Capitulo 12. Friendzone.

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Hammlet me pareció un gran chico desde que le salve la vida, me hizo parecer un verdadero héroe, algo que nuca he sido, ni seré. Jamas imaginé poder salvar la vida de una persona y lo he hecho, es lo mejor que he hecho en mi vida.

A decir verdad, no tenia futuro y ahora tampoco lo tengo, nada ha cambiado, excepto que me di cuenta que los amigos (o al menos los míos) te cambian en cuanto tienen la oportunidad de estar con una chica, a pesar de que yo realmente quería a Fernanda eso fue vano, porque aunque quiera mucho a una persona, si no es mutuo, de nada servirá.

Hammlet tiene 17 años, o eso me dijo, no es que se vea mas joven, al contrario, podría decirme que tiene 20 y le creería sin problemas, vaya chico, debió ser de los populares antes de la crisis, apuesto que tenia una hermosa novia porrista y él era el típico jugador estrella del americano. Mide aproximadamente 1.75 cm, tiene el cabello algo largo y castaño (y por largo no me refiero a que lo tenga como chica), su tono de piel es blanco, sus ojos son color miel, no es gordo, esta simplemente ¨bueno¨, si yo fuera chica, no dudaría en salir con él. Diablos, ahora dudo de mi sexualidad.

-¿Crees que vuelvan?- me preguntó Joe.

-Realmente no lo sé, deberias considerar por primera vez ser útil y salir a buscarlos. Bueno para nada.

-Jaja- djo en tono de burla- ¿bueno para nada?, Fernanda no piensa eso, ella cree que soy mejor que tú en muchos aspectos.

-A mi no me interesa... lo que piense Fernanda.

-Yo creo que te interesa, porque querías algo con ella.

-Luego me di cuenta que es una zorra.

-Respetala, al menos mientras salga conmigo, no quiero que la llames asi.

-Dios, maldito friki, no trates de hacerte el popular defiende chicas, no te queda.

-¿Quien de los dos tiene novia aqui?- preguntó sarcasticamente.

-El hecho de que se acueste contigo no significa que sea tu novia, ¿ok?, significa que es una zorra y que jamás me di cuenta hasta ahora, que después de lo que he heho por ella, te prefiera a ti, que ninguno de ustedes dos se de cuenta de lo que esta pasando.

-Vamos, justificate para sentirte mejor, idiota.

-Joder, ya callate y di algo bueno, ¡me estás matando!

Supongo que hable demasiado fuerte, porque Fernanda y Hammlet subieron las escaleras para ver que ocurria.

-¿Están bien?- pregunto Fernanda.

-Ven, amor, dile que ya controle sus celos.- contesto Joe- ella se acerco a él y lo abrazo.

-¿En serio, Fernanda?- le dije con un tono algo molesto.

-¿qué?- me contesto ella.

-¿podemos hablar?, por favor, a solas.

-Hmm, claro...- dijo un tanto desconcertada.

Hammlet y Joe salieron de la habitacion, antes de cerrar la puerta me dijo: no le zorrees a mi novia, sciocco (lo cual significa "tonto").

-¿De que quieres hablar?- dijo ella.

-¿Por qué me haces esto?

-No te entiendo, Jacob.

-Dime, ¿No fue obvio el porque te pedí venir, el porque "te salvé"?, realmente crees que esto es un juego, sí, eso crees.

-Oye, no soy idiota y sé por lo que estamos pasando. Sólo que desde hace un tiempo me gustaba Joe, ahora es como un sueño para mí, un sueño dentro de esta pesadilla, claro. A decir verdad, jamas pensé que se pudiera dar algo entre él y yo.

-Dios, mujer, yo te amaba, siempre lo he hecho, pensé que tal vez...

-Perdón, Jacob, también pensé que me gustabas, pero, me di cuenta que no podía, que sería una mentira ya que a mi me gusta Joe. En serio, eres muy lindo, buena onda e incluso eres atractivo...

-¿Por qué él y no yo?- dije al borde del llanto.

-Entiende, es como si te dijera que porque yo y no Sophia... Son cosas que una no decide.

-Esto es el fin del mundo, podrías hacer feliz a una persona en sus últimos días...

-Lo sé y eso hago, me hago feliz a mi...

-Pero, eso es egoísta, solo ves por ti.

-También por Joe... Y no me digas que es egoísta, porque apuesto que querrías que sacrificara mi felicidad por la tuya, siendo que las cosas no funcionan así.

-Ok, ya entendí, perdón.

Me acerque a ella y la bese, se que esta mal, se que no debí hacerlo después de que todo había quedado claro, sin embargo, necesitaba hacerlo, necesitaba al menos tener la satisfacción de que la había besado al menos una vez en mi vida, supuse que me daría una cachetada o simplemente me empujaría, lo raro fue que después de esa conversación ella continuo el beso, por un buen tiempo, como si todo lo que me acababa de decir hubiese sido una mentira, todo iba perfecto, hasta que Joe abrió la puerta.

-¡Maldita!- grito él en cuanto nos vio besándonos.

-No, no, no, no- dijo Fernanda un tanto espantada, corrió hacia a él, pero él la rechazo.

-Eres basura, colega. Y tú, Fernanda, olvídate de mí, se libre para estar con él, me dan asco.- cerro la puerta y se fue.

-Perdón, no quería que esto pasara.- le dije a ella.

-No importa... aunque realmente me gustaba.

-Puedo hablar con él, si eso te haría sentir mejor...

-Déjalo, yo hablare con él.

Virus Z11.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora