendas estaban siendo abandonadas, la gente entraba en pánico y corría, así que todo iba quedando vacío lo cual daba más miedo aún.
Entramos a una hermosa casa, no era muy grande pero tenía una decoración preciosa. Decidimos pasar la noche, nos quedamos en habitaciones separadas y atrancamos las puertas y ventanas. Joe con Fernanda en una recámara, Robert y Sophia en otra y para mi ya no había nada, ni chica, ni habitación. Yo quede en la sala. No tenía ni siquiera sueño, no tenía nada. Sólo pensaba y pensaba...
Y si Rusia no era tan seguro como lo creíamos ¿Qué haríamos ahora?

Virus Z11.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora