Capítulo 1: Golpe amistoso

27 1 2
                                    

-¡Luis ya levántate! llego mi madre apresurada al cuarto como si hubiera ocurrido una desgracia pero es la manera en la que siempre me despierta a la primera vez que me llama, ya que digamos que tengo el sueño tan pesado que puede intentar despertarme hasta 5 veces en la mañana y por ende se me hace tarde, pero los demás días no importaban ya que eran vacaciones pero ahora por fin será mi primer día en la universidad, muchos se preguntaran ¿Quién es tan enfermo para querer ir a estudiar? Pues digamos que yo, ya que no soy muy social y casi no he hablado con muchos ni he salido a la calle, solo puro Facebook y vídeos en YouTube que por cierto he terminado de ver una serie que me encanto llamada Física o química, como le dedicaba día y noche a esa serie ahí el resultado de no quererme despertar, ahora me siento tan vacío y sin saber que voy a hacer, aunque digamos que la uni si me tendrá algo ocupado o eso espero, esta vez llegare con una nueva actitud, no llegare tímido ni nada, tan siquiera para conseguir a un grupito de amigos con los cuales pueda confiar y sentirme bien.

Me levante rápidamente de la cama veo la hora y apenas eran las 5:30 a.m. y yo entro a las 7:00 a.m. , comencé a vestirme a mi gusto ya que al fin podía usar la ropa que quisiera y no los poco atractivos uniformes que ponían en la prepa o secundaria, me decidí en ponerme unos pantalones de mezclilla azul marino, una camisa negra con estampado de letras blancas y un sudadera de color negro con letras rojas, prefiero bañarme un día antes ya que en la mañana hace mucho frio y digamos que no lo disimulo muy bien. Rápidamente me lave los dientes, me peine y agarre mi mochila de color rojo con azul marino y me decidí despedirme de mi madre lo cual no pude ya que estaba dormida, por eso le molesta levantarme ya que según ella pierde tiempo de su valioso sueño, tome mis llaves y salí de mi casa poniendo el seguro a la perilla con mucho sigilo. Yo soy un chavo de pocas palabras con mi familia, aunque suene triste no soy muy afectivo a mi ella, será que siempre me la paso encerrado en mi cuarto sin enterarme de quien entra o quien sale o si de perdido siguen vivos, pero ya me acostumbre y ellos también.

Mi casa está encerrada en un circuito al lado de un rio que tengo que cruzar por su lado y así llegar a una avenida que me conduce directamente a mi universidad, me intereso ya que era un campus espacioso y por su carrera que es "soporte y mantenimiento de equipo de cómputo", me apasiona todo acerca de la tecnología. Llegue en menos de 30 minutos a la uni porque para ser sincero estaba cerca mi casa o eso pienso yo. Me quede parado enfrente de la puerta principal mientras otros jóvenes con ropas muy alegres intentando verse lo más atractivos posibles pasando por mis lados hasta que solo escuche un grito.

¡CUIDADO!- Dijo una chava que no pude distinguir quien era porque me aventó.

Solo sentir como literalmente mi cabeza reboto con el pavimento y en eso me llego un fuerte dolor.

¡PERDÓN!- Grito aquella chava ayudándome a levantarme -¿Te sientes bien?- Me pregunto con cara de preocupación.

Si...- Conteste con una voz ahogada.

-Perdón en serio, no te había visto, este estúpido me reto a unas carreras hacía acá y por estar volteando a ver por dónde venía este lento no me percate de tu presencia- Me dijo intentado ver donde me había golpeado.

-No es nada solo es un leve dolor y ya- Dije sobándome la parte derecha de mi cabeza.

-Si quieres te llevamos a tu salón- Dijo ella con una sonrisa.

-Bueno, está bien- Dije regresándole una sonrisa disimulando el dolor que aún sentía, la verdad acepte porque no quería comenzar a rechazar gente.

-Me llamo Brenda- Comento la chava mientras me estiraba el brazo.

-Mucho gusto me llamo Luis- Le conteste cortésmente.

Sólo falta valorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora