Ginna seguía confundida ¿sería acaso un bromista? Había escuchado de ellos todos los años.
Frunció su ceño esto se hacía cada vez más raro. Miro sus manos llenas de pinturas maldecía la hora de Arte.
Se paró agitando (como siempre) sus coletas ya que faltaban unos minutos para que se acabara la clase. Hizo una reverencia a su maestra pidiendo ir al baño.
Ya que aquel colegió era Japonés, tenías que hacer reverencia al saludar, al disculparse, al pedir algo. Un poco agotador pero cuando llevas aquí mucho tiempo es costumbre hacerlo hasta en la calle.
Lo único que había cambiado era la vestimenta podías venir los Lunes con ropa normal. A su nueva directora le había parecido un gran incentivo para que los jóvenes vengan.
Para G su nueva directora era su ejemplo a seguir, segura, autoritaria, perseverante, energética y simplemente bonita y encantadora.
Además de ser emprendedora y creativa.
Vio a Haley Finnegan refunfuñando por la pintura en sus manos.
- ¡G! ¿Dónde te metiste? Te busque por todo el lugar - murmuro la muchacha concentrada.
- Me quede dormida soñando en tocar mi piano - la muchacha murmuró avergonzada - Valla Haley te vez genial - y era cierto la castaña se veía cómo una modelo - Parece que te escapaste de una portada de Vogue - río limpiando la pintura.
Haley agradecía y salieron de hay casi a rastras ya que tocaba Geografía.
Andrë puso el sobre rápidamente en el libro de Geografía y se sentó como si nada hubiera pasado en su asiento.
Hey G:
Sabes G.
Cuando te veo mi corazón late cómo loco parece salirse de mi pecho.
Siempre única y perfecta.
Siempre tú.
Atte. Batman
Ginna y Haley entró justamente cuando el profesor Phillis comenzaba hablar.
Ambas hicieron una reverencia disculpándose por su tardanza.
G abrió su libró y claro que se molestó y sorprendió.
ESTÁS LEYENDO
Cartas a G
Short StoryCinco chicos escriben cursis cartas. Cinco chicos que son mejores amigos. Cinco chicos detrás de una sola chica. Ginna Finns. Dispuestos a mediar en esta guerra. Trevor... Alan... Andrë... Cameron... Y Cody... Estarán dispuestos a romper su corazón...